xx. mastermind

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Los moretones se regeneraron con el tono de su piel, dejo de lado su bastón y mantuvo sus calificaciones de manera alta. Los profesores comenzaron a quitarse el peso de vigilarla y continuaban con sus clases de manera normal, aunque seguían los murmullos de que en Slytherin había bandos. Desde el momento en que Walburga dejo el colegio, muchas chicas de las familias de los sagrado veintiocho han dejado de lado a la castaña, por lo tanto a Ara también, aunque a ninguna de las dos mujeres le dan importancia, manteniendose juntas, todo estaría bien. A su vez que los Caballeros de Walpurgis, en los que más confía Riddle, la han estado vigilando y la cuidan desde la sombra, cosa que la Ragnor no se ha dado cuenta. 

Desde el día en la enfemería, que Riddle juro en cambiar sus planes, ha estado cercano a Malfoy y Narcisse, asi como con el Porfesor Slughorn, para hacer lazos y quedarse con algún puesto en el ministerio de magia. Los dos herederos se daban cuentan de las acciones del azabache, y no sabian si temer por el nuevo rumbo de las cosas o alegrarse, pero si esto involucraba el bien de Artemisa, estarían de acuerdo en ayudar a Riddle.

Justamente ese día amaneció fresco, digno de llamarse un día de marzo. Después de estar encerrada en su habitación y el castillo, Artemisa decidió salir con una manta, algunos lonches y unos cuantos libros y sentarse bajo la sombra de un árbol en el gran patio del castillo, el mismo árbol donde estuvo hablando con Narcisse hace algunos meses.

La castaña se encontraba acostada con un libro sobre mitología griega tapándole su vista cuando sintió una sombra imponiéndose sobre ella, apartó el libro y se sorprendió de ver a Riddle con su mochila y algunas botellas de lo que parecía ser jugo.

Sin preguntar, tomo asiento en el espacio libre de la manta amarilla y dejo su mochila a un lado. Artemisa se alzó y vio como el azabache terminaba  de acomodar todo para luego verla a ella.

— Quisiera contarte algo — es lo que exclama después de algunos segundos de verla.

La Ragnor asiente y espera que el hombre empiece con su historia.

— Mi apellido, Riddle, es proveniente de muggles — narra el azabache alejando su miraba de la mujer para ver el paisaje frente a ellos — Mi madre era una bruja de sangre pura de una de las familias más importantes hace mucho tiempo, los Gaunt; al parecer ella se obsesionó con el que es mi padre que le dio amortentia para enamorarlo. Por supuesto, en su idiotez, pensó que realmente él estaba enamorado de ella que dejó de darle de la pócima para encontrarse con que nunca fue así y el hombre la dejó sola a pesar de que ella esperaba un hijo.

>> Yo nací y me dejo en un orfanato en Londres, solo con mi nombre y el día que nací. No sabía que yo era un mago o mucho de mi historia de nacimiento, hasta que antes de cumplir once años, Dumbledore vino a mi orfanato y me dijo que yo tenía magia. Tambien me dijo que tenía derecho a estudiar en Hogwarts. Con el tiempo, me puse a buscar información de mi familia, creía que mi padre sería brujo, por supuesto no fue asi, por ello odio a los muggles, ¿con qué derecho me abandono a mi y a mi madre? ¿Por qué mi madre no hizo algo más?

Artemisa estuvo viendo todo este tiempo el perfil de Tom, aunque ella ya conocia la historia de vida del slytherin, dejaría por una vez que se desahogará. Noto como sus ojos cambiaban a tonos rojos, evidencia de que ya habia partido su alma en un horrocrux. 

—Tom — susurra la castaña — Algunos adultos simplemente no comprenden los actos que hacen hasta que sucede algo de mayor gravedad. Tu madre solo deseaba ser amada, y recurrió a la magia para poder recibir una pizca de amor. —

— Si, pero, ¿por qué de un muggle? — replica el azabache — ¿Acaso no podía buscar un brujo o tener un matrimonio arreglado como la mayoría de esta sociedad mágica? —

camouflage | tom riddleOnde histórias criam vida. Descubra agora