Nuestra boda -Parte 2

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Un grupo que tocaba música de jazz nos recibió con una hermosa melodía, en la parte detrás del jardín. Ahí se encontraba la mayoría de invitados, pude reconocer algunos rostros familiares de grandes famosos, como Johny Depp, Leonardo DiCaprio, Jessica Chastain, Jennifer Conelly, entre otras estrellas. Realmente no terminaría en nombrar a todos, o si lo haría, pasaría el resto de la noche haciéndolo.

Chris me llevaba tomada de la mano, en dirección hacia nuestra mesa de honor. Sonreía y saludaba a todos, sacudiendo su mano en el aire, reflejando gran felicidad sobre su rostro. Finalmente llegamos a nuestro lugar, deslizó la silla para que me sentara a su lado derecho.

—¿Ya te había dicho que luces fabulosa?

Sonreí dando un asentimiento.
—¿Ya te había confesado que eres el amor de mi vida?. —Musité con una sonrisita. Chris soltó una pequeña carcajada y de igual manera asintió.

—Usted el mío, señorita Evans. —Me dedicó un guiño para después enfocarse en la mesa de los invitados. Varios camarógrafos se situaron al frente de nosotros, para soltar una ráfaga de flash al mismo tiempo. Parecían más paparazzis que camarógrafos, questrésss.

—Miré a esta cámara señorita. —Click.

—Señor Evans dedíqueme una sonrisa, eso muy bien. —Otro click.

Y así estuvieron por unos minutos, ambos nos habíamos cansado de sonreír con falsedad en las últimas fotografías, Robert Downey alias la campana de la salvación, con un aplauso y una seña,  alejó a los medios de nuestra mesa.

—De nada, no me agradezcan. —Sonrió corto deteniéndose al lado de Chris—. Si no estuviera con Susan, desde cuando le hubiese puesto los ojos de encima a tu señora. Así que cuídala Evans. —Soltó una carcajada. Chris dejó de sonreír, hundiendo el entrecejo.

—Downey, no ahora por favor.

—Es broma, capitán. —Bromeó palmeándome  el hombro. Solté una risita, la carita de Chris reflejaba celos, no enfermos ni tóxicos, eran de ¿ternura? no lo se. Robert me sonrió para después retirarse, buscando su mesa reservada.

—¿Te dieron celos por el comentario bromista, de Robert Downey? —Musité volviendo a reír por lo bajo.

—No, para nada.

—Chris.... —Me acerqué a su mejilla para plantarle un beso. —Te elegiría mil veces, en esta y en otra vida.

Una sonrisa se le dibujó en el rostro, inmediatamente se giró tomándome de ambas mejillas para juntar nuestros labios.

—Te amo, mi nena.

—Yo a ti, mi capitán.

Después de varios minutos, las mesas se habían llenado completamente de regalos, incluso habían ocupado lugar sobre el piso. Jamás había recibido tanto, a lo mucho un ramo de flores y un globo o un peluche. Se valoraba ¿saben? cuando nace de corazón, el valor en dólares es insignificante a diferencia de la intención. 

Todos bailaban y disfrutaban de la ceremonia, mis amigas no pudieron faltar, ambas se encontraban conversando con dos chicos sumamente atractivos, otras personas se tomaban fotos con algunos actores, etcétera, etcétera. Finalmente un hombre con apariencia de Will Smith anunció por el micrófono nuestra pista de vals, por lo cual los que se encontraban ahí empezó a despejar el área. Cuando la música empezó a sonar, Chris se levantó del asiento ofreciéndome su mano para que la tomase y juntos nos adentráramos a la pista.

Nada es Imposible |Chris Evans & Tú. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora