Epílogo.

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Recuerdo cuando lo conocí y siendo sincera, no me llamó mucho la atención, solo fue el hecho de que le anoto un gol Genzo fue por el que fui a ese entrenamiento. Y mira a saber que me enamoré de él con el tiempo.

Al principio no sabía lo que era, Keiko siempre me fastidiaba con que me gustaba y era cierto, aunque yo no lo aceptaba. En los tres años que me fui a España no deje de pensar en él, me pareció extraño, pero después supe que si estaba realmente enamorada de él.

Llegué a Japón y supe que estaba con Den...eso me dolió, él no sabía lo que había pasado con Den, casi nadie lo sabía, pero tiempo después lo resolví con ella.

Ahora, estoy frente a nuestra familia, la que logramos. La familia Ozora.

Nuestra gran hija, la mayor, Ozora Taneko. Es realmente hermosa, tiene mis ojos tal vez un poco más oscuros, el cabello castaño de Tsubasa, una hermosa sonrisa. Es muy enérgica, demasiado, es una gran copia de su padre, y eso es lo mejor. Le gusta jugar fútbol, desde muy pequeña ha estado pegada al balón, y según los que me ha dicho su madre el igual era así.

Nuestro segundo hijo, es el mellizo de Taneko, Ozora Naoto. Al igual que Taneko tiene mis ojos, el cabello de Tsubasa, la sonrisa. Solo que él es un poco menos enérgico, el mira el mundo con sumo cuidado, es como si fuera muy cuidadoso con lo que hace, y creo que eso lo saco de mí, aunque igual es enérgico.

Y, por último, la menor, Ozora Tsukii. Lindo nombre ¿No?, Ella saco los ojos cafés de Tsubasa, más claros que dan como un tono miel, mi cabello castaño claro, casi nunca sonríe, pero estoy segura que su sonrisa es hermosa. Ella sí que es observadora, muy, siempre encuentra algún defecto en algo, es perfeccionista, y es sería. Ella es la que más se parece a mí en personalidad, y no es que me guste mucho, pero es muy tierna.

Lector o lectora, gracias por leerme. De verdad. Espero hayas disfrutado está lectura, como a mí me ha gustado narrarla.

Atte: Ozora Natsuki.

Naoto: mamá, ¿Que escribes?

Yo: nada importante toto.

Taneko: quiero jugar, ¿Vamos a jugar?

Yo: si salemos ahora te puedes resfriar, y no queremos eso Tane.

Taneko: pero yo quiero jugar con mi amigo—ella hizo un puchero y bajo la cabeza. Siempre hace eso cuando me quiere convencerme de hacer algo.

Tsubasa: pero podemos jugar acá adentro, ¿No?

Yo: si rompes algo, juro que no irás a entrenar por una semana Ozora.

Tsubasa: entendido, Ozora.

Tsukii: son muy infantiles cuando se trata de fútbol, ¿No mamá?

Yo: no diré nada al respecto.

Iba caminando hacia la cocina cuando escucho algo caer al suelo. Tsukii casi se ríe, Naoto nos miró preocupados, Taneko se fue corriendo a la habitación y Tsubasa, hay Tsubasa.

Yo: ¿Que te dije?

Tsubasa: no fui yo, fue el perro.

Tsukii: no tenemos perro—dijo de forma burlesca.

Tsubasa: no fue mi intención Nat. Lo juro.

Yo: no pasa nada, solo tienes que limpiar lo que rompieron.

Tsubasa: claro que sí.

Tsukii: no irá ¿Cierto?

Yo: claro que no—le dedique una sonrisa.

Ella se fue con una sonrisa triunfante y yo negué con la cabeza. Naoto me miró y empezó a ordenar la mesa, es raro que haga eso.

Naoto: mami, quiero un perro.

Yo: lo siento cariño, pero no podemos. Ya sabes. Con todo eso del fútbol no tendríamos tiempo de cuidarlo.

Naoto: pero Tsukii si puede, y yo también me aria cargo.

Tsukii: ¡A mí no me metas!

Naoto: por fis.

Yo: lo pensaré.

El día ya estaba acabando cuando Tsubasa me abraza por la cintura mirando a los niños jugar al uno.

Tsubasa: gracias por esta familia Nat.

Yo: en realidad yo te debería agradecer Tsubasa. Son realmente lindos.

Tsubasa: ya lo se. Juguemos con ellos, ya quiero ganarles.

Yo: oh, no. La que ganará soy yo. ¿Nos dejan jugar?

Taneko: claro, cuando le gané a Tsukii.

Tsukii: no me ganarás admítelo—dijo, mientras lanzaba un +4.

Taneko: ja—lanzo un +2.

Tsukii: uno—otra vez un +2.

Taneko: mmm...me la pones difícil, acá está. Cambio a rojo.

Tsukii: gané. Vengan a jugar.

Yo: no puedo creer que tenga cinco y sea así de buena en el uno.

Tsubasa: ni yo.

Y así pasamos la tarde. ¿Soy feliz? Claro que sí. Fue la mejor decisión que he tomado en mi vida. Agradezco tener está familia y todo lo bueno que me ha pasado.

Ahora sí, me despido. Adiós.

Fin...

*****

No quería terminar esta historia. No sabía cómo hacer el epílogo, pero creo que quedó decente.

No es muy largo, porque creí que no sería necesario. Solo quería poner los sentimientos de Natsuki y cómo está con sus hijos. Tres. Wow.

Y así se presentan, Taneko, Naoto y Tsukii Ozora. Los tres hijos de los mejores futbolistas del mundo.

Espero les haya gustado esta historia, que de verdad no crei terminar nunca, gracias por el apoyo.

Cuídense mucho, tomen agua—lo que yo casi no hago—, coman todo su plato, sean responsables en el colegio y duerman bien.

Nos vemos en alguna otra historia o extra.

Fer fuera...<33

~Para Siempre es una Promesa~ [Tsubasa y tú] [En Edición] ✔️Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon