in love with you › chanlix

treinta y dos.

Felix subió rápidamente las escaleras cuando terminó de guardar todo, verifico que hubiera suficiente agua para hidratar a Chan durante su celo.

Estaba nervioso, no mentía en el echo de que pasar el celo con su alfa, el suyo había sido meses tras, mucho antes de que comenzará su relación con Chan, por eso tardaría quizás unos meses en llegar de nuevo.

El omega abrió la puerta y vio a su alfa sentado en el borde de la cama, con sus manos recargadas en el borde de esta; se había quitado toda la ropa, toda, Chan estaba desnudo, sus cabellos largos estaban sueltos y caían por su rostro ya que su cabeza la tenía agachada.

— Omega — gruñó Chan, cuando Felix entró a la habitación y se abalanzó hacia el, Felix jadeo cuando el alfa lo jalo hacia el y su cuerpo se restregó junto a el suyo — Tan delicioso — gruñó, olisqueando su cuello, queriendo arrancar las ropas que cubrían su cuerpo.

Su alfa era otro en celo, era dominante, era más caliente.

— Sube a la cama, tu omega va a aliviarte amor — demando Felix, quien empujó el cuerpo de Chan, hacia la cama, haciendo que este se dejada caer de espalda pero sentándose enseguida para observar a su chico.

Felix, se quito los zapatos, deslizó su camisa por encima de sus hombros, llevo sus manos al borde de sus pantalones y los deslizó hacia abajo, seguido de su ropa interior para quedar desnudos; majestuosas curvas eran las que admiraba Chan en ese momento.

El omega gateo en la cama hasta llegar a Chan, colocándose en su regazo, acomodando sus piernas a cada costado de su cadera del alfa y poniendo sus manos en los hombros de este.

— Tu no te vas a mover nada, ¿esta bien?, yo haré todo por ti amor — dijo Felix, cuando empezó a rotar suavemente sus caderas, jadeando leve cuando sintió gotear su entrada.

— Si, si amor — gruñó Chan, quien se alzo a morder los labios de su omega y después besarlos, gruñendo leve. Llevo sus manos extendidas a los omóplatos del omega para juntarlo hacia el, las deslizó hasta su espalda baja llegando a sus hoyuelos, después sintió la curvatura de los glúteos del menor y tomando cada una con sus manos, las apretó. Haciendo que Felix gimiera.

— Ah, Chan — gimió Felix, soltando sus labios, cuando sentía como su alfa apretaba sus glúteos y alzaba su cadera para que el roce con su entrada lo hiciera gotear más — Solo...espera, deja que...

Chan gruñó en respuesta, apretó más los glúteos de Felix, haciendo que este arqueara su espalda y restregara más su cuerpo hacia el, acelerando su respiración y poniendo sus ojos en blanco.

— Felix, por favor — exigió Chan.

— Ya voy amor — respondió Felix, hizo que Chan lo observará directamente a los ojos, mientras que alzaba su cuerpo, tomando con sus dedos el miembro de Chan, alineándola a su entrada y dejarse caer de una sola estocada. Ambos gimieron en el acto.

— Mm si — jadeo Chan, apretando los glúteos de su omega, dejo una mano ahí y la otra la llevo a la espalda baja de su chico.

— Ah, Chan — gimió Felix, antes de poner sus manos en los hombros del alfa, acomodo un mechón mechón caía por su frente, sonrió, empezó a mover sus caderas hacia enfrente y hacia atrás para empezar, mientras también se inclinaba a besar los labios de el.

Chan lo recibió gustoso, gruñendo por el acto de su celo, estaba disfrutando la posición en la que su omega estaba, le gustaba besarlo mientras estaba adentro de él, sintiendo sus paredes rodearlo y humedecerlo.

El omega abrazaba la cabeza de su alfa, por que estaba muy ocupado comiendo su boca en un apasionado beso, un feroz beso donde necesitaban llenarse más, Chan alineó el labio de Felix con su lengua, indicándole que sus cavidades se abrieron y dejaran abrir paso a sus lenguas, Felix jadeo al sentirlo. Las caderas del omega no cesaban de moverse, por que el placer que estaba sintiendo era indescriptible.

El omega hizo que su alfa se acostara en la cama sin salirse de el; Felix se separo del beso para recuperar el aliento, puso ambas palmas de sus manos a la altura de los hombros del alfa, para alzarse, Chan estaba debajo de él con sus pupilas negras expandidas y sus labios inchados.

— ¡Ah! — gimió Felix, cuando Chan tomo el control de la situación e hizo que cayera junto a su pecho, el alfa con ambas manos separo los glúteos del omega, fue ahi, donde el alfa fue quien empezó a mover sus caderas hacia arriba para follarlo, el chapoteo de los glúteos de Felix con los del alfa resonaban y hacían eco.

Chan era quien follaba a Felix, el omega gemía junto a su cuello agudamente, pues su cuerpo estaba dócilmente manejado por el, levantaba sus caderas rápidamente por la necesidad de querer llenarlo más y más.

— ¡Chan! — gimió Felix fuertemente por la manera en que su alfa lo estaba tomando.

Con la fuerza del mayor, hizo girar sus cuerpos, haciendo que Felix quedara abajo de el, sus cabellos alborotados pegándose en su frente por el sudor, sus pomposos labios rosados y sus ojitos cristalinos por las lágrimas de placer que tenía.

— Dioses Felix — gimió Chan, tomando las manos del menor para llevarlas arriba de su cabeza para que no se moviera, escondiendo su rostro el el palpitante y limpiando su cuello.

Felix tenía sus piernas abiertas colgando en el aire, por que tenía a Chan entre ellas, y su alfa era muy grande. Felix miraba al techo con posibilidades de empezar a mirar estrellas por que sentía demasiado placer, jamás había tenido una noche tan apasionada como la de ahora.

— A-alfa — gimió Felix.

— Omega, mi nudo, voy a salirme — dijo Chan, Felix chillo.

— Lo quiero — exigió el omega.

— Amor, podre desgarrarte, nuestros nudos, son más grandes — dijo Chan sobre su cuello, pero alzo su mirada.

— Lléname de ti, completamente por favor — dijo Felix, abriendo su boca y soltando un gemido cuando Chan dejo soltar su nudo que duraría unos cinco momentos dentro del omega. Felix cerró sus ojos en el momento en que el líquido preseminal de su alfa empezó a derramarse dentro de el y llenarlo.

— Mio, mío — gruñia Chan, cuando sentía que sus colmillos dolían.

— Siempre tuyo — gimió Felix, cerrando sus ojos, ladeando su cabeza hacia la izquierda y que su cuello quedara expuesto.

— Mio — gimió Chan, enterrando sus colmillos largos en el cuello de su omega, mordiéndolo fuertemente para que la sangre empezará a escurrirse levemente y que Felix gritara arqueando su espalda.

Sintió nublar su vista y como su cuerpo recorrió grandes escalofríos, pudiendo sentir su sangre hervir

El omega derramo toda su esencia en su estómago y el de Chan, respirando agitadamente cuando su alfa sacó sus colmillos y empezó a lamer la sangre, el ya había sido marcado, por Chan, por su amor, se había enlazado para toda su vida con el.

Se quedaron ahí unos cuantos minutos atrapados por el nudo, mientras Chan lamia su marca haciéndolo jadear; apenas era la primera oleada de celo de su alfa, la noches sería larga, muy, muy larga.

Pero ahora, el alfa estaba enlazado a su omega, de por vida, para siempre, tal y como sus almas se sentían conectadas en el infinito.                                

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