Tuyo | soojun

(VII)

Las cosas seguían con normalidad para los nuevos gobernantes del sur. 

― No puedo creerlo, ya mismo irás a la escuela ―Soobin abrazó fuertemente a Sunghoon―. No, me niego, siempre serás mi bebé. 

― ¡Kim Soobin! 

― Ya, lo siento. 

― Sunghoon, te quedarás con el tío Gyu un rato. 

― Bueno, pero yo quería quedarme con Jakie. 

― No. 

― Que injusto. 

― Ya estarás con él todo el fin de semana, mira que incluso te llevarás a tu hermano, pasa un poco de tiempo con tu primo y tus tíos. 

― Wonie es un bebé, es muy pequeño, no puedo jugar con él. 

― Pero es sólo un momento, a lo mucho serán unas dos horas. 

― ¡¿Dos horas?! 

― No seas dramático. 

― Dos horas con mucho. 

― Lo sé, es mucho tiempo, pero ya verás, volveremos y Sunoo podrá jugar libremente sin matar a ningún animal. 

― Bueno ―el príncipe de cuatro años se elevó para dejar pequeños besitos en las mejillas de sus padres y para abrazar fuertemente a Soobin―. Papá. 

― Mi bebé chiquito. 

Yeonjun rodó los ojos y Sunoo se despertó. 

― Mi beso ―Sunghoon sonrió y besó la frente de su hermano. 

― Vuelvan pronto. 

― Claro. 

― No te dejaría tanto tiempo, mi niño ―Yeonjun y Sunoo rodaron los ojos. 

― Vamos. 

― ¡Hoon! 

― ¡Tío Gyu! 

― Bueno, ustedes ya váyanse, nosotros nos encargamos. 

― Bueno, gracias Taehyun, perdón la molestia. 

― ¡No soy una molestia! 

― Cuando te pones damático sí ―Sunoo no hablaba mucho, pero si hablaba era para pedir algo o para pelear con su hermano. 

― No eres una molestia, no te preocupes. 

― ¿Wonie está dormido? 

― Sí. 

― Hasta luego, gracias por cuidarlo. 

― No es nada, ya vete. 

Cuando los padres de Sunghoon y Sunoo se fueron. 

― ¿Vemos una película o te hago una pista de hielo en el jardín? 

― Película, no puede usar sus poderes en ciertas horas. 

― Cierto, ya casi es luna nueva. 

― Sí, por eso mis papis no me dejan usar mis poderes pasadas las cuatro de la tarde. 

― Está bien, entonces pon una película, los humanos tienen buen entretenimiento. 

Wonie estaba en los brazos de Sunghoon cuando despertó. 

― Debe tener hambre, dámelo un rato. 

― Bueno ―Taehyun se levantó para ir a alimentar a su hijo―. Tío Gyu. 

― Dime. 

― ¿Por qué entre vampiros y lobos no pueden tener hijos? 

― Porque son razas incompatibles, así como los demonios y los ángeles, y los brujos con los humanos. 

― ¿Qué pasa si tienen un hijo? 

― En primer lugar, la madre o el padre doncel moriría ―el niño abrió bastante los ojos―. Y lo que pase con el bebé depende de las razas que se hayan unido. 

― Brujo con humano. 

― Caería en la locura, no podría cerrar su mente a las voces de las almas, en algún momento colapsaría. 

― Eso suena aterrador. 

― Lo sé. 

― ¿Qué hay de demonio y ángel? 

― Sería una gran contradicción, un demonio necesita carne humana en sus primeros años de vida, un ángel jamás podría probar la carne humana, no podría comer nada en absoluto. 

― Eso es horrible. 

― ¿Y... vampiros con lobos? 

― Estaría en un estado entre animal y vampiro puro, sin control alguno sobre sus propias acciones, un dolor insoportable y podría llegar a matar a mucha gente, Yeonjun es una excepción milagrosa, mi tío actuó rápido para evitar que ellos murieran, además de que mi tío Kook tenía el alma de un alfa, era más fuerte. 

― Oh. 

― Pero sí, el cachorro moriría, tendrían que matarlo ―Beomgyu tomó a Sunghoon y lo sentó más cerca de él―. ¿Lo preguntas por Jake? 

― No. 

― No me mientas, sé lo que sientes, eres joven, pero es muy normal, pocos tienen la suerte de encontrar a esa persona que será su para siempre a tan corta edad, tus padres son un ejemplo de ello, en mi caso, Taehyun me encontró a mí. 

― Es extraño, hace que sonría si él sonríe, además de que es muy lindo, me gusta estar cerca de él, sonríe mucho y eso me hace feliz, es como un sol. 

― Es el efecto que suelen tener en nosotros ―Beomgyu se acercó más a Sunghoon―. No se lo digas a Taehyun, pero creo que me hechizó ―Sunghoon rió―. Jake es tu chico, tu alma lo reconoce, así como la de tu hermano reconoce a Riki. 

― Pero somos incompatibles. 

― Luna es extraña, pero tienes cuatro años, no lo pienses mucho. 

― Bueno. 

― Ustedes dos se traen algo. 

― No es así. 

― Hablamos cosas de vampiros. 

― Oh, muy bien pequeños vampiros, sigamos.