Capítulo 17

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Todo se encontraba tan oscuro, el frió se colaba por sus huesos y los llantos tan audibles, escuchaba su propio llanto pero él no estaba llorando. Sentía sus manos atadas, su cuerpo atado y no podía ver.

Otra vez no

– Solo quería ayudarle – Hablo para si mismo – Solo quería salvarlo del infierno que le espera – Escuchó su voz temblorosa a pesar de los ruidos a su alrededor.

– Lo sé – Respondió una voz gruesa – Tranquilo, estoy contigo – Volvió a decir aquella voz.

¿Quién era? 

No recordaba de nuevo, su mente estaba blanco en un limbo entre el pasado y el presente. No sabia que ocurría ni quien le hablaba, a pesar que no era la primera vez que le sucedía.

– Jungkook... – Un pequeño niño apareció en su campo de visión entre tanta oscuridad, el niño lloraba partiendo el corazón a Jimin.

Fuego. Llamas en todos lados, gritaba lo más que podía, pedía ayuda pero no sabia a quien se la pedía. Unos brazos lo rodearon él miró a los dueños de aquello brazos encontrando a un niño.

– No hables Jimin...serás parte un juego.. – El cuerpo del pequeño Jimin sintió como su cuerpo se erizaba y su garganta se secaba. Luego observó a otro niño saliendo entre las llamas mientras que los brazos que lo retenían desaparecían. 

Jimin...– Empezó a negar con la cabeza rápidamente.

Jimin – Repitieron.

– Mi pequeño despierta – Jimin abrió los ojos encontrándose con la imagen de Yoongi, su cuerpo estaba sudando y su cabeza dolía, lagrimas empezaron a salir de sus ojos y abrazó al mayor con fervor que los asfixiaría, pero sin problemas Yoongi lo envolvió a en sus brazos mientras le susurraba en el oído.

– Tranquilo, ya estas conmigo – Acaricio el cabello castaño del joven – Si estas en mis brazos nada te pasara, ni tus recuerdos te lastimaran, velare por tus sueños mi amor. –

Jimin respiraba con dificultad, asintió con la cabeza mientras la escondía en el cuello del pelinegro, donde su perfume resaltaba haciéndolo tranquilizar. Con Yoongi todo estaría bien.

– Respira, todo estará bien –

Para Yoongi no era fácil, un gran psiquiatra reconocido a nivel nacional, con una gran reputación. Era lo que quería, desde joven le llamo la atención la mente humana, conocer los demonios que habitaban en ellas y explorar aquellas personas que dejaban al descubierto a esos demonios, pero no imaginó que encontraría a un ángel cubierto por sombras, un ángel perdido, sin luz, con sus alas rotas y el alma cansada. Tomar la decisión de salvar aquel ángel fue fácil pero no las consecuencia de ello, porque no pensó que controlarían su propia mente, no pensó que amaría, que necesitaría con tanto fervor a alguien.

– Jiminie despierta– Yoongi sostenía en sus brazos a Jimin, luego de que encontrar al menor hablando con aquel joven, esté se desmayo a los poco minutos, él conocía las razones y es por el pelinegro con el que habló y  los recuerdos que atormentaban a su pequeño, ese era un proceso tedioso cada vez que se entraba en eso trances de ansiedad y pánico, la oscuridad que abarcaba en su mente.

Ocho años en aquel túnel donde uno era la luz del otro, pero no era un secreto que Yoongi no se daba cuenta del porque Jimin no salía de ese túnel.

En los primeros años Yoongi busco desesperado una cura para aquel niño que lloraba solo en una habitación, pero él solo era un pasante que no sabia a quien acudir, mientras solo el doctor de Jimin era el que por ratos lo sacaba de aquella oscuridad.  Tiempo después nombraron director al doctor que lo cuidaba y Yoongi se graduó de la universidad así que paso a ser el doctor oficial, empezó a seguir la misma guía del anterior pero la situación empezó a empeorar, los recuerdos eran más seguidos y Yoongi empezaba a caer junto a él. Algo que no pasó desapercibido para el director.

– Conoces el problema – Dijo el director mientras Yoongi asintió con la cabeza baja. – Sabes la solución – Yoongi iba hablar hasta que el director volvió hablar.

– Los demonios despiertan y juegan con el corazón – el tiempo para Yoongi se congeló y observó sorprendido al director quien le sonrió – Te lo dejaré en tus manos Doctor Min –

Miénteme. KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora