CAPÍTULO 23: No sé si quiero saberlo...

702 63 0
                                    

Cameron cogió un bote de cloroformo y dos trapos, que durmieron a los chicos, los dejó caer y yo corrí a sujetar a Blake, ya despierto pero atontado, me dolió verlo así, estaba segura de que podríamos haber llegado a entablar una gran amistad, igual que con Luke.

-¿Cómo se os ocurre hacer esto? ¿Os imagináis que os hubieran hecho si yo no llego a estar aquí con Cameron? – les grité enfadada - ¡Os podrían haber matado! – las lágrimas comenzaron a salir.

-No hubiera pasado nada, estábamos infiltrados – dice Luke mientras guarda la pistola – Bruno Stewart, queda detenido por tráfico de drogas, retención a un agente y amenaza de asesinato, tiene derecho a permanecer en silencio, todo lo que diga se podrá y se usará en su contra en un tribunal, tiene derecho a un abogado, si no se lo puede permitir se le proporcionará.

Ver cómo Bruno era esposado, fue my duro, era increíble que hace dos meses y una semana hubiera estado con él, parecía que me quería, aún sujetando a Blake, lo puse en pie, y sin poder evitarlo corrí hacia Cameron, todos mis seres no queridos estaban cambiando, Cameron ya no me acosaba, le quedó claro que lo nuestro terminó, Melanie me rebeló su miedo hacia Conchita y, Emi volvió a ser como lo era antes. Todo iba bien, excepto lo de Bruno, y lo de Noelia.

Me derrumbé en los brazos de él, queriendo creer, intentando convencerme de que no era real, pero no encontraba el confort que necesitaba, me seguía sintiendo desprotegida y sola. Pero, realmente no lo estaba, no, no lo estaba. Me separé de Cameron y me dirigí a Bruno, que estaba de pie esperando a que los otros dos despertaran.

-Tú – lo señalé – no me hables, no me mires, no me sonrías, no contactes conmigo, olvídame – le ordené y, sin esperar respuesta, me fui.

Luke estaba con Blake, fui hacia allí.

-Creo que me debéis una explicación – me crucé de brazos - ¿Y bien?

-Luke... - dijo Blake – da un 10 – 02 – necesito ayuda, y explícaselo – le pidió, se iba a desmayar, seguí débil, algo le habían hecho, no fue solo ese golpe.

-Verás, Black y yo, siempre hemos sido como hermanos, yo soy adoptado, y él tiene una real y fantástica familia, pero no tienen ningún tipo de recurso económico, y el año pasado, un agente de policía, nos encontró en la calle tocando la guitarra y cantando, nos pidió el DNI, y al ver que teníamos 18, nos quiso reclutar, pero no era para una comisaria, se sabía que hacía 3 años había comenzado a correrse el rumor de que un grupo de adolescentes traficaba con drogas, y hacía más cosas, nos pidieron colaboración, aceptamos porque nos ofrecían un sueldo de 1.000 euros por cabeza si los pillábamos, después Blake se infiltró, y nos dieron 540 por mes hasta que cogieran confianza con él, lo aceptaron cómo jefe y nos aumentaron 300 euros más, con eso dábamos de comer a nuestras familias, aunque ellas no lo saben, no nos dejarían, pero decidimos que ya era hora de que comieran al menos dos comidas al día – baja la cabeza - Ahora nos ofrecían otros mil por tener pruebas contra ellos.

-Pero, hay algo que aún no entiendo – me mira y asiente dando paso a mi pregunta - ¿de dónde sacan el dinero esos polis?

-Somos del FBI Dan – abro los ojos como platos, pero hay algo que no cuadra, miro a mi alrededor y me fijo en mi entorno, veo a una silueta camuflada, es un francotirador, y hay muchos más.

-Vaya... - digo asombrada- eso sí que no me lo esperaba.

Me sonríe y coge su walki – aquí Sanderson, número de placa: 9684, agente Black herido, código 10-02, estamos en el callejón que da a la plaza principal de Haarlem, operación completada con éxito.

-Muy bien Sanderson, en 30 segundos estará allí su helicóptero para recogerlos – dijo un hombre de mediana edad con voz rasgada a través del aparato.

Tú y tu mundo #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora