Los Ocho Guardianes

5

―Entonces…¿Nos perdimos? ―preguntó Jeanne mientras estaba sentada en el banco de un parque junto a Scathatch. La noche las había alcanzado.

―Así parece, pero…¿Ellas van a estar peleando por más tiempo? ―preguntó Scathatch mientras veía y escuchaba la discusión que estaba sucediendo frente a ellas dos.

―El hombre de la aldea dijo que a la izquierda. ¡No a la derecha! ―se quejó Atalanta mirando ferozmente a Jalter.

―¿De qué te quejas?, todas te seguimos, incluyendo la anciana ―dijo Jalter recibiendo un “oye” de Scathatch de fondo―, Así que la culpa es tuya por perdernos ―refutó Jalter mientras la señalaba con el dedo.

―¿Mi culpa? ―Atalanta sonó verdaderamente ofendida―, tú fuiste la que dijo, “No se supone que es a la derecha” ―imitó Atalanta con un tono distinto y arrugando el rostro por las palabras de la mujer frente a ella. Así que fue tú culpa ―fue posible escuchar cómo la palabra “Tú” sonó más fuerte.

―¿Quién fue la que me hizo caso? ―Jalter gruñó― Tú, así que no tienes derecho a quejarte por haberme seguido ―dijo Jalter con burla al final, miró unos segundos a Atalanta antes de hablar― Y no me arremedes.
La última parte no sonó como una burla o queja como las otras veces. Fue una advertencia.

―Ya basta niñas, las dos son bonitas, ¿Sí? ―Intervino Scathatch al ver que realmente no estaban llegando a ningún lado con ambas discutiendo―, Pero peleando por algo sin sentido no resolverán nada, así que enfríen sus cabezas.

―¿Acaso sabes en dónde estamos? ―preguntó Atalanta con el ceño fruncido y con los brazos cruzados ante la intervención repentina.

―Estamos en un parque de un reino llamado Vale, y nos dirigimos a Beacon Academy en dónde entrenan a niños para ser guerreros o en este mundo cazadores ―dijo Scathatch con simpleza.

Atalanta se quedó en blanco, no esperaba que realmente le contestará de esa forma, casi que pareciera que era sin relevancia. Jalter estaba tratando de evitar morirse de la risa ante su reacción, era más que visible su rostro deformado por las ganas de reír, inclusive Jeanne sonrió un poco al encontrar la situación divertida.

―Además en vez de pelear, ¿no sería más fácil pedir indicaciones? ―preguntó, ambas chicas que estaban discutiendo dieron un resoplido― Son Servants, literalmente son personas de una época muy lejana a la actualidad, ¿Y no han madurado?

Ambas se quedaron calladas antes de soltar un suspiro derrotado.

―Lamento mi comportamiento de hace un momento…estaba algo irritada, no volverá a pasar―se disculpó Atalanta con una reverencia ―Como una cazadora de la diosa Artemisa, yo lo siento.

―Bien, lo siento por perdernos ―fue lo único que dijo Jalter cruzando los brazos. Viniendo de ella, algo como eso era ya significativo.

Scathatch asintió. Nunca pensó que llegaría el día en que tendría que regañar a dos espíritus heroicos por un berrinche, para todo hay una primera vez para todo ¿No?

―Entonces, ¿a quién le pedimos indicaciones? ―preguntó Jeanne― No hay nadie cerca a estas horas de la noche ―dijo mirando a su alrededor.

―Bueno, podríamos esperar hasta que amanecer ―propuso Atalanta― Después de todo, no estamos en una guerra del Grial, por lo que no tiene sentido estar alerta en un área poblada.

―La noche pasará muy lento sin nada que hacer ―dijo Jalter― ¿Por qué no vamos a ver la ciudad?, a ver si de pura casualidad logramos dar con el lugar que dijo el anciano.

―Mmmm, lo que dijo alter tiene algo de sentido, nos ahorraría mucho tiempo encontrar el lugar por nosotras mismas que esperar hasta que alguien salga ―dijo Scathatch.