Elder Scrolls Y Cazadores: Dragón Rose

Capítulo 79: Escogiendo tus batallas

Capítulo 76: Escogiendo tus batallas

25 de la estrella vespertina

"Uno pensaría que les dijimos que estábamos planeando caminar hacia el infierno", le dijo Yang a su compañera mientras cabalgaban hacia el oeste. "Quiero decir, Capric estaba un poco sorprendido, pero Dexion actuó como si fuéramos a marchar hacia la muerte".

"Creo que se han dicho muchas cosas sobre el lugar que simplemente no conocemos porque no somos locales", dijo Blake mientras hojeaba las páginas de un libro. "Hm, aquí dice que Blackreach solía estar donde se cruzaban varias ciudades Dwemer. Supongo que tiene sentido. Podría estar plagado de Falmer, si no de robots Dwemer. Probablemente ambos, si somos honestos".

"Bueno, no es nada que no podamos manejar. El mejor enfoque probablemente sería el silencioso si ese es el caso". Yang recordó su última incursión en territorio Falmer y gimió. "Simplemente ... odio ir allí y meterme con ellos. ¿Te imaginas cómo se debió haber sentido desde su punto de vista cuando entramos en Irkngthand?"

"Yo ..." Blake trató de imaginarlo, y en su mayoría se le ocurrieron historias contadas sobre las comunidades Faunus siendo blanco de disturbios raciales en los años previos a la Revolución por los Derechos Fauno. Solo que podría haber sido peor en las mentes de esos Falmer, ya que no podían ver a sus atacantes ni entender nada de lo que decían. Finalmente, admitió: "No es algo en lo que me gustaría demorarme".

"Sí ... No puedo decir que te culpo."

Ambos viajaron en silencio por un momento, y Yang sacó su mapa para mirar las carreteras. Todos habían ido por caminos separados ayer después de darse un día para descansar. No pasó mucho, excepto conocer a los nuevos inquilinos en Proudspire y una cena de bistec cortesía del mayordomo de Capric. Ruby, Lydia y Dexion se separaron de ellos en Dragon Bridge, en dirección a Morthal, mientras que Yang y Blake se dirigieron al sur para cruzar el río. Si bien encontraron un atajo a través de un pequeño paso de montaña que los salvó de tener que recorrer todo el camino, todavía quedaba una buena distancia por recorrer solo para cruzar la frontera del Fuerte, y ahora se enfrentaban a una nueva situación.

"Entonces, ¿a dónde vamos para conseguir una de estas cosas?" Blake preguntó mientras miraba a su alrededor. Pasaban por un antiguo fuerte del castillo y se dirigían hacia un puente, pero aparte de algunas personas que podía escuchar caminando dentro de las murallas, no había mucho más.

"Uh, ya sabes, no estoy seguro." Yang también comenzó a mirar a su alrededor. "Solo pensé que algunos de esos tipos Renegados nos atacarían en algún momento, luego nos abriríamos paso hasta sus superiores y encontraríamos un corazón de briar en el camino".

La fauno suspiró suavemente y negó con la cabeza. "Sabes, fui hasta Markarth y regresé sin encontrarme con un Renegado".

"Está bien, no es mi mejor plan, pero estamos aquí, así que lo resolveremos".

Al cruzar el puente, una figura apareció delante de ellos y les indicó que bajaran. Era un Orco con ropa gastada y unos brazaletes de hierro, un saco de cuero al costado. Las chicas se preguntaban qué podría querer él mientras tiraban de las riendas de sus caballos y frenaban hasta detenerse cerca de él, el Orco les dedicó una sonrisa amistosa mientras se acercaba.

"¡Saludos, hermanas!" dijo felizmente. "Pareces cansado. Tengo algo que te ayudará a relajarte, si estás interesado."

Blake gimió, reconociendo el tintineo de frascos de vidrio baratos que salían de su bolso. Dudaba que contuvieran multitud de pociones y medicinas. No legítimos, de todos modos.