Tuyo | soojun

(IV)

Soobin fue temprano a la superficie para reunirse con Chan y arreglar las cosas para el cumpleaños de Sunghoon. 

― Buenos días hyung. 

― Buenos días. 

― ¿Cómo va con el niño? 

― Extrañamente, vamos bien. 

― ¡Jake! Ya hablamos sobre las garras y los dientes, no se usan cuando estás jugando. 

― Ya entendí, no me sermonees. 

― Jake es desafiante. 

― Sí, es igual a Felix, siento que tengo dos remolinos desafiantes. 

― ¡Te escuché, Christopher Bang! Hola Soobin. 

― Hola. 

― Bien, ya sabes que se trata del niño, necesitábamos a alguien se tuviera más parte demonio que Han y que sí se digne a entrenar como se debe. 

― Ya, entendí que debería seguir con el entrenamiento, pero Yuna es muy pequeña aún. 

― Como sea, entre los niños, Han, los asuntos comerciales con las mandas del norte y Riki, siento que mi cabeza va a explotar. 

― Haces parecer que yo no te ayudo. 

― Es que debería ser yo el ayudante. 

― Según las leyes de los brujos, ellos te responden a ti y sus lobos a mí. 

― Mingi y Hwa no son los juguetes de los hermanos. 

― No, pero me gusta decirles así. 

― ¿Puedo ver al niño? 

― Llámalo por su nombre, serás un frío chupa sangre, pero eso no te deja fuera de las normal de la manada mientras estén aquí. 

― Lo siento. 

― Ven, sígueme, y tú ―señaló a Chan―. Más te vale ir a terminar tus tareas. 

La manada había crecido bastante en los últimos años, después de ganar el desafío a las manadas vecinas tuvieron mucho trabajo con la población, ahora eran una manda sólida y fuerte, no eran conocidos, pero eso no era tan importante en esos momentos. 

― Han, trae a Riki. 

― Oh, Soobin hyung, hola. 

― Hola ―el lobo corrió y al rato volvió con el pequeño bebé―. Es menor a Sunoo sólo por meses. ¿Cómo llegó con ustedes? 

― No lo sé, lo dejaron abandonado cerca del bosque de las almas, lo traje enseguida, pudo haberse hecho daño. 

― Es fuerte, por lo que me dijiste, su padre es un demonio sin rostro y su madre uno normal, no deberían preocuparse, es estable ahora, es raro que así sea puesto que es muy joven, pero es estable. 

― Lo sé. 

― ¿Qué les preocupa? 

― Hyung, cárguelo un rato ―Felix asintió y tomó al niño, Han se alejó con Soobin―. Ocurre que vi algo, algo extraño en él, lo comenté a algunos miembros de la manada, si es algo peligros, supongo que debería extenderlo, pero si no, se quedará así un tiempo. 

― ¿Qué viste? 

― Energía, externa a él, roja, ya sabes, traté de reprimir esa parte de mí por mucho tiempo, no sé mucho sobre la energía, lo suficiente para saber que ese firma especial pertenece al clan del norte y el olor metálico que cubría a Riki era sin duda del príncipe de dicho clan. 

― ¿BamBam? 

― Exacto, los brujos lo confirmaron y supuse que sería mejor hablarlo contigo. 

― Hiciste bien, pero sé que Riki no está siendo usado por ese loco, es sólo una advertencia, pero si ocurre algo inusual que tenga esa misma firma, llámame, el clan estará listo para apoyarlos. 

― Bien. 

― ¿Por qué te alejaste de Felix? 

― No de Felix, de Riki, la mente del niño guarda todo, en el futuro tendrá la opción de decidir que conservar y que no. 

― Por el momento es una grabadora. 

― Espera, tienes razón, es una grabadora. 

― Planeaba usarlo para tener información de mi clan, pero Riki terminó con tu manada, es decir, alguien lo salvó, es inusual ver a un bebé demonio en la superficie. 

― Por eso mismo, pero sentí el aroma protector de un vampiro. 

― ¿Antiguo? 

― Ajá. 

― ¿Estaba separado del de BamBam? 

― No. 

― Era Yugyeom, el amigo de mi suegro, supongo que sigue siendo su perro faldero. 

― ¿Dices que fue él quien dejó a Riki con nosotros? 

― Es probable, es decir, ya conoció a Felix, sabía que un lobo como él sería capaz de matar para proteger a los suyos, ya te vió a ti, de lejos, pero entendió que eres fuerte, un asesino por naturaleza, sabe que tienen brujos y sabe que tienen al príncipe de Busan con ustedes, mucha gente peligrosa que se encargarían de proteger a Riki.  

― Tiene sentido, lo hablaré con Felix, gracias hyung. 

― No hay de que, pero mantengan los sentidos alerta, por lo menos un tiempo más, si nada pasa hasta fin de año entonces significa que BamBam falló. 

― Bien, si algo pasa los llamaremos. 

― Ok.