Capítulo 49: De regreso a la realidad

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Habitaciones iguales a las de un hotel cinco estrellas, gente yendo y viniendo por todos lados, adolescentes odiosos hablando de cualquier chisme del momento, criticando a cualquiera que pasara y hablando de sus lujosas vacaciones en X o Y lugar caro. En fin, la vida adolescente, definitivamente Seishu no había extrañado nada de eso.

— Las vacaciones con mi familia no fueron muy divertidas.— Se quejó Seishu cruzándose de brazos.— Conocí al novio de Akane y solamente es un tipo estúpido con una motocicleta.— Rodó los ojos.

— Oh ¿estuviste con tu familia?— Preguntó su acompañante con intriga.

— Si, lamentablemente, vinieron mis tíos, mis primos y mis abuelos.— Contó con un suspiro.— Tratar con esos niños estúpidos fue lo peor, odio a los niños pequeños, son insoportables.— Bufó.

— ¿Y pudiste hablar con tu madre de tu orientación sexual?— Seishu apretó sus labios antes de responder la pregunta.

— Si, fue la charla más extraña e incómoda que tuve.— El contrario rió.

— ¿Cómo lo tomó?

— Pues... bien, le expliqué que Koko era un "amigo" con el que solemos hacer bromas como aquellas, pero que jamás me había acostado con él, que me traía ganas y por eso dijo esas estupideces.— El contrario arqueó una ceja.

— Eso no te lo crees ni tú.— Dijo cruzándose de brazos.

— Shh, calla. Aún así le dije que me gustaban los chicos y que estaba en algo con uno, Izana. Le expliqué a mi madre que no era ningún drogadicto como Koko había dicho y... bueno, ella pareció bastante sorprendida por tanta información, pero al final lo aceptó, supongo.— El contrario ladeó la cabeza.

— ¿Te dijo lo típico de las madres? Eso de que mientras tú seas feliz ella también lo será y que te apoya en tus decisiones, y... bueno, ya sabes, esas estupideces.— Seishu suspiró.

— No exactamente, me dijo "Seishu, siempre tomas las decisiones que te salen del culo, así que sigue haciéndolo mientras a mi no me afecte".— Dijo encogiéndose de hombros, sacándole una sonora carcajada a su acompañante.

— Ella tiene toda la razón.— Dijo entre risas.— Me encantaría conocer a tu madre, amigo, suena super cool.— Seishu rodó los ojos.

— Bueno, supongo que le da igual donde ponga mi culo y me alegra que sea así, siempre y cuando no le hable de eso a mi hermana.— Seishu hizo una mueca, sacándole otra risa a su amigo.— ¿Qué hay de ti, grandulón? ¿Qué hiciste en las vacaciones, Ken?

— Oh, no, espera, antes de eso debes contarme la otra mitad de tus vacaciones.— Seishu quiso ser tragado por la tierra cuando Ryuguji se lo recordó.— ¿No pasaste navidad con Koko?

— Pues... si, conocí a su familia, y son todos unos raros de mierda, no pienso hablar de ellos, pero... joder, tiene la típica vida de adolescente protagonista de película americana.— Se cubrió el rostro al recordar la mansión en la que vivía.— Su casa era enorme, una maldita mansión de tres pisos, con un jardín de una hectárea y sirvientes atendiendo los mandados de todos las veinticuatro horas.— Ken sonrió negando con su cabeza.

— Si, la vida de los ricos suele ser así, tenemos muchos lujos.— Bromeó poniendo un tono arrogante, recibiendo un leve golpe de Seishu en su hombro.

Porquería Adolescente // KokonuiWhere stories live. Discover now