Joaquín es un omega que está a punto de casarse con Andrés, un hermoso Alfa hijo del dueño del bufete de abogados más famoso de la CDMX, tras las locuras de su rubio amigo y diciéndole que éste necesitaba una despedida de soltero, terminará conocien...
2 semanas después, las noticias están en todos lados, el bufete más famoso de todo Londres es la portada de cada noticiero. Y también el de los Osorio.
Emilio observa atento con su hermana lo que los medios de comunicación dicen, mientras Niurka llora a mares por haber perdido a su Alfa.
Romina sólo se mantiene neutra.
Juan no ha permitido que ningún familiar lo visite, no quiere despedirse de ellos, es mejor no dejar que lo vean.
Andrés Vázquez huyó del país, dejando todo el peso en Nathan ó tal vez así lo planearon, después de todo quién realmente sabe.
Las cosas están en balance, la mayor parte de los socios renunciaron al ver que su antiguo camarada anda en malos pasos, pero vienen nuevos cuándo anuncian que Emilio ha tomado el mando.
Y Emilio quiere ver a su familia y lo va a hacer ésta noche, su padre aún no le ha explicado cómo es que pudieron salvar a su cachorra.
Es algo misterioso para él.
"Tú lo sabías" Pregunta el oji-café, aquel silencio sólo le perturba la mente, Niurka suspira agachando la cabeza.
"Me salvó sólo agradezco eso" Y Emilio no entiende la clase de amor que su madre le tiene a su padre, claro que no se siente correcto, pero oigan al parecer en éste mundo nada es perfecto.
"Por mí puede pudrirse en la cárcel" suelta Romina.
"Es tu padre Romina" a la omega se le llenan los ojos de lágrimas y por fin deja escapar algunos de sus sentimientos que tiene guardado "Sé lo que hizo en el pasado y no lo defiendo, pero ahora está pagando por sus errores"
Emilio sólo se dedica a ver el noticiero, contando las horas para ver a su omega y cachorra.
Y cuándo es hora, lleva a su madre y hermana a su casa y al llegar al departamento no puede dejar de llorar al ver a Joaquín con una bebé en sus brazos conversando con Nikolás.
Deja caer el maletín a penas entra, corre hacía el omega que no deja de sonreír.
"Hola Alfa" dice Joaquín.
Emilio no lo puede creer, ver a su familia unida otra vez, su Alfa está a punto de saltar, hasta que se queda helado cuándo nota algo peculiar.
Joaquín tiene una marca, una marca que Emilio no ha hecho en su cuello.
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