A través de ti [COMPLETÁ] ✔️

Capítulo 28.

Si algo te da paz y felicidad jamás lo dejes ir, porque nada compensara eso. —Luka Santoro (Y.S)

Alessia.

Un sinsabor recorre mi pecho y mi garganta luego de esa discusión que tuve con mis padres; por tomar decisiones sin mi consentimiento. Creo que soy la única que puede decidir lo que quiere o no, y ellos están tomando decisiones que no les corresponden sin pensar en lo que yo realmente quiero.

Estas acciones por su parte me hacen pensar que no quieren una hija ciega, sin embargo, sé que ellos desean que yo vislumbre el mundo porque piensan que yo también lo anhelo, y sí, sí lo hago, pero no de la manera en que ellos lo hacen. Hace mucho tiempo atrás le dije a Stephan que lo iba a pensar, pero realmente no me he dado la tarea de hacerlo con tantas situaciones que están pasando en mi vida, no quiero verme forzada a nada.

Quiero estar lejos de casa por un tiempo. Por tal motivo no seguí la discusión con ellos, la detuve porque sabía que íbamos a decir cosas hirientes y no era correcto. Subí los escalones de espacio, ellos son conscientes de la inquietud que corre por mis venas y me asfixia a tal punto de entristecerme.

Me quedo en la habitación durante toda la noche pensando en lo que quiero hacer y ya lo decidí, hable con Julia, le pregunte de algo que ya me había hablado mi instructora hace mucho tiempo. Creo que llego el momento de hacerlo, creo que llego el momento de ver más allá, necesito otro ambiente y es lo que haré, aunque tal vez mis padres no estén de acuerdo con la decisión. Pero eso no tiene cabida cuando siento que es lo mejor para mí en estos momentos, mi corazón se siente presionado, sin salida y así no puedo pensar correctamente.

Me doy una ducha en la cual duro más de lo necesario pensando en situaciones que no debería; tal destrucción me lleva a salir del baño, en estas dos semanas he practicado más mi salida y mi entrada del baño, mientras Julia permanecía en el hospital, al igual que el lugar donde está la ropa. Me visto con lo primero que toco, no estoy en reparar nada, solo quiero soltar lo que tengo en la cabeza y corazón. Mis padres no han subido a buscarme luego del altercado, supongo que también están molestos y es totalmente válido, lo que no es válido son sus imposiciones.

Bajo las escaleras de manera suave y cuando siento que estoy en territorio plano, percibo el perfume de mis padres cerca, confirmo que están ahí cuando las manos gruesas de mi padre me sostienen.

—Necesito hablar con ustedes, más bien informarles algo que decidí
—Hablo con temor, aún así sostengo en mi cabeza que es lo mejor para mí.

—Bien, te escuchamos —responden cortante.

—He decido algo, no espero que me apoyen, en cambio, es algo que quiero hacer por mí —suspiro nerviosa— Quiero irme a un centro de rehabilitación para ciegos, necesito aprender más y convivir con personas de mi misma condición —suelto.

Se hace un gran silencio, mi corazón se siente un poco tranquilo luego de soltar aquello, pero el silencio de ambos viene acompañado de sorpresa. Quizás pensaron que diría otra cosa referente a la operación, y su desilusión se siente con solo respirar.

Lo de ir al centro de rehabilitación me lo recomendó mi ex instructora hace mucho tiempo, en aquel tiempo sabía menos de lo que sé ahora; ella me dijo que es bueno para mí, para estar más metida en el mundo de aquellos que son igual que yo, pues es importante que conviva con personas de todas las edades. Creo que es necesario y que sería de ayuda. Julia encontró el que nos recomendó mi instructora que está situado aquí mismo en Roma y se encargo de hacerme un espacio allí, me recibirán en cualquier momento.

Mi instructora también me platico que ese tipo de centros no es solo para personas con problemas de droga o alcohol, también sirve para aprendizaje. Incluso, del cual ella me platicó se especifica en dos áreas: una de rehabilitación para aquellas personas con problemas de alcohol o drogas. Y la otra área para personas que deseen desarrollar más sus habilidades o sanar algún tormento.