Guarda (apariencias) espaldas ║Kaisoo ║EXO Fest: Un Romance de Novela

Capítulo 8 / D

Kyungsoo no iba a ser capaz de seguir luchando contra el fuerte sentimiento. Había estado en un estado de negación doloroso que opacaba por completo sus sentimientos y los de Jongin. Él era de verdad lo más importante que tenía en su vida. Jongin con su sonrisa de lado, con su expresión dulce y atractiva al mismo tiempo. Era un hombre alto y fuerte que lo protegía como su guardaespaldas, pero también como su amigo y su apoyo incondicional en todo sentido. La intensidad de lo que sentían hizo que tuviera a Jongin acorralado contra una pared besando su cuello y su pecho mientras se deshacía de su propia ropa.

–Hyung, esto es... muy inesperado– comentó Jongin con la respiración agitada, intentando detenerlo, pero al mismo tiempo abrazándolo en una postura un tanto incómoda.

–¿Te parece inesperado? Yo creo que ambos hemos estado esperando esto por demasiado tiempo. Creo que debimos hacerlo antes.

–Pero... esto que pasa en este momento es mucho más de lo que esperaría para empezar algo juntos.

–¿Tu crees?

El actor respiró profundo y se acercó de nuevo para besar sus labios y expresar lo que quería decir con palabras y no era capaz. La situación no era mejor, hubiera preferido el también pasar por un proceso mucho más romántico, pero tomando en cuenta la cercanía y la necesidad física que estaban experimentando, la mejor opción era expresarlo con su cuerpo. Jongin intentó apartarse un poco, pero cuando sus miradas se encontraron sonrió y empezó a besarlo a corresponder a sus caricias. Eso despertó un montón de recuerdos en Kyungsoo.

Todas las veces en las que lo cubrió con su cuerpo para protegerlo de las fans. El esfuerzo que hacía para darle prioridad a pesar de que tenía otras actividades. Las horribles reuniones a las que asistía y las retas que recibía para sacarlo de momentos que pudieran ser incómodos o fastidiosos para él. Su total y completa preocupación por los aspectos personales de su vida. Jongin pensaba más en él que nadie más. Se hacía cargo de cosas que no debía, se daba trabajos innecesarios para hacerlo feliz. También se sentía cómodo en su casa y se paseaba por ella como si fuera propia. Era como un niño pequeño en la casa de la persona que más quería y le resultaba adorable. Todo mejoraba cuando estaba cerca.

–Hyung, si vamos a hacer esto...– Jongin no lo dejó, pero evidentemente estaba evitando profundizar los contactos. –Debemos considerarlo mucho. Hay problemas sin resolver todavía y el asunto con So Mi es un dolor de cabeza para ti. No creas que no daría lo que sea para estar contigo ahora mismo, pero no puedo dejar de pensar que puedes arrepentirte.

–Es imposible que me arrepienta– aseguró Kyungsoo mientras intentaba besar su cuello, recorriendo el torso desnudo con sus manos.

–Tal vez ahora no, pero luego sí.

–Sabes que eso no va a pasar– insistió el actor.

–¿Cómo puedes estar tan seguro? Yo puedo ser un poco inestable, el trabajo nos puede traer problemas y tengo un poco de inseguridad con respecto a esto. Estoy agobiado por el miedo que tengo de perderte y nunca he tenido una relación de verdad. Tengo preocupación de que mis defectos arruinen lo que tenemos y dejar de ser un apoyo para ti. No quiero ser un problema.

–Jongin, por favor– el muchacho no podía con la sobredosis de ternura. –No tienes que sentirte así si estás cerca de mí. Eres tan seguro de ti mismo con todo el mundo menos conmigo, eso me hace sentir mal. No eres inestable, solamente debemos aprender a manejar lo que sentimos por el otro. El trabajo no será un problema para nosotros porque siempre estamos juntos y nadie va a cuestionarlo. ¿Por qué tendrías miedo a perderme cuando te estoy rogando que estés más y más cerca de mí? Es lo único que quiero. ¿Cómo podrías arruinar lo que tenemos? La única forma sería rechazando lo que ambos queremos. No importa si no has tenido una relación antes, sería lo más significativo del mundo ser la primera vez del otro para ambos, ¿no lo crees? Eres y vas a seguir siendo el apoyo más importante en mi vida. ¿De qué defectos me hablas? Eres la persona más maravillosa que conozco y jamás serás un problema. Sin ti, las cosas no funcionan para mí.

Jongin se cubrió la cara con una mano y cerró los ojos apretando los labios. Estaba colorado y cada respuesta de su hyung argumentando en contra de sus palabras lo llenaba de la seguridad que había perdido y de unas irrefrenables ganas de besarlo sin descanso. Pero no podía hacerlo y tenía que calmarse. Estaba en desventaja con su torso desnudo, sus pantalones apretados y sus labios hinchados de tantos besos. Kyungsoo no ayudaba con sus caricias, sus besos robados y sus uñas clavadas en su piel cuando las caricias subían de tono.

–Entonces... lo mejor sería hablar y llegar a un acuerdo antes de empezar nada. Tenemos que pasar por un proceso...

–¿Un proceso?– Kyungsoo frunció el ceño. –¿A qué proceso te refieres? Este momento es el momento de la aceptación después de enamorarnos y negarlo. Yo pienso que deberíamos confesar lo que sentimos por el otro y empezar una relación.

–¿Una relación? Pero tendría que ser a escondidas– Jongin se mostró preocupado.

–Sí, pero para los demás. Entre nosotros todo tiene que ser completamente abierto. No más dudas, no más inseguridad. Ya sabemos que nadie va a dudar de mi guardaespaldas. Yo lo que quiero es que nos demos el afecto que nos merecemos y que acabemos con esta frustración sexual.

–¡Hyung! Esto es demasiado vergonzoso.

–Pues no debería. ¿Cómo te sentirías si fuera al revés, Jongin? ¿Cómo serían las cosas si tu fueras el famoso y yo el guardaespaldas? ¿Cómo sería para ti estar con la persona que te gusta cuidándote todo el día pensando que no quieren estar contigo porque estás enamorado de quien te protege y que no quiera involucrarse contigo por el miedo a las consecuencias de la fama?

–Acabas de decir que estás enamorado de mí– Jongin cubrió su rostro de nuevo, pero esta vez para ocultar sus lágrimas.

–Pensé que era obvio para ti.

–Yo... ¿cómo podría?
–Pues ya lo sabes, Jongin. Hemos esperado demasiado y merecemos amarnos.