Si bien la experiencia con el castaño débil fue preocupante, le pareció algo necesario, le permitio comprender temas que antes lo traían en la ignorancia.
La vida no era algo que llamara su atención, no tenía importancia hasta ese momento, y ahora que era consciente del problema que atormentaba al niño, se empeñaría en buscar una solución
Dipper era joven y debía aprovechar eso, si demoraba demasiado, sería tarde.
Por otra parte, el gemelo menor de los Pines trataba de ordenar sus ideas.
¿De verdad le gustaba Bill? Si era así ¿Qué se supone que haría? ¿Sería correspondido o solo era un juego?
Tocaron la puerta de la habitación para entrar, hacía unos días que había regresado y desde entonces no solían hablarle, a excepción de Mabel que simplemente evitaba cualquier tema relacionado con el demonio.
Se volteó a la persona, grande fue su sorpresa por ver al viejo de seis dedos con una sonrisa y planos en sus brazos.
¿Sucede algo, tío Ford?
- Sí, verás, estuvimos hablando un rato de una manera de derrotar a Bill, diseñamos un arma que absorberá la energia del círculo gracias a McGucket.
- De ese modo podríamos atacar sin demorar... Pero... ¿Cómo no acercaremos?
- Últimamente ha estado muy interesado en ti, podríamos aprovechar eso para....
- ¿Estás insinuando que debería traicionarlo?
- Tú dijiste que seguían siendo enemigos.
- ... Está bien, lo haré.
- Perfecto, empezaremos a construir el arma cuanto antes, trabajaremos con los materiales que tenemos, una vez que acabe el mes saldrás a buscar comida.
-¿No puedo ir al ovni por herramientas?
- Se daría cuenta, te tiene muy vigilado, cuando salgas enviaremos a alguien, de esa maneva lo distraes y pasamos desapercibidos.
- ¿Cuánto nos llevará?
- En dos meses acabará esta pesadilla.
- Ok, en un momento te acompaño abajo.
El mayor lo dejó sin decir más, no le importó mucho al castaño, estaba sumergido en sus pensamientos.
Dos meses... Era poco tiempo, ya ni siquiera estaba seguro de querer que el Raromagedon terminase, porque eso significaba despedirse y le dolía pensar en eso.
Su tío le había dicho que debía avisarle en cuanto sus sentimientos cambiaran, sin embargo, no deseaba decepcionarlo, sabía que el demonio era malo, no podía abandonar a su gente por un amor pasajero... Él no era así.
Antes de que se diera cuenta el tiempo pasó...
Entre conversaciones tranquilas el menor buscaba grabar en su memoria cada momento como si fuera el último.
Una vez absorbida la energia del círculo mágico solo quedaba poner manos a la obra en su plan.
Para sorpresa del ser triangular los tíos de Dipper lo dejaron tener una cita con él, claro que en ese instante no pudo ver lo segundas intenciones de los adultos ni la preocupación en el rostro de su amado, estaba muy emocionado.
Salieron a dar un paseo por el pueblo, eran seguidas de cerca por unbpequeño grupo de sobrevivientes liderados por Ford.
Buscaban el momento perfecto para atacar. ¿Sabes, Pino? Creo que empiezo a agradarle a tu familia...
- No, aún te falta mucho.
- ¿Cómo debería ganar su confianza?
- ... No lo sé, tienen miedo de lo que eres capaz, la mayoría de los seres humanos temen a lo desconocido.
- Yo no les haría nada mientras te traten bien...
- No somos perfectos, Bill, cometeremos errores y no serás capaz de comprenderlo.
- Ayúdame a hacerlo.
- ... Bill, debo decirte algo antes de que sea tarde.
- ¿Tarde? El tiempo es algo insignificante para mí.
Antes de que pudiera decir algo más escucharon una rama romperse, el demonio no tardo en distinguir varias siluetas y sacar conclusiones.
- Tú... Me traicionaste...- murmuró incrédulo.
Enfureció al pensar aquello, el sentimiento que estaba por florecer parecía marchitarse, había descubierto la verdad, Dipper jamás lo aceptaria.
- ¡Me traicionaste! Confié en ti y me apuñalaste por la espalda ¡Típico de un saco de carne! ¡ME ABANDONAS CUANDO MÁS TE NECESITO!
- B-Bill, puedo explicarte....
- Es tarde para eso, Dipper- el simple detalle de oír su nombre hizo que su corazón se estrujase- Te quise más de lo que crees ¡¡¡Y SI NO PUEDO TENERTE, NADIE LO HARÁ!!!
Lo arrinconó, su color era de un rojo oscuro y se enfocaba únicamente en su idea, mataría al humano antes de que este acabara de enamorarlo para después lastimarlo...
- ¡Ey, demone de tres lados!- el científico de seis dedos lo apuntó con una pistola especial- aléjate de mi sobrino.
Disparó.
Una luz blanca rodeó al demonio impidiéndole moverse, sentía su cuerpo más debil y por más que trataba de escapar no podía.
Vió al humano que hacía unos momentos quería matar, las lágrimas se deslizaban por sus mejillas sin parar y deseo poder abrazarlo mientras le decía que todo estaba bien, porque apesar de lo traicionado que se sintiera no podría odiarlo, y eso le dolía.
- L-lo lamento, y-yo no quería- sollozaba tratando de contenerse de abrazarlo- Perdóname....
- Te odio- era una clara mentira, pero se rehusaba a dejarse humillar, no le rogaría por ningún motivo ni lo consolaría.
- Lo sé, aunque es injusto, me cortejaste sabiendo que eres incapaz de amar ¡Hiciste que me encariñara poco a poco! No puedo dejar a mi familia y aún así me hiciste dudar.
- ...- sintió punzadas en sus extremidades, casi no le quedaban energías- ¿Qué querías decime?
- Te amo.
Quiso sonreír, moriría escuchando aquellas cortas y dulces palabras, lo que siempre deseo que el menor le dijera, ahora se hacía realidad y no podía disfrutarlo.
- Te perdono- fue su respuesta.
Cerró su ojo sintiendo su poder desvanecerse, sintiendo debilidad y quizás un poco de amor.
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¿Así se siente amar? (Billdip)
Fanfiction¿Qué pasaría si nunca hubieran encerrado a Mabel? ¿Y si Ford fuera más precavido? Dipper rechazó la propuesta de su tío, quería mucho a su hermana para abandonarla, aunque eso no impediría los eventos futuros. Bill logrará llevar a cabo el Raromaged...
