Mision: Impasible -Kookjin-

Capítulo 24 : "Lo que va, viene seis veces"

 "Lo que va, vuelve" suena como una forma extremadamente asquerosa de describir el ciclo de los residuos humanos, pero según la infinita sabiduría de Jungkook, realmente significaba que a veces el karma era una perra y te mordía en el culo incluso si no dabas tu consentimiento.

No es que Jungkook vaya a morder el culo de Seokjin sin permiso. Si lo hiciera, recibiría una fuerte bofetada. "Lo que va alrededor, viene alrededor". ¿Ves?

Pero Seokjin no podía usar eso como ejemplo para niños de seis años, así que tarareó y se puso a pensar, con la mente ya muy distraída por la imagen del culo de Jungkook, mientras los dos pajaritos indefensos le miraban con un pájaro de verdad posado en el hombro de Jimin. Incluso si iba a "volver" más tarde de mala manera, ¿cómo podía Seokjin negar esas dos caras tan bonitas? Se agachó para pellizcar la mejilla de Jimin y ahuecar la cara de Yoongi, mientras su hijo chisporroteaba y lloriqueaba y daba un pisotón y arrullaba por una medida extra.

"¡Papá, sólo responde a la pregunta!"

"Mi querido hijo, ¿qué te he dicho siempre sobre hacer buenas acciones?"

"¿Que eso me convierte en un príncipe de la luz en este mundo oscuro?" dijo Jimin, su cara se arrugó como la masa de un bollo, y Seokjin alcanzó a pellizcarlo de nuevo, pero Jimin lo esquivó como un ninja expertamente entrenado. Guiñando un ojo a Yoongi, que al menos había sonreído un poco, Seokjin se levantó y asintió, con las manos en las caderas y una enorme sonrisa en la cara.

"Eso es todo lo que significa, mi querido muchacho. Haz el bien y el bien te sucederá".

"No creo que eso sea correcto", dijo Jimin. "Jungkook dijo..."

"¡Lo sabía!" Seokjin gritó. "¡No confías en mí! ¡Ve a escucharlo, entonces! Su versión es probablemente oscura y deprimente y gruñona al igual que su cara!" Guiñando de nuevo para asegurarse de que Yoongi supiera que sólo estaba exagerando, porque Seokjin había aprendido durante el último año que a pesar de su tamaño en miniatura, Yoongi tenía un gran corazón y un mayor deseo de proteger a su padre.

"Lo haríamos", dijo Jimin con tanto descaro que Seokjin no estaba seguro de si debía sentirse ofendido u orgulloso, "excepto que alguien lo enfermó".

"No sé por qué estás tomando ese tono conmigo", resopló Seokjin. "Tú fuiste quien lo enfermó".

"Sí, bueno, deberías haberlo detenido".

"Oh, mi querido niño", volvió a arrullar Seokjin mientras acariciaba la cabeza de Jimin, el pequeño mohín en las redondas mejillas hizo que Seokjin se pusiera en cuclillas para tirar de él para abrazarlo. "Tú y yo sabemos muy bien que no puedo impedir que Jungkook haga lo que quiera. ¿No es así, Yoongi?"

"Él sólo quería ayudar, Jimin".

"¡Lo sé! Es todo culpa mía!"

"Está bien, está bien", dijo Seokjin, palmeando la espalda de Jimin, ya que sabía que se avecinaba una crisis. Respirando profundamente para reunir toda la seriedad que pudo, le tendió una mano a Yoongi, también, para que no se quedara fuera del abrazo reconfortante de Seokjin. "Sabes que los gérmenes no funcionan así. Cualquiera de nosotros podría haber enfermado y aún podría hacerlo. Tenía que pasar alguna vez. Todos sabemos que en realidad no es invencible. Quiero decir, fuerte", dijo Seokjin rápidamente mientras apretaba la mano de Yoongi, pero el chico no parecía triste. Serio. Reflexivo. Preocupado. Flappy movió la cabeza desde su hombro como si estuviera de acuerdo con Seokjin, y ese fue todo el ánimo que necesitaba para seguir adelante. "Pero todo el mundo se enferma. Incluso los superhéroes".

"Yo tampoco creo que eso sea cierto, papá", suspiró Jimin, pero ahora Seokjin iba a tener que protestar más.

"si, si, vamos a sentarnos. Hoy todos nuestros planes están cancelados-"