A través de ti [COMPLETÁ] ✔️

Capítulo 42.

El brillo interior provoca resplandor en el exterior. —Julia.

Amalfi, Italia.

Alessia.

—Esto es impresionante —dije cuando arribamos en el puerto de Amalfi, el cual dejaba ver casas en la orilla del agua, lo cual también alberga una imponente catedral del siglo x.

La belleza es fenomenal, y también la animación y la cantidad de personas paseando que distingue a Italia.

Muchas personas me observaban con ilusión y rareza al ver mis expresiones cada vez que tocaba el agua, o veía algo que para mí era una maravilla, parecía una niña todo el tiempo y nadie quitaba la emoción de mi rostro.

Me perdía en el tiempo solo viendo, aún sabiendo que Julia y Rosella están a mi lado tomando fotos, y yo únicamente estaba disfrutando del momento porque quiero retratar esto en mis ojos, en mi memoria para el resto de mi vida y hacerle valorar a mi generación lo importante de apreciar lo más mínimo, lo que puedes ver, tocar y percibir.

Esto es una dicha, que no todos tienen y por lo que, debemos de disfrutar, agradecer y sonreír.

—Alessia, mira al frente, te tomaré fotos. —Rosella hizo que me moviera, y mirara hacia ella.

Le pedí un momento para acomodarme y sentarme en una piedra grande que porta el entorno y mirar hacia un lado con mis piernas cruzada sonriendo y mi cabello siendo llevado por la brisa. Sentí el clip cuando capturó la imagen, y decidí tomarme otras con el rostro hacia el frente, de espalda y parada. Algunas más divertidas que otras. Ella se acercó y nos tomamos una juntas por Julia, y otra las tres juntas como una selfi.

—No sé mucho como funciona esto, pero puedo tomarle algunas a ustedes. —Contraje mis hombros.

—Solo presiona el botón de en medio y listo, también porta actitud al tomarnos la foto y busca una buena luz. —Julia me instruyó.

—Entendido, capitana. —Hice un gesto para adornar la escena de capitana y ellas sonríen.

Primero tome algunas fotos de Rosella y Julia, luego de Julia haciendo mil posees en diferentes sitios, me cansé y Rosella tuvo que tomar la cámara en su momento porque Julia no parecía agotarse al tomarse fotos. Después, prosiguió Rosella y al menos ella con unas cuantas le fue suficiente.

Seguí caminando hacia delante con la mano puesta en los bolsillos de mi short, me puse los lentes porque el sol comenzaba a picar. Lo bueno es que hay restaurantes bastante cerca, llevamos la mañana entera caminando, entramos a la catedral que aún conserva sus rasgos a buen ver, pero con mucha vejez de por medio y ese es su encanto. Tener la oportunidad de apreciar para mí es un lujo.

—¿Qué sigue en la lista? —pregunte agotada de caminar cuando me senté en las afueras de un restaurante.

Rosella saco como tres hojas y abrí mis ojos cuando empezó a enumerar.

—El siguiente camino es Villa Ruffolo y la catedral de Amalfi. Luego, en la noche nos iremos a Ravello es el pueblo con más encantó de Amalfi y allí, nos vamos de fiesta. —Doblo sus ojos y brinco en una pata cuando se imagino todos los planes.

—¿Desde cuándo tenías esto planeado?

—¿Semanas? —Se encogió de hombros ante la pregunta de Julia—. ¿No se la están pasando bien?

—De maravilla, me he enamorado de este lugar. Si es por mi viviría aquí aislada. —Tome la carta cuando sentí la mirada de ambas—. ¿Qué?

—He subido nuestras fotos a Instagram y mi hermano la has visto, les dio me gusta y él nunca les da me gusta a mis fotos. ¿Que le hiciste? Dame el secreto, de ahora en adelante subiré más fotos contigo, Alessia. —Abrio la boca otra vez cuando el teléfono vibró—. Hasta el idiota de Slade le dio me gusta. Me comentó.