Capítulo 20: Déjate llevar

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Unos días después...

Los días habían pasado, bastante rápido para algunos, pero lentos y aburridos para Seishu, que no había pasado nada entretenido en su vida. Hacía tiempo no veía a Koko o Izana, solían hablar por chat con Kurokawa, pero, según Izana, estaba muy ocupado con algunas cosas para verlo. A veces Seishu llegaba a pensar que tal vez había hecho algo mal la última vez que vio a Izana y se besaron, pero tampoco quería pensar de forma negativa.

Ese día se había quedado con Draken paseando y tomando algo por el campus, pero en aproximadamente media hora sería el toque de queda, así que estaba dirigiéndose a su habitación, hasta que escuchó un extraño sonido, como el de una cámara. Se detuvo y miró todo el pasillo, pero no había nadie, así que quiso seguir, pero el extraño sonido volvió a resonar.

— ¿hola?— Preguntó, pero nadie respondió. Era tan extraño.

Una risa se escuchó e hizo que su piel se erice. Por un breve momento, tuvo miedo.

— Sales muy bien de perfil.— Aquella voz lo sorprendió, pero la pudo reconocer. Se acercó hacia una de las ventanas que daban al salón de fotografía, y allí pudo ver a un chico peliblanco del otro lado.

— ¿Izana?— Sus ojos parecieron iluminarse cuando su verde mirada chocó con los hermosos ojos morados de Kurokawa.— ¿qué haces aquí?— Preguntó yendo por la puerta para entrar.

— Me quedé un rato aquí luego de las actividades del club.— Respondió mirando las foto en la cámara que tenía entre sus manos.

— ¿eres parte del club de fotografía?— Preguntó Seishu sorprendido por aquella nueva información. Sabía que Izana estaba en un club, pero no imaginaba que era ese club.

— Si, es un pasatiempo que tengo. E entretenido, supongo.— Izana se encogió de hombros, levantando la cámara para apuntar a Seishu.

— Espera ¿qué haces? No me saques fo-.— Y antes de que Seishu se pudiera cubrir el rostro, el sonido de la cámara se escuchó.— Oye ¡borra eso! No me gustan las fotos.— Seishu trató de arrebatarle la cámara, pero Izana fue más rápido.

— Oye, eres bastante lindo ¿nunca pensaste en ser modelo?— Preguntó Izana viendo las fotos que había tomado de Seishu.

— Pff, por supuesto que no. No soy lindo ¡borra eso!— Volvió a exigir.

— Tienes un buen perfil, una nariz proporcionalmente recta, labios rosas y carnosos...— Dijo mirando las fotos en su cámara.— ¿usas algún labial?— Las mejillas de Seishu se tiñeron de rojo por esa pregunta.

— Y-Ya no... pero antes solía hacerlo.— Confesó apartando la mirada en un tonto intento por ocultar su sonrojo.— Solía tener los labios secos y mi hermana me reñaba todo el tiempo por eso.

— ¿tienes una hermana?— A Seishu le sorprendió el repentino cambio de conversación.

— Uhm... si, una hermana mayor, va a la universidad.— Dijo apoyándose en el borde de la ventana abierta.

— Así que tengo una cuñada...— Murmuró en forma de broma.

— ¿¡qué dices!?— Las mejillas de Seishu volvieron a teñirse de rojo.

— ¿sabes que yo debería estar en la universidad?— Y ahí iba otro repentino cambio de conversación.

— ¿qué? ¿En serio? ¿Cuántos años tienes?— Preguntó ladeado la cabeza. Para vista de Seishu, Izana no pasaba de los dieciocho años.

— Diecinueve.— Respondió volviendo a levantar su cámara hacia Seishu.— Estoy en cuarto año, pero me tomé un año sabático en tercero y lo retomé, por eso tengo un año más de lo que debería.— Explicó tomándole otra foto al chico.— Oye, en serio sales bastante bien ¿no te gustaría ser mi modelo?

Porquería Adolescente // KokonuiWhere stories live. Discover now