Capítulo 30

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- Vamos Taehyung quédate quieto si no quieres que el color llegue a tus ojos - Jungkook escuchó como el chico delante de él resoplo pero hizo caso a su mandado, estaban ambos en el baño pintando nuevamente el cabello de Taehyung, y de verdad que Jungkook daba su mejor esfuerzo estando de pie delante del chico que se encontraba sentado intentando escapar de su manos azuladas.

- No entiendo como hiciste esto la primera vez - preguntó un poco divertido aunque cansado, luego de terminar de aplicar el tinte, dejando a Taehyung con gran mezcla azulada sobre su cabello.

- Lo hice yo mismo, no tarde nada pero tu si - Jungkook solo opto por mirarle como si el comentario no tuviera sentido porque estaba seguro que tardo lo mismo, sin embargo luego le resto importancia con los hombros.

- Bueno, ahora debes quedarte quieto por unos minutos - resignado Taehyung asintió y relajo su cuerpo esperando, escuchando luego de unos segundos una pequeña risa proveniente del pelinegro.

- ¿Te parezco chistosito? - preguntó ofendido, pero la mirada de Jungkook solo reflejaba la ternura con la que lo observaba.

- No, pero es divertido verte todo resignado - el comentario solo ocasionó un puchero en los labios del mayor, seguido por un beso sorpresa de Jungkook y su mirada completamente sobre él. - Lavalo luego de un rato y ven al cuarto - Sin decir más lo dejó, yéndose con una carga de emociones que lo harían bailar del cielo al infierno.

Lo que hizo que colocara música en la casa y una canción especificó empezó a sonar de la conexión con su teléfono y que Jungkook encontró perfecta para su momento, espero paciente sin reproducir la canción hasta el que Taehyung entró moviendo su cabellera azul para secarla y Jungkook no estuvo más seguro de lo que sentía como en ese momento en que Taehyung le miro raro mientras lo veía acercarse cantando.

- I need a lover to keep me sane, Pull me from hell, bring me back again - Jungkook mantenía una sonrisa al llegar a Taehyung que todavía lo observaba entre divertido y cuestionándose si el pelinegro estaba bien.

- You came out the blue on a rainy night, no lie - Taehyung no pudo evitar mirarle sorprendido porque la canción estaba hablando de un momento que ocurrió entre ellos, claramente Jungkook sabia que su chico peliazul nunca había escuchado la canción con anterioridad. - I'll tell you how I almost died, While you're bringing me back to life -

- Tu en serio ibas a morir sin mi en varias ocasiones Jungkookie - el nombrado solo soltó una sonrisa mientras lo atraía a su cuerpo y lo rodeaba con sus brazos por el cuello e intentaba mover ambos cuerpos en un dulce compás, para el dulce momento. Era hermoso como Taehyung había dejado de mirarle extrañado para solo adorarlo, porque estaba seguro que él le devolvía la mirada.

- Until you gave up heaven so we could be together - Taehyung ya se había entregado al sonido, haciendo que el cuerpo de Jungkook se ajuntara más al propio mientras Jungkook le seguía cantando.

- Tu fuiste el que renunciaste al cielo para estar conmigo -

- Te puedo asegurar, que no me arrepiento -

All the sick and twisted nights that I've been waiting for ya, They were worth it all along,

- Baby, you're my angel, Angel baby - Taehyung había captado el ritmo de la canción y no dudo entonar al terminar mientras repetía la canción de forma lenta y pausada en el oído de Jungkook. El final épico de su dúo fue un beso, en el medio de esa habitación un poco desordenada, todavía estaba la toalla pintada de azul en alguna parte del suelo, la cama se encontraba desordenada porque ninguno la arreglo durante el día y la ropa que cargaban ambos era una completa combinación entre parte del closet del otro. Pero nada de eso importaba, nunca tuvo relevancia.

Más que sus besos, más que sus miradas, que sus toques y suspiros. Porque eran ellos en su completo baile de eclipse, amándose se la forma más pura pero compleja que este mundo podrido observaría.




El tiempo transcurrió y Jungkook siempre entendió que su vida no sería igual desde la llegada de cierto peliazul, podía observarlo durante todo el día y no cansarse, sentirlo y no aborrecerlo. Pero muy dentro de sí o quizás estaba por la superficie el sentimiento de que estaba mal. No debía de querer a alguien que no lo amaba de igual forma, tenía que alejarse eso lo sabía perfectamente pero no quería, sintiendo el peso de sus pensamientos cuando estos en un intento de perder más la cordura le decían que tampoco podría alejarse.

Jungkook debía irse, pero no quería.

Deseaba quedarse pero a veces temía no poder soportarlo.

Soportar el ver a Taehyung irse sin decir nada, el no tener normalidad en su relación. No citas, no familias mezcladas. Jungkook esperó mucho tiempo por un amor que le brindara intimidad y amor puro, era un soñador por no decir que simplemente era un romántico reprimido.

Porque pudo sentir ese dolor, esa decepción de aquello no era lo que él seguramente esperaba, ver como la comida delante de él se enfriaba y las velas, solo causaron que se sintiera más solitario, como si se burlaran de él. De hecho, esperó durante toda la noche a que Taehyung apareciera luego de haberle comentado que quería tener una cita con él en la intimidad de su casa. Fue inevitable que sus ojos se humedecieran mientras observaba alrededor del lugar que tantos recuerdos comenzaba abarcar y que abrumaba el pobre corazón de Jungkook que siempre deseo brillar.

Podía ver sus figuras sobre el mueble donde habían quedado dormidos una vez, en la cocina escuchaba el recuerdo de la voz de Taehyung comentando sobre su comida y desde donde estaba, la esquina de la cama que compartían, donde muchas veces vio a Taehyung quedarse sentado viendo hacia un punto inexistente con expresión seria y notó como muchas veces se observó a sí mismo mirarle con duda ¿Qué pasaba por su cabeza? ¿Por qué tenía el presentimiento de que su mente no estaba en blanco?

No lo entendía y seguramente así sería el resto de su vida, sin entenderlo, sin entenderse así mismo sobre el porqué a pesar de todo deseaba quedarse a su lado.

- Parece que así es como funcionamos, pero no te preocupes mi lindo ángel de alas negras, estaré siempre aquí para ti - Que masoquista podemos llegar a ser, quizás egoístas con nosotros mismo al aguantar un poco de dolor, como en ese momento en el que Jungkook se acostaba sobre su cama completamente solo con las luces apagadas y las lagrima queriendo salir de él, por el simple sonido de una voz en particular, por el roce de unos labios y el nombre de una persona que causaba estragos en todos los sentidos.

- Taehyung...- susurró aún si no lograba ver más que su figura.

- Estoy aquí mi amor - Luego de escucharlo, sintió un peso a su lado y el calor del cuerpo ajeno deslizándose por debajo de las sábanas hasta tocarse.

- ¿Dónde estabas? Te espere...- no sabía si estaba bien preguntar aquello, aunque nunca temió de Taehyung y quizás ese fue el motivo que lo impulsó a preguntar y confesar.

- Estaba caminando por el pueblo, no me sentía bien y no quería arruinar lo que tenias - Mentiras, Jungkook supo que le estaba mintiendo con una voz ronca y el suave roce de sus labios sobre su mejilla, porque Taehyung no salía a dar paseos y estaba seguro que en realidad nunca le dio importancia lo que tenía preparado. ¿Pero era capaz de negarse? No. Jungkook solo comienza a auto convencerse de que esa mentira es verdad.

- Entiendo, no te preocupes - restó importancia y sostuvo el rostro de su chico entre sus manos, analizando el cómo desearía inmortalizar ese momento. Solo los dos con el reflejo de la luna sobre ellos, sus voces mezclándose entre conversaciones absurdas y el calor de sus cuerpos juntos.

Nada importaba si podía tenerlo así solo para él, si para los demás era alguien horrible, pero para él era su hermoso chico de cabellera azul.

- Jungkook, solo tú tienes toda voluntad sobre mí, aplacas todo lo que hay dentro de mi y al mismo tiempo enciende la llamas más fuerte que puede existir. -

- Taehyung, tu eres lo que tengo, hermoso ángel -

Miénteme. KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora