Día 280

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El mayor miedo de Zenitsu al momento del parto, era que lo separasen de Tengen, pues con la pandemia, no podían permitir mas de una persona en la sala y solo con la embarazada era suficiente. Aunque los casos de COVID iban descendiendo con el tiempo y la propagación del virus igual, aun así, temía por estar solo en un momento tan importante.

No había tomado en cuenta las fechas, pues su embarazo fue un poco sorpresivo, no lo habían planeado como tal. Por lo tanto, en su última revisión médica, le habían dicho que la posible fecha de alumbramiento era en la primera semana de septiembre.

— ¿Crees que nazca el mismo día que yo? —pregunto Zenitsu con alegría. Le ilusionaba que su bebé fuese su regalo de cumpleaños y compartir esa fecha con la persona que mas amaba en la vida. Tengen fue desplazado a un segundo lugar.

—Es posible, eso suena extravagante. Una pena que no nazca en el mío.

—No podría soportar a dos escorpios en mi casa. Contigo me basta.

—Pero me amas, pichoncito —besando su mejilla.

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Las últimas semanas, Zenitsu sentía los dolores previos, cada vez más insoportables y una buena noche, la noche del tres de septiembre, pasó.

Se rompió su fuente y ambos tuvieron que partir hacia el hospital. Rogaba porque su mayor miedo no se cumpliera y pudiesen dejar a Tengen a su lado para no tener tanto miedo.

Hicieron el protocolo de ingreso y Zenitsu fue llevado a una sala de observación, algo nervioso intento acatar las instrucciones, pero el no tener a su esposo cerca le estaba haciendo crecer la ansiedad.

—Le voy a pedir que se tranquilice, su ritmo cardiaco esta aumentando y puede complicar el proceso —aquello no hizo que asustar todavía más al rubio, pero hizo el esfuerzo de relajarse, aunque las contracciones eran por demás, dolorosas y continuas.

El tiempo paso y cuando fue llevado a la sala de operaciones para proceder con la cesárea, Tengen apareció, completamente vestido con un traje especial que le hacia verse como astronauta, apenas y pudo reconocerle cuando le vio a los ojos, tras la máscara, el cubrebocas y quien sabe que mas le obligaron a ponerse encima.

Ya lo imaginaba peleando con el personal para convencerlos de pasar al lado de su esposo, pues eran primerizos y con o sin COVID debía estar presente. Era extravagante mas no con estilo, pero Uzui debió soportar eso si quería estar presente en el nacimiento de su bebé.

El albino beso a su esposo, aun con las capas de plástico encima, debía demostrarle su cariño y apoyo de alguna manera.

El medico procedió a indicar que la anestesia estaba haciendo efecto y que comenzarían con la cirugía.

La pareja conversaba, para amortiguar la ansiedad del momento y Zenitsu no podía estar mas agradecido de que su esposo no le dejase solo, pues ya de por si los hospitales le provocaban ansiedad.

—Ya no falta mucho, Zenitsu, pronto tendremos a nuestro bebé con nosotros.

El rubio asintió cuando entonces, el sonido de un llanto lleno la sala.

—Felicidades, es...




El género sigue siendo sorpresa, en este fin de semana subo el capítulo final.

~Cuarentena_Uzuzen~ [M-preg]Where stories live. Discover now