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Relatando lo sucedido

-Siempre tienes planes para todo Gabriel, ¿No te aburres de intentar controlar todo?

-Al principio intentaba controlar todo lo que pasaba a mi alrededor y me frustraba cuando mis planes no salían como querían, podrías decir que una vez me fijaba un objetivo me obsesionaba con el y no lo dejaba hasta haberlo cumplido.

-Ya veo eso explica porque insististe durante todo el semestre con tener una cita conmigo.- Me dijo Alda burlándose

-Bueno no te negaré que hice planes como loco para que pudiéramos tener un día tan agradable como el de ahora sin embargo no fue hasta el punto de obsesionarme y descuidar otras cosas, hace algunos años sin duda ese habría sido el caso pero mi madre me enseño a disfrutar de los caminos de la vida aunque no sean lo que se piense, imagine o crea, después de eso dejé de obsesionarme con controlar todo y en su lugar ahora planeo unas cuantas cosas y cuando no salen como esperaba simplemente improviso y disfruto del viaje.

-¿Como hoy?

-Exactamente, como hoy

Alda comenzó a reir pese a que las veces que la había visto reir en la escuela eran numerosas por alguna razón que no pude explicar sentí que esta era la primera vez que escuchaba una risa genuina.

-Ay Gabriel realmente eres extraño e interesante hacía rato que no me reia así, gracias por todo lo de hoy, creo que...

Desperté de mi siesta, me había quedado dormido esperando a que dieran las diez o que mi destino fatidíco llegara, los recuerdos de mi sueño aún permanecian en mi mente, fue de nuestra primera cita, recuerdo haberle insistido a Alda en que accediera a salir conmigo durante la ultima mitad del primer semestre de preparatoria después de haber notado que me gustaba y que quería tener una relación mas intíma con ella, después de mucho insistir finalmente accedió a ir al parque de atracciones conmigo sin embargo al llegar nos informaron que debido a una fuga de gas tendrían que cerrar el parque de manera temporal, afortunadamente tenía un plan en caso de que algo así pasará, terminamos llendo a visitar las ruinas y tuvimos un día de campo al aire libre mientras platicabamos.

Miré la unica fuente de luz diez quince p.m. había dormido mas de doce horas seguidas, no sentía ningún tipo de malestar a exepción de hambre pero eso no sería raro dado todo el ejercicio que había hecho en las últimas horas mire a mi alrededor todo se veía bastante claro, la habitación donde estaba claramente había sido abandonada, afuera los zombis hacían un ruido bastante perturbador, sus gruñidos eran mas ruidosos que los de la noche anterior, también parecían haber aumentado en numero aparté un poco el colchón que tapaba la ventana afortunadamente los monstruos parecían haberme seguido y se amontonaban alrededor de mi ubicación, la cerca de la casa donde se encontraba mi familia aún se mantenía de pie y salvo por un puñado de gules que pasaban por ahí el perímetro de esta estaba seguro.

Salí por la ventana y me moví a la parte trasera de la casa los zombis no parecían notarme así que pude cruzar la cerca, antes de ir hasta mi casa me moví en la dirección contraria unas tres calles solo para colgar el despertador a un árbol ahora sonaria una vez por día a la media noche hasta que se quedara sin baterías, regresé hasta mi hogar y de un salto subí hasta el techo del primer piso, ya que el patio no tenía ningun lugar donde pudiera esconderme y el cobertizo donde estaba el taller de mi hermana quedaba al otro lado del patio decidí que entrar por el tragaluz sería una mejor idea que el hacer ruido rompiendo las tablas de la ventana de mi cuarto; al acercarme al tragaluz pude notar que el tío Luis vigilaba los alrededores como había hecho la noche anterior, como no quería asustarlo llamé su atención susurrando su nombre, esto lo sorprendió ligeramente pero cuando volteo apuntando con su pistola y vio que era yo se relajo.

-Hijo ¿Que carajos te pasó, donde estabas? todo el mundo esta muerto de preocupación, pensamos que algo te había pasado, que te habían secuestrado o que habías escapado- Me dijo mi tío mientras me daba un fuerte abrazo, parecía muy consternado, inhalo profundo y despues de  alejarse en medio de unas cuantas arcadas que no terminaron en vomito continuó con su discurso.