Somos todo lo que sentimos

El amor nunca deja de ser

Capitulo 19

ESPECIAL

Después de dos meses, Yahir no ha vuelto a tocar el tema de la universidad, la verdad quisiera que habláramos de eso, pero no quiero arruinar lo bien que hemos ido hasta ahora.

He pasado el semestre sin ninguna preocupación, Yahir y yo salimos muy seguidos, a veces vamos al centro comercial o a la laguna donde se me declaro, seguimos yendo a la iglesia, el baja mas seguido que yo, por las tardes de los domingos nos reunimos todos los jóvenes para conversar, es emocionante esas platicas, de hecho, en una de ella se enteraron todos los jóvenes que Yahir y yo estamos saliendo.

Nos han dando sus felicitaciones cosa que es bastante bonito, desde ahí Yahir y yo pasamos más tiempo juntos en la iglesia.

—Ester ¿me estas escuchando? —Yahir me saca de mis pensamientos y me mira con los brazos cruzados.

—Eh- eh si claro que si—le sonrió.

—A ver ¿Qué fue lo que dije? —me entrecierra los ojos.

—De algo de la música—sonrió como un angelito.

—No me estabas prestando atención—niega con la cabeza.

—Losiento es que estaba pensando en...

Me corto enseguida porque no quiero mencionar lo de la universidad

—En ¿Qué? —me dice al ver que no digo nada más.

—En nada, en deberes—me pongo un poco nerviosa por la pequeña mentira que le digo.

—Sabes que me puedes decir cualquier cosa ¿verdad? —me toma de la mano, los dos estamos en un parque muy bonito.

—Si, todo está bien—le miro fijamente.

—Bueno, ahora que ya todos los jóvenes lo saben crees que será hora de contarles a tus padres lo de nosotros—Los padres de Yahir ya saben de nosotros, mi mamá también, con ella es fácil hablar de esas cosas, pero mi padre no sabe nada de ese tema.

—¡Que no! —le respondo un poco alterada.

—¿Por qué no Ester? —su mirada cambia a una seria.

—Porque, aun no es el momento, además seguimos siendo amigos especiales, no somos novios—creo que lo dije un poco enojada.

—Pero tu madre ya sabe Ester, yo podría ir hablar con tu papá, para que te quedes más tranquila—Mi papá es de un carácter fuerte y sé que no recibirá bien a Yahir por el hecho que el no esta firme en Dios, y es muy difícil que entienda en esa situación.

—Si Yahir, pero prefiero que lo digamos cuando ya seamos novios.

—Pero, si se entera por otras personas, creo que se va a molestar y va a ser mucho peor.

—Yahir, aun no es el tiempo.

—Bueno Ester, no insistiré más, pero cuando quieras me avisas—veo que se desanima un poco.

—Tranquilo Yahir si se lo diremos—le doy un apretón en el hombro, me dedica una sonrisa tierna.

Después de pasar toda la tarde conversando y riéndonos me va a dejar a mi casa, con el las horas se pasan volando, ni cuenta me doy que ya es un poquito de noche, me despido de él lo más rápido posible porque ya me he paso la hora de permiso.

Abro la puerta de la casa y como me imagino ya está mi madre y mi padre esperándome en la sala muy molestos.

—¡Que son estas horas de llegar Ester! —mi padre me grita muy alterado.