Capítulo 3.5

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Ser el centro de atención me encantaba, así que cuando Tyler me llevo a la pista de del salón solo nos acomodamos para dar inicio al baile de la ceremonia de luna nueva, el cual era lento y elegante denotando el poder de la luna nueva sobre la manada. Cuando la música cambio, otros integrantes terminaron por unirse a nuestro baile, hasta que se dio el cambio de pareja y Tyler termino bailando con la estúpida de Polina y yo con Eduard.

— Eres hermosa – me dijo Eduard mientras seguía mis pasos con agilidad.

— Losé – le dije mientras continuaba con mi baile.

— Creo que deberíamos salir, para empezar a conocernos mejor – me dijo suave mientras se acercaba más a mí para olerme de forma sutil.

— No sé cómo son sus cosas raras, pero tengo una relación con Tyler y tengo que respetarla – le dije tajante.

— No te preocupes, nadie te juzgará porque eres también mi compañera – dijo con ilusión.

— Pienso que debe haber una equivocación, porque mi compañero es Tyler – le asegure.

— Yo también lo soy – me aseguro decidido.

— ¿Que sientes cuando me ves? – le pregunté.

— Siento que ante mis ojos está la mujer más hermosa del mundo y que solo quiero estar contigo – me aseguro.

— ¿Cómo es mi olor? – le pregunté.

— Delicado y suave – dijo mientras se acercaba más a mí para olerme.

Yo solo asentí, pero se me hacía muy raro que mi olor se diera de esa manera, estaba lejos de ser delicada o suave. Tyler siempre decía que mi olor era dulce con toques frutales y cítricos, una combinación de lo salvaje y lo dulce y tenía sentido porque yo podría ser de las dos maneras si se me antojaba.

— ¿Qué pasa si encuentras a otra compañera? – le pregunté, porque guardaba esa esperanza.

— No lo creo – aseguro.

— ¿Pero si pasa? – le dije con insistencia.

— Querría estar con las dos.

— Mi lobo me dijo que a pesar de que tienes dos compañeros, siempre quieres más a uno que a otro – le asegure y él solo me miro serio – y yo quiero más a Tyler – le dije con decisión.

Eduard solo endureció su semblante mientras apretaba su agarre, así que trate de sepárarme de él pero el insípido lobo no me soltaba.

— Mi turno de bailar con la luna – dijo Oliver mientras me tendía la mano y yo solo la tome para que el lobo ese me soltara.

Oliver empezó a bailar de forma tranquila, mientras que yo solo seguía sus pasos de forma sincronizada y mi cabeza era todo un nido de aves de lo enredada que estaba.

— Veo que ya te dijeron – me dijo Oliver.

— Si ya – le dije mientras que seguía el ritmo de la danza.

— ¿Qué piensas o sientes? – me preguntó curioso mientras me daba una vuelta.

— Que el karma llegó a mí con fuerza, porque no me agradan los lobos y plot tengo un compañero lobo y mi exnovio es un lobo y para rematar ahora resulta que tengo otro compañero lobo – le dije con dramatismos y él solo me sonrió.

— No es el karma, es tu destino – dijo levemente – solo tienes que tomar todo con mucha calma y dejar que las cosas fluyan de la forma que tiene que ser – me aseguro y yo solo asentí.

— ¿Qué tal es Eduard? – le pregunté para saber que clase de loco era mi otro compañero.

— Alguien tranquilo, de los cuatro, es el más serio, reservado y tímido, pero sin duda es un excelente informante y se sabe camuflar muy bien, pro eso siempre lo envía a las misiones donde se necesita encontrar información – me aseguro.

3. El Alfa DestructivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora