16-Terminaron.

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Un numero desconocido me estaba llamando, y cuando conteste supe al segundo quien era, nada más y nada menos que mi mejor amigo, Misaki Taro.

Yo: mucho genio, digamos que casi me muero por tu culpa.

Misaki: también te extrañe Nat.

Yo: claro, ¿Quién no me extrañaría?

Misaki: nadie, ¿Cómo han ido las cosas por España y Japón?

Yo: bien, solo entrenando ¿y tú por Francia?

Misaki: es muy lindo aquí, deberías venir a visitarlo algún día, pero no cuando estes en el torneo.

Yo: y aprovecho de visitarte, por cierto, ¿vas a aceptar la propuesta de entrar a la selección?

Misaki: ¿c-como sabes que me van a proponer entrar?

Yo: yo fui quien les dijo que pensaran en reclutarte también Misaki, no dejaría que no jugaras y vieras jugar desde las gradas.

Misaki: bueno, en ese caso, no sé si aceptar, me da miedo ser una carga para los demás Nat.

Yo: ¿tu una carga? No es una muy buena broma Misaki, ¿enserió piensas eso? Misaki eres uno de los mejores jugadores que he conocido en mi vida y vienes a decir que eres una carga.

Misaki: es que ningún entrenador me ha visto en estos tres años, por eso Nat.

Yo: Misaki, cuando llegaste al Nankatsu tu eras un extraño para todos y aun así fuiste el dúo de oro con Tsubasa, así que ahora vas a ponerte a entrenar porque jugaras en el torneo.

Misaki: gracias por la motivación, pero aun así no lo se.

Yo: si quieres busco al motivador número uno que hay acá en Japón.

Misaki: ¿Tsubasa está ahí?

Yo: no, pero lo puedo buscar si quieres.

Misaki: no está bien, ¿ya es de noche haya?

Yo: está empezando a oscurecer.

Misaki: está bien te dejo. Adiós Nat.

Yo: adiós genio.

Cuando corte la llamada Keiko me estaba mirando con una cara de asombro.

Keiko: ¿no que no sabias nada del?

Yo: me acaba de llamar ya que envié mi número con el señor Katagiri, por eso me acaba de llamar, pero me asusto.

Keiko: tranquila, ya sabemos que está bien, pero ¿Qué eso de la selección?

Yo: pero si escuchaste todo Kei, bueno, en fin, él no quiere jugar por que le da miedo ser una carga para los chicos, es todo.

Keiko: pero si él no es una carga.

Yo: eso mismo le dije yo. Ya es tarde adiós Kei.

Keiko: adiós Nat.

El camino a casa fue tranquilo, el sonido del viento me mantenía tranquila, pero me acorde de algo, pronto las chicas volverán a España y yo tengo que quedarme por el campamento, esto debe ser broma.

Seguía caminando a mi casa cuando veo una silueta de una mujer un poco más alta que yo en mi puerta, acelero un poco el paso para ver quién es y adivinen quien era, Ishizaki Den.

Yo: ¿Qué haces aquí?

Den: sigues viviendo en la misma casa, y tu padre me acaba de echar de tu casa, pero no vine a eso ¿podemos hablar?

~Para Siempre es una Promesa~ [Tsubasa y tú] [En Edición] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora