Capítulo 19: Las normas sociales

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La tarde y parte de la noche del día anterior había sido de las mejores para Seishu, donde pudo pasar todo el tiempo con Izana, deambulando por el campus, donde compraron frituras y una bebida mientras hablaban de cualquier cosa. Al llegar la hora del toque de queda, a ambos se les ocurrió jugarle bromas a los guardias que rondaban las zonas.

Más de una vez tuvieron que salir corriendo y esconderse, pero para ellos era totalmente divertido, como dos críos jugando en un patio de recreos. Al final se dirigieron otra vez al edificio de las habitaciones mientas fumaban y seguían hablando, donde Izana acompañó a Seishu hasta su habitación como todo un caballero.

— Y al final, cuando nos despedimos, me besó otra vez.— Contó el chico rubio con sus mejillas rojas.— Fueron las cuatro mejores horas de mi vida.— Suspiró mientras miraba el azul cielo mañanero.

— Suena a que tuvieron una cita.— Dijo Ken, que había estado escuchando la historia de Seishu desde hace casi diez minutos.

— No lo sé, realmente no le pusimos nombre, sólo salimos y ya.— Respondió Inui, mirando otra vez a su amigo.

— Pero se besaron.— Contradijo, haciendo que Seishu se pusiera rojo otra vez.

— O sea, si pero...— Cubrió su rostro entre sus manos, avergonzado al recordar ese momento.— ¿crees que pueda gustarle?— Preguntó con vergüenza.

— Claro ¿por qué no? Eres un chico lindo, amable, buena onda, algo malhumorado a veces, pero divertido.— Respondió con una sonrisa que Seishu no llegó a ver.

— No digas esas cosas, que podría empezar a pesar que te gusto.— Bromeó, sacándole una pequeña y dulce sonrisa al más alto.

— Bueno, además, él parece interesado en ti. Te habla, te busca, incluso te dice cosas cursis, te presta su suéter y te besó, es una clara señal de interés.— Seishu sonrió con sus mejillas completamente rojas.

— Él dijo que quería probar, no sé si debería ilusionarme por eso.— Su voz había salido casi como un susurro cuando miró hacia abajo.

— Si se hace gay después de eso, serás todo un voltea tazo.— Ambos rieron por el chiste de Ryuguji.

— Bueno, creo que deberíamos volver, las clases ya van a empezar.— Dijo Seishu levantándose del suelo donde estaba sentado.— Y no me saltaré las clases, siempre que estoy contigo me las salto y si sigo así no aprobaré.— Ken suspiró mientras se levantaba del suelo.

— Está bien,  está bien, es que me gusta pasar tiempo contigo.— Soltó con una pequeña sonrisa y sin pena alguna.

— A mi igual, pero lamentablemente por esta vez tendremos que separarnos aquí.— Dijo encogiéndose de hombros.

Ambos se despidieron allí y cada uno fue por su lado. Esa mañana se habían visto temprano porque Seishu no aguantaba las ganas de ir a contarle a alguien el hermoso día que había tenido ayer con Kurokawa. Le había mandado un mensaje a Ryuguji y media hora antes de empezar las clases, se habían visto detrás del gimnasio.

Seishu caminó a paso algo acelerado para llegar a clases, pues estaba algo lejos y las clases empezarían en cualquier momento. El timbre había sonado cuando había llegado justo a la puerta del salón. Al abrir la puerta, aún no parecía haber algún profesor allí dentro.

Seishu dio una amplia mirada al salón, donde estaban todos sus compañeros y sus amigos sentados a un lado, cerca de la ventana. Su vista se enfocó en cierto pelinegro, con el cual chocó miradas, pero éste sólo lo miró con frialdad y apartó la mirada con molestia. Inui se preguntó qué mierda le había pasado ahora a Koko, pues siempre que cruzaban miradas en el salón, él siempre le sonreía con ese deje de egocentrismo y burla, como si dijera "acá estoy yo, en lo más alto, mientas que tu estás en lo más bajo de todo" pero aún así, ambos compartían un mismo espacio.

Porquería Adolescente // KokonuiWhere stories live. Discover now