Elder Scrolls Y Cazadores: Dragón Rose

Capítulo 93: Uniendo Almas Perdidas

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Capítulo 90: Uniendo Almas Perdidas

27 de la estrella de la mañana

"¡Encuéntralos por mí, por favor! ¡Te lo ruego!" el fantasma de Dunmeri Saint Jiub le suplicó a Ruby. Cuando la niña más joven le aseguró que lo ayudarían, a pesar de la presentación menos que estelar menos de un minuto antes, Weiss pensó en la situación en la que se encontraba el alma y lo que estaba preguntando.

'Definitivamente va a necesitar a alguien que ayude a distribuir este trabajo. Me pregunto si el primero tiene derechos de autor. Weiss pensó, luego hizo una pausa e inclinó la cabeza. '¿Tienen derechos de autor en Tamriel?'

Weiss estaba seguro de que había algo similar al concepto. Tendría que preguntar sobre la existencia de un gremio de escritores o algo por el estilo. Tal vez el Bard's College lo sabría, si no directamente sería el gremio de escritores en todo menos en el nombre.

"Nos vemos más tarde", le dijo Ruby al alma antes de irse, guiando a los dos vampiros hacia su próximo punto de interés, una gran fortaleza no muy lejos de donde se encontraron con Jiub.

"No estoy tratando de ser duro de corazón aquí", dijo Serana, "pero, ¿realmente estamos a punto de comenzar a buscar estas notas? Quién sabe cuánto tiempo podría tomar, suponiendo que incluso se puedan encontrar".

"Bueno, no ahora mismo", admitió Ruby, ahuecando su barbilla mientras caminaba. "Pensé... después de que las cosas se calmen, siempre podríamos volver. Quiero decir, conocemos la receta del portal, y no es como si el Sr. Jiub tuviera ningún tipo de prisa".

Weiss tarareó de acuerdo. "Sí. Prácticamente tiene toda la eternidad. Además, ha esperado unos doscientos años. Un poco más no le hará daño".

"Sí. Sé cómo priorizar-" Ruby fue interrumpida por la vista de Arvak corriendo. "¡Oh, ahí va!" dijo ella antes de acelerar tras él.

"...Sabes qué, si no fuera por este caballo que de alguna manera nos lleva a donde queremos ir la mitad del tiempo, ya lo habría frito", se quejó Weiss mientras ella y su compañero vampiro corrían detrás de sus vidas. compañero.

Esta vez, el espíritu del caballo los llevó a una estructura muy parecida a una glorieta o pabellón de piedra con un altar debajo, un cráneo de caballo púrpura dentro. Unas pocas almas se quedaron a su alrededor, sin rumbo fijo, hasta que varios Hombres de la Niebla se levantaron y se dispersaron. Las tres mujeres hicieron un trabajo rápido con ellos, y lo peor que sucedió fue que una punta de hielo se rompió contra las costillas de Serana. Weiss fue rápidamente a su lado, pero vio que la armadura de la mujer había hecho su trabajo con solo un par de fragmentos que habían abierto pequeños agujeros de un milímetro de profundidad en el cuero encantado.

"Si hubiera sido fuego, eso podría haber hecho más que sacudirme", dijo la princesa vampiro mientras se sacudía.

"Chicos, creo que encontramos a Arvak", dijo Ruby mientras caminaba hacia el cráneo y lo recogía. "Supongo que, dado que es un animal, su alma no está realmente atrapada aquí como todas las personas. Necesitaba un recipiente o algo así".

"Entonces, ¿hay una pieza física?" Weiss preguntó mientras miraba por encima del cráneo y lo sondeaba. Ruby señaló de repente, y Weiss miró hacia arriba para ver que había visto otra alma que había reaparecido en el área, esta familiar.

"Es el tipo", anunció Ruby mientras se dirigía hacia él.

"Honestamente, no podría decirlo", admitió Weiss, siguiéndola. "Las características de los seres semitranslúcidos son difíciles de distinguir".