Día 205

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¿Cuánto tiempo se necesita de convivir con alguien todos los días a todas horas para que terminen teniendo problemas y discutan?

Para una pareja como lo eran Tengen y Zenitsu, no se necesitaba mucho tiempo. Al inicio de su relación cualquier cosa era razón suficiente para que ellos discutieran. No podían descuidarlos dos segundos porque ya estaban peleando por alguna tontería.

Tampoco eran peleas serias, se gritaban e insultaban, pero cuando el rubio empezaba a llorar, Tengen se reblandecía y pedía perdón al instante y volvían a estar bien. Sobra decir que hasta el día de su boda estaban peleando.

Pero también tenían discusiones serias. Casi al inicio, como Zenitsu aún era un estudiante, estaban las discusiones sobre el tema de que debían terminar por el bien de ambos, para no meterse en problemas. Sobre todo, Uzui por cuestiones legales.

O los reclamos de que no se podían ver fuera de la escuela y disfrutar de una cita normal. Cosa que se arreglo con el tiempo, apenas Zenitsu tuvo su certificado en mano.

Lo máximo que habían durado peleados había sido una semana y porque si no fuera por sus amigos no habrían podido ceder su orgullo y resolver las cosas, porque ambos se aman demasiado.

La cuarentena vino a representar para ellos un reto enorme en cuanto a su convivencia diaria. El hecho de tener que salir a trabajos distintos les ayudaba a manejar el estrés de sus peleas, aprendiendo a convivir y resolver los mas nimios detalles.

Pero entonces ¿Cómo habían logrado tener tan buena convivencia en cuarentena sabiendo que ambos eran de mecha corta?

Paciencia, mucha paciencia. Había ligeros roces, pero a los cinco minutos volvían a estar bien.

Sin embargo, no todo puede ser perfecto para siempre.

Y el hecho de que Tengen rompiera una de las macetas favoritas de Zenitsu (por accidente) fue la gota que derramo el vaso para un doncel embarazado y con las hormonas alteradas, sumado a la pésima semana que tuvo Uzui en sus clases y su estrés por la educación virtual.

Hubo gritos, hubo reclamos, no hubo golpes esta vez porque al menos Tengen tuvo consideración con su futuro hijo. Y después un largo silencio en el que Zenitsu se fue encerrar a la habitación. Tengen hizo lo mismo, dirigiéndose a su taller.

El rubio estuvo acurrucado bajo las sábanas de la cama, abrazando la almohada donde escondió su rostro para poder llorar en silencio. Pasaron los minutos y después se quedó dormido.

Para cuando despertó, sentía los ojos hinchados, un fuerte dolor de cabeza y algo de hambre. Mas no quería salir aun y tener que ver a Tengen de frente, no luego de todas las cosas horribles que se dijeron.

¿Era producto del encierro o de su embarazo que esta vez sintiera tanta tristeza por la pelea?

No sabia que hacer y reviso el cajón de su mesa de dormir. Encontró un paquete de galletas de chocolate que ahora mismo se comería.

Tomo el control remoto y encendió el televisor de la recamara. Buscaba algo que ver, una película o serie que le subiera el animo o por lo menos le sirviera de distracción porque las lagrimas amenazaban con volver a salir.

Entonces encontró un video, adjunto como archivo que tenia tiempo de no ver.

Era el video de su boda con Tengen.

Zenitsu lo pensó bastante y al final apretó el botón de "play" para empezar la película.

"— ¿Estas nervioso? ¡No te preocupes! Todo saldrá bien —en la imagen aparecía su mejor amigo Tanjiro, animándolo en su día especial—. Ojalá Giyuu-san me proponga matrimonio pronto a mí también.

~Cuarentena_Uzuzen~ [M-preg]Where stories live. Discover now