Evie Branwell es una de las mejores shadowhunters del Instituto de Nueva York, siempre sigue las leyes y hace bien su trabajo. Pero, ¿qué pasará cuando un familiar suyo del pasado venga a provocar muchos problemas? ¿podrá superar los obstáculos? ¿qu...
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Habían atacado un banco de sangre, entonces mandamos a llamar a Clary para que vaya a revisar y haga un reporte.
-Recibí tu alerta - dijo mi prima entrando y yo levanté la vista del reporte que estaba mirando - ¿el Búho? - preguntó y sonreí, parándome.
-No, ataque a un banco de sangre - dije - parece un vampiro, Alec quiere que tú y Jace investiguen.
-¿Qué tal Izzie? - preguntó ella y justo entró Alec.
-¿Por qué Jace no? - preguntó mi esposo, acercándose a mí y dejando un corto beso en mis labios, para luego girarse a ver a la pelirroja.
-Está agotado - respondió - ha estado tras el Búho día y noche, no ha dormido.
-¿Segura que es por eso? - preguntó el pelinegro y lo miré con los ojos entrecerrados, otra vez con lo mismo - Cuando Jace y tú estaban en el lago Lyn, mi runa Parabatai desapareció. Hay una razón para eso, ¿cuál?
-Te lo dije, no lo sé - respondió ella, pero estaba nerviosa, eso me hizo pensar, que tal vez, Alec no está tan equivocado como en un principio pensaba. Debería investigar sobre esto.
-Mira, sé que te importa Jace y que intentas protegerlo, y te lo agradezco, pero si le pasará algo a Jace, algo grave, tú me lo dirías, ¿no? - preguntó Alec.
-Izzie y yo podemos con un vampiro - evadió la pregunta Clary. Alec cerró los ojos un momento y se sentó, yo pasé mis piernas a los lados de la suya y me senté a horcajadas de él, me miró y sonrió.
-Tranquilo amor, Jace está bien - dije con una sonrisa, tratando de convencerlo, pero yo ya no estaba segura de que tan bien estaba mi mejor amigo.
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-Amor, no has comido ni bebido nada - dije entrando a nuestra oficina con una bandeja de comida en la mano - ¿tendré que obligarte?
-No - dijo rechazando la comida y suspiré elevando mi mirada hacia el techo - Jace es mi Parabatai, tendría que poder ayudarlo. Pero esto... no sé cómo.
-Sé qué estás asustado, - dije dejando la bandeja en el escritorio - pero no sabemos si Jace tiene la misma enfermedad mental que Céline, no te desanimes - dije poniendo una mano en su mejilla. Él paso una mano por mi cabello y luego la puso en mi vientre.
