Cuartos Oscuros |One Piece

Capitulo 6 - Coby

"Si muero, entonces muero".

Coby caminó de regreso al barco marino y se sentó en su cuarto. Estar allí en el pueblo de Luffy era sin duda... inquietante. Solo quería irse, irse. Sin embargo, nadie podía irse hasta que regresara el vicealmirante Garp, por lo que Coby se fue a su pequeña habitación compartida.

La gente lloró. Algunos bandidos se pusieron violentos, pero todo lo que Garp hizo fue recibir los golpes, como si también se culpara a sí mismo. Estaba con los médicos del pueblo en ese momento; los marines habían pensado que lo mejor para el vicealmirante era que estuviera en una compañía reconfortante.

Coby frunció el ceño. No estaba seguro de qué le molestaba tanto. Tal vez porque quería que Luffy presenciara cómo se convertiría en Almirante, un papel más alto en los marines, todo debido al acto de Luffy. Tal vez porque acababa de perder a un amigo, y la única persona que creía puramente que Coby podía cumplir su sueño. Pero no era tan personal como eso, decidió. Era el pueblo.

Todos actuaron como si hubieran perdido a un niño.

Un niño inmaduro, que tenía mucho por lo que vivir, un niño que no fue capaz de cumplir sus sueños.

Pero Coby lo vio como un hombre.

Luffy era alguien a quien Coby admiraba. Era decidido, fuerte, obstinado y confiable. El era bueno. Luffy no había sido un hombre alto, pero Coby siempre había sentido que la espalda de Luffy era más larga y firme que la de cualquier otra persona, incluso la de Garp. Cuando Coby miró a Luffy... siempre había visto a un Rey. Un Rey intrépido que cuidaba de su pueblo, que podía poner el mundo patas arriba y sacudirlo con sus manos de goma.

Se podría decir que el sombrero de Shanks para Luffy fue como el coraje de Luffy para Coby. Era algo irremplazable.

Por una vez, Coby no pudo llorar. no pudo Respetaba demasiado a Luffy como para llorar, no, Coby estaba enojado. Había algo en Luffy que gritaba Legendario. Para alguien tan grande como ese ser asesinado tan fácilmente...

Se preguntó con quién estaba enojado. Tal vez Akainu, un hombre que pretendía ser, contaminando la visión de Coby de la justicia valiente. Podría haber sido Luffy. Todo el mundo, supuso.

Las manos de Coby se cerraron en puños y apretó los dientes. Así no era como se suponía que iban a ir las cosas.

Helmeppo tartamudeó en la habitación, fuerte e interrumpido. "Oi Coby, Garp regresa, nos vamos..." Su voz se desvaneció cuando vio a Coby, arrugado en el suelo, todo su cuerpo parecía un puño.

"C-Coby, ¿estás bien...?" Ninguna respuesta.

"Sé que estás molesto y todo eso, ¡pero un infante de marina no debería estar de luto por la muerte de un pirata! Incluso si fuera Sombrero de Paja, debes levantarte antes de que cualquiera de los otros infantes de marina te vea así-"

"¡CÁLLATE! ¡SOLO CÁLLATE HELMEPPO!" Estaba empezando a respirar con dificultad y no miraba a su compañero amigo.

"C-Coby-"

"¡DÉJAME EN PAZ!" Coby le arrojó algo a Helmeppo, no estaba seguro de qué. Su amigo se quedó en silencio.

"Coby... Sombrero de Paja está muerto. Tienes que superar esto, no por los marines... ni siquiera por mí. Tienes que mirar hacia adelante, por ti mismo. Ese hombre no murió para convertirse en tu obstáculo. Yo Estoy seguro de que tú mismo lo sabes, que ese hombre había muerto peleando. Eso es probablemente... lo mejor".

Sin otra palabra, cerró la puerta, dejando a Coby en ese pequeño cuarto oscuro.

"¡No tengo miedo de morir! ¡Porque ese es mi sueño, y no me importaría morir por ello!"

"Luffy... murió... luchando".

"Me pregunto si debería ir con él... Él representa todo lo que estoy en contra, pero me hace sentir valiente".

"... Es... probablemente... lo... mejor..."

"¡Luffy-san! Sé que significa que seremos enemigos... pero unirme a los marines y atrapar a los malos... ¡siempre ha sido mi sueño!"

Sus manos comenzaron a temblar, su cuerpo comenzó a temblar, y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Además de él mismo, solo había una persona a la que quería demostrar su valía. Y ese era el hombre muerto que acababan de enterrar. Un hombre digno de ser un Rey legendario, enterrado en las afueras de un pequeño pueblo, en una pequeña isla, en la esquina de un mar débil y diminuto.

Coby se levantó. Era hora de parar. Si quería demostrarle su valía a un Rey, entonces necesitaba comenzar, necesitaba salir de este pequeño lugar y tener su propio gran impacto en el mundo.

Imitando a Luffy, puso sus manos en sus caderas, una gran sonrisa se extendió por su rostro mientras las últimas lágrimas caían.

"¡Voy a ser... un Almirante de la Infantería de Marina!"

Esta vez, no cayó en la vergüenza ni en la vergüenza. Todo lo que hizo fue mover la oreja, ya que le pareció escuchar una risa débil y distante pero familiar...