xiv. wonder

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Muchos de los seguidores de Tom se sorprendieron al no recibir ninguna notificación de alguna reunión en la noche, pero tampoco se asombraron cuando lo vieron entrar al gran comedor con Artemisa a su lado. Ambos tomaron asiento de lado a lado, y la chica tomó un plato sirviendo un poco de todo del banquete de desayuno, para luego pasárselo a Tom y servirse ella en otro plato nuevo.

El azabache, al no esperarse eso, no bajo la guardia y sonrió, tal vez tenerla bajo su mano fue una buena decisión.

Poco después de que ella terminara, sirvió dos vasos zumo de naranja y le dio uno a su pareja, por fin sentándose a desayunar las tostadas francesas. Y los dos hablaban con un poco de disimulo, bajo las miradas del resto de la casa, sobre todo de los seguidores de Riddle, asombrados a la actitud sumisa que demostró, ya que nunca había actuado de aquella manera frente a ellos.

— Vincetamor no me da buena buena espina — exclama recelosa Walburga Black, picando su comida sin piedad alguna.

— ¿Lo habrá envenenado? — cuestionó Druella Rosier bebiendo después de su zumo.

— Antes de hacer conjeturas, revisen su vida — reclama Ara, ya que había escuchado todo y no le gustaba la manera en que se dirigían a su amiga.

Por mas que a ella no le gustara la relación que Artemisa llevaba con Tom, la apoyaría y defendería a fuego. Narcisse que estaba enseguida de Orión Black, observo a la rubia que seguía discutiendo con la dos chicas; a su lado, Abraxas también la observaba, pero por otros motivos que ocultaba al castaña enseguida, meramente porque sabia que lo destruirá de un solo chasquido.

El castaño seguía admirando a la rubia silenciosamente, hasta que se digno en ver a la pareja del año. Seguía sin saber porque su sobrina hizo eso, unirse de esa forma a Riddle, más no es nadie para juzgar la forma de trabajo de ella, y si Artemisa creía que así funcionaría su plan, la ayudaría.

La castaña se levantó, despidiéndose de Avery y Nott, y dejando un leve beso en la mejilla del azabache; la chica acudiría a la sala de pociones para guardar finalmente su fórmula después del tiempo de reposo que tuvo que darle para que se concentrará. Ambos chicos se atragantaron con su comida al ver que no hubo reacción alguna de su líder, y siguieron los pasos de la chica hasta que su espalda desapareció detrás de las grandes puertas.

— ¿Hará que se una a los caballeros? — pregunto Nott.

— Por supuesto que lo haré Nott — contesta Tom después de beber algo del zumo — Y ella les dará clases de defensa —

— ¿Qué? — exclama de manera incrédula Avery, dejando de lado su pastel de chocolate.

— Si ella me derrotó, puede derrotar a los demás de manera fácil — informa el azabache — Ella es el arma que necesitamos y se requiere en mis planes —

Con eso, se retira de la mesa, dejando a sus seguidores con el pensamiento de como una mujer los entrenaría. Una mujer que al principio su líder odiaba rotundamente y quería derrotarla. Ahora, es la aliada perfecta para ellos, sin saber realmente cuáles eran los planes de su líder.

Artemisa salió de la sala de pociones, con tres frascos recién agregados a su bolso. Realmente pensó que conseguiría más, pero el tener solo tres intentos, la limitan más y el temor de perder se hacía presente en su plan. Pasando saliva con dificultad, acudió a su primera clase, con los pensamientos de cómo avanzar en su plan invadiendo su mente.

Su plan disminuía, así como sus intentos. Ya tenía a Tom de su lado constantemente, por lo que ahora le era más difícil tener un momento de conversación con el profesor Dumbledore, por más que no le agradara el maestro, su conocimiento de hechicería es superior a la de ella, y necesitaría de su ayuda para saber más del azabache. Las clases pasaron rápido, ya todos los profesores la tenían tachada de favorita y de cierta manera, ha estado superando a la candidata para premio anual, por lo que en cierta ha progresado bien.

La mayoría de las mujeres de su misma casa han estado esparciendo rumores de la prueba de su pureza de sangre, diciendo que es una mestiza o muggle, tanto que ni debería de estar en la casa de las serpientes por impura. Lo había escuchado de una conversación entre una hufflepuff y una ravenclaw en la biblioteca anterior. Y solo estaba esperaba a su ultima clase. Historia de la magia.

— El día de ayer estuvimos discutiendo acerca del dichosos libro de los sagrados veintinueve, qué ya sabemos que se compone de las familias más poderosas y puras de Inglaterra. Y así como de algunas extranjeras. ¿Saben porque se dice que son puras? —

— Porque son de sangre mágica limpia — contesta una ravenclaw con obviedad.

— Si — replica el fantasma de profesor — Pero, también porque se dice que son descendientes de puros, pero no hay una exactitud de ello. La mayoría de las familias puras siguen así porque son de sangre extranjera como los Ragnor

» El primer Ragnor fue noruego, y su hijos eran de esas tierras, mientras los descendientes nacen en Escocia, pero son una mezcla de familias europeas. Mientras los puros ingleses se quedan aquí, en nuestro pequeño círculo y reduce la cantidad de pureza en la sangre y nacen las derivaciones como squibs o cuando ya no hay una unión de pureza, los mestizos —

Tom prestó atención a ello. Recordó algo de la introducción del libro que Artemisa le regalo en vacaciones, y sinceramente, le gustaba más aquel que el escrito por Cantakerus Nott. La mujer estaba a dos asientos en frente de él, en la fila de en seguida; la observaba en una posición aburrida como si escuchar esto no le interesaba. Y Riddle podría sospechar porque ella es de sangre limpia alemana, por lo tanto, no le interesa lo que sucedió en un país en el que no se crío.

— La sangre inglesa se mantiene entre las mismas familias y eso comete a que este grupo se reduzca y nazcan más squibs — interrumpe Artemisa anotando en su pergamino garabatos — Los Ragnor fueron inteligentes a no siempre mezclar su sangre con la inglesa, esa por seguro, es la mejor forma de mantenerla más pura —

Más pura. Esa frase se atasco en la mente de Tom, quien apreciaba el fuego de la chimenea en la sala de menesteres, esperando a sus seguidores y a la mujer entrar. Su sangre no era limpia, siempre ha odiado a su padre muggle y a su patética madre por no vivir más siendo ella bruja. La puerta fue abierta, distrayendo al azabache, y la primera persona que entro era nadas y mas y nada menos que Artemisa.

La observo detalladamente, caminando a pasos lentos leyendo los títulos de los libros. Riddle no podría negarlo, la mujer es guapa, con sus figura curvilínea, su largo cabello castaña ondulado le brindaba mas elegancia a las facciones delicadas de su cara, pero sus ojos, unos ojos castaños simples demostraban en sus totalidad porque estaba en la casa de las serpientes. La castaña gira sobre sus talones, estando cara a cara con el brujo, y este solo señala con su mano el brazo del sillón. 

Artemisa alza una ceja, pero no replica, haciendo que sus pies vayan directo al hombre. Toma asiento donde indico, aunque sus piernas las coloca sobre las de él, ofreciéndole una media sonrisa socarrona por el acto. Este solo pone su mano sobre los muslos de la chica que le da escalofríos, y sus ojos se encuentra con los ojos rojizos.

— Tom — susurra la chica pero no obtiene la atención que quería. Así que pasa su mano por la mejilla izquierda del azabache — Tus ojos están rojos — 

Con eso, Tom se suelta bruscamente del gesto de la Vincetamor, sin saber ambos que ya tenían espectadores, que se preguntaban lo que había sucedido. 

camouflage | tom riddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora