De la inspiración

2 0 0
                                    

No estoy seguro de considerar esto un sentimiento. Hace unos días sentí de nuevo esa inspiración que casi me hace romper un empaque que tenía cerca solo para escribir. Es impresionante. Me detuvo la compañía. No quise que pensaran las otras personas que estaba absolutamente loco por aprovechar el mal momento para escribir.

El producto de ese momento está apenas en producción, y creo que va por buen camino, porque es casi como sentir el amor. Cuando empiezas a escribir, solo sigues y sigues. Y entonces, esa misma noche, cuando me detuve de escribir, de nuevo miré al techo, y me encontré solo con esa inspiración. Y le pregunté de dónde venía y porqué me hacía escribir.

La inspiración siempre está allí. Y lo sé porque sé que es una combinación de sentimientos, saberes y bases. Podemos hacer una ensalada deliciosa llamada inspiración para alimentar nuestra alma cuando tenemos estos tres ingredientes. Tomaremos impresión, una historia y le agregaremos una base. Entonces tendremos una historia impresionante. Y te aseguro, que si a ti te ha impresionado, a alguien más también le impresionará. Como cuando le conté la fuente de inspiración de la historia que mencioné antes a mi psicóloga. O cuando le conté mi inspiración para escribir algún articulo de derecho a uno de mis profesores. Cuando a ti te causa miedo, amor, excitación o impresión, a otros también puede causarles, porque, al fin y al cabo, todos somos seres humanos sistematizados.

Pero en el párrafo anterior hablé del sentimiento y del saber, no de la base. ¿Qué es para mí eso de base? Yo creo que es eso que has desarrollado en tu personalidad, y solo tú sabes reconocer cuando está ahí. Es como un cosquilleo mental. En mi caso, me encanta escribir terror porque una de mis bases es que todo puede ser peor. Todo colinda con un río de ingredientes inquietantes que esperan a que te desvíes un poco para atormentarte. A mi saber, la visita a tu suegra puede ser mala, y puede ser incluso peor si esta te odia, y peor si le gusta secretear. Pero aún con esos tres ingredientes, mi base le va a dar uno o dos más. Todo puede ser peor. Tu suegra puede decir cosas que toquen tu pasado, o puede estar enamorada de ti, o puedes tú tener esquizofrenia y verla hacer cosas que te aterren. Siempre puede ser peor. Y cuando ya no haya forma de hacerlo peor, se me ocurrirá algo más, porque sigo vivo, y tengo una buena vida, por lo que me encuentro con cada cosa que pueda alimentar el terror de estar consciente.

Parece hasta algo feo cuando te dedicas al terror, pero es espectacular. Es genial cuando se te ocurre algo. Por eso es genial aprender cosas nuevas. Porque otra de mis bases quizá es la que agrega ingredientes inusuales producto de lo que he aprendido recientemente. Y eso despierta aun más mis ganas de aprender, porque esas bases pueden alimentar cualquier fuente de inspiración. Darte cuenta de que el sistema jurídico puede ser peor, o saber que puede ser alimentado es solo la base de lo que será construido. Es muy armonioso estar inspirado, porque esa ensalada, siendo el producto, al menos para ti, es deliciosa.

Hacia el techo - Pablo MartínezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora