Del querer

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Hablar del querer podría ser para muchos igual a conseguir la respuesta al misterio del amor, pero nada más lejos de lo correcto; en realidad se alejan porque al querer se le puede dar una respuesta objetiva, y no me refiero a lo que puedes hacer por querer o la cantidad de sentimiento que debes tener para querer, si no de lo que directamente significa la palabra y a qué puede llevar el querer.

De cierta forma se puede ver el querer cuando muestras algún interés en alguien, cuando quieres algo de una persona, cuando te gusta ALGO de una persona, puede ser su mente, su sonrisa, su mirada, o cualquier cosa, pero en resumen algo quieres, también se vale a la persona como tal, puedes querer a una persona, igual, a la larga, se trata de poseerla.

El problema con querer es cuando te has aferrado a algo y permaneces con ello. No importa cuando pase, pero, si es una persona, en algún momento la soltarás y sufrirás como al perder tu celular, tu laptop, o cualquier cosa que hayas deseado por muchas o pocas razones. Al final, cuando quieres algo simplemente es conformarse con tener, por eso cuando algo o alguien que has querido cambia, no es bien recibido, porque es un sentimiento congelado, o caduco.

Quiero recalcar de alguna forma, y en conjunto al capítulo "del amor" que para amar o querer no es necesario amar errores, como infidelidades o grandes daños, al menos que tu forma de amar sea esa, pero tener que vivir con grandes daños no es más que amor o querer no correspondido. Y creer que tienes que hacer algo para completar tu amar, es una tontería.

Hacia el techo - Pablo MartínezOù les histoires vivent. Découvrez maintenant