Tú y tu mundo #Wattys2017

CAPÍTULO 29: ¡ES UN NIÑO!

POV NORMAL

-He hablado con mamá, y ambos te ayudaremos  te apoyaremos, esto será difícil pero, lo superaremos todos juntos – dice Ethan irrumpiendo en mi habitación mientras Cler y yo nos pintábamos las uñas.

-¿De verdad? – pregunta asombrada. Él se limita a asentir – Gracias – mi primo se acerca y la abraza lenta y suavemente.

Dos semanas después...

-Enhorabuena señorita Cler, va a tener un niño my sano – anuncia la doctora que le ha hecho la ecografía a mi prima.

-Dios – se emociona está nuevamente – Tenemos que pensar un nombre – dice con ilusión.

-Le pondremos el más bonito de todos – asegura Ryan tocándole la barriga aún sin forma a Cler.

-Seguro que si – afirma ella.

Volvemos a casa y damos la noticia, todos comenzamos a decir nombres aleatorios, pero, ninguno nos gustaban a todos.

-A mi... - comienza Ryan tembloroso – el que más me gusta es... Brian – todos nos quedamos callados, mi tío ya fallecido hace 5 años y medio se llamaba así.

-Es muy bonito – comento.

-Lo es – dice mi tía emocionada – si a todos os gusta, creo que sería un gran nombre en honor de tu padre – dirige su mirada a Cler.

-Creo que ya tenemos nombre para el pequeño – dice Cler aplaudiendo, todos la seguimos en ese acto de felicidad.

Fueron pasando los meses, todo bien y encantador, la vida de color rosa para todos, a Cler le faltaban apenas días para tener al pequeño Brian Jr.

Yo hacía movimientos de yoga con esa pelota hinchable de pastico gigante para relajar al niño, Amy venia mucho por aquí y le hablaba mucho al niño.

Hasta que, mi tía decidió que Cler y Ryan tenían que marcharse para tener intimidad, les compró una casita cerca de la nuestra, una vivienda de tamaño mediano y de estilo rústico, ellos tenían que pagar media hipoteca y mi tía la otra media para ayudarles. Cler acabó su cursillo para maestra de danza a tiempo. Ryan no estudiaba, no le gustaba, pero trabajaba de camarero para llevar un sueldo a casa.

Ahora estaba de camino a casa de los dos futuros papás para quedarme allí hasta que Cler tuviera al pequeñín. Ya había terminado mis dos carreras y, por el bien de mi familia, decidí no estudiar ninguna más.

-Cler, ¿estás ahí? ¿Ryan? – toqué a la puerta y estaba entreabierta, pasé y vi una nota que ponía:

"Para Dana, Ethan, Elisabeth o Marta:

Cler ha roto aguas, estamos en el hospital"

A los segundos me comenzó a sonar el móvil, era Blake:

-Hola cari, quedamos en el hospital.

-Sal de casa de tu prima que te estoy esperando nena, Ryan me avisó antes, llevo tu coche, conduzco yo, los demás ya están de camino.