Capítulo 1 / D

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D.O se inclinó y agradeció el trabajo de todos con un aplauso muy delicado. Estrechó la mano con el director y se dirigió de inmediato al siguiente set. Tenía unos pocos minutos para cambiarse de ropa, repasar el guión y grabar las siguientes escenas. Empezó a memorizar lo que leía y a practicar las posibles expresiones que pudiera tener su personaje. Esta vez era todo un reto. La persona que interpretaba no se parecía en nada a él y le costaba un poco tener esas salidas tan exageradas cuando en la vida real prefería estar tranquilo y pasar desapercibido. Miró el reloj y decidió que iría al baño antes de empezar a grabar. No podía parar la escena sólo porque había tomado demasiado té helado. Le había pasado una vez y el director no pareció muy contento. Era su derecho, pero organizar al personal era algo difícil. Lo sabía, lo entendía. Siempre trabajaban a contra reloj.

Sin que tuviera ningún episodio al aire, la nueva serie que estaba grabando parecía tener muchísimo potencial. Al parecer su protagónico había emocionado a todo tipo de público. Era la primera vez que se convertía en el personaje principal de una historia de romance. Antes había tenido la oportunidad de participar en producciones de acción, de suspenso y hasta de terror... pero nunca de romance. Aún así, la historia no trataba de dos jovencitos que se enamoraban. Su papel era más complicado que eso, ya que debía gritar, saltar, exaltarse y pasar varias vergüenzas durante toda la serie. Era un trabajo divertido y, más que nada, se sentía muy satisfecho por cómo estaba quedando. Le encantaba demostrar que no tenía por qué encasillarse y que sus papeles podían ser tan variados como quisiera. Se escuchó un golpe en la puerta y el muchacho pidió que pasara.

–Kyungsoo– su guardaespaldas entró un momento. –Parece que hay un retraso. Uno de los camarógrafos no encuentra una pieza importante de su equipo así que están buscando el repuesto.

–¿No es nada grave?– quiso saber el actor.

–Para nada. Es algo rápido, dijeron que unos minutos y ya estará, pero aquí cada segundo cuenta. Hasta mientras te escoltaré al maquillaje. Vestuario irá donde tu vayas. Sólo debo acompañarte.

–Eso está muy bien. Si no tengo muchos NG tal vez recuperemos un poco de tiempo.

–No te sobre esfuerces– el ceño fruncido del hombre hizo que la sonrisa de Kyungsoo desapareciera. –Haces muy bien tu trabajo, esto no tiene nada que ver contigo. Vas a quedar exhausto al final y...

–Está bien, ya entendí. No me voy a exceder y me portaré bien– el actor hizo un gesto adorable y entró en el baño. Su acompañante no abandonó la habitación, empezó a hacerse cargo de todas las cosas pendientes a través de su teléfono y también pidió una botella de agua. Cuando el muchacho salió, no se sorprendió de ver a Jongin acomodando todo y alistando sus pertenencias.

–Hablé con maquillaje y vestuario. Ellas recuperarán el tiempo perdido.

–Eso no era necesario, las pobres deben hacer un trabajo complicado y no hay que presionarlas demasiado.

–Casi no tienen que trabajar. No seas exagerado. Eres quien más se esfuerza.

–Eso no es cierto– contradijo el actor de inmediato. –Mira esta cara. Tomará un par de horas hacer que esta cara pueda salir en la pantalla.

–Tu cara está bien– la expresión de molestia de Jongin hizo que el chico se diera cuenta que su broma no había aliviado el ambiente, lo había empeorado. Así que intentó desesperadamente cambiar de tema.

–¿Quieres comer esta noche conmigo? Mi mamá me trajo nuevas guarniciones y quiero probar una receta que me llamó mucho la atención.

El brillo en los ojos del guardaespaldas le demostró al chico que había triunfado. Mantuvo su cara seria y agradeció mientras aceptaba la invitación. No había nada en el mundo que Jongin disfrutara más que sacarse su ropa de trabajo, ponerse algo cómodo y caminar tres calles hasta el edifico donde Kyungsoo vivía, presionar el botón del ascensor y entrar con sus propias llaves en la casa de su amigo. Trabajaban juntos por algunos años. Jongin se había especializado en baile y artes marciales. Daba clases como voluntario en horarios rotativos y se dedicaba el resto del tiempo a hacerse cargo de la seguridad de uno de los actores más populares de la industria.

Conocía a Kyungsoo por pura casualidad. El actor estaba haciendo un voluntariado en el mismo lugar donde Jongin daba clase. Hubo un incidente en el que desgraciadamente el muchacho estuvo en peligro y todo se solucionó gracias a la rápida acción del instructor. El muchacho estuvo tan agradecido que le invitó una comida. Se llevaron tan bien aquella tarde que una cosa llevó a la otra y Kyungsoo le pidió que se hiciera cargo de su seguridad. Jongin no podía creer que firmó un contrato exclusivo con muchos beneficios y, además, indefinido. La amistad con el chico le había cambiado la vida. Muchos años después, tenía las llaves de su casa, le ayudaba con sus compras, le acompañaba a pasear a sus perros y se comía toda, toda la comida que había en su casa porque tanto Do Kyungsoo como su madre hacían los platos más exquisitos que había probado jamás.

Por otro lado Kyungsoo era una persona increíblemente callada que apreciaba mucho su vida privada y, como actor, no la tenía mucho. Por eso había dejado en manos de Jongin no sólo su seguridad, sino su vida social. Era la persona con la que más tiempo pasaba y con quien compartía casi todos los aspectos de su vida. Lo veía más que a su familia y tenía plena confianza en él. Le hacía sentirse cómodo y apreciaba eso muchísimo.

–¿A qué hora salimos hoy?– quiso saber el actor.

–Tarde. ¿Te parece si vamos directamente a tu casa?– preguntó el guardaespaldas.

–¿No quieres cambiarte?

–Tengo ropa en tu casa– admitió un poco avergonzado.

–¡Entonces un dolor de cabeza menos!– exclamó Kyungsoo emocionado y Jongin asintió con la cabeza. Debían salir ese momento para el vestuario y el maquillaje. 

Guarda (apariencias)  espaldas ║Kaisoo ║EXO Fest: Un Romance de NovelaWhere stories live. Discover now