Rafaela (Niall Horan)

Capítulo 22: Tanto para nada

Esta de mas decir que mi día con Niall fue mas que perfecto. Como prometí ni bien entre por la puerta principal le envié un mensaje a Mauricio y comencé a hacer la tarta de coco, me dijo que dentro de una hora venia. Ya era hora de la cena y como todo sábado Federica salía con su novio y mama con el suyo, conclusión Mauricio y yo estaríamos solos en casa. No sabia que hacer de cenar y opte por algo fácil y delicioso, pizza, mi preferida era la de pepperoni con borde de queso, y la preferida de Mauricio era la carnívora ¿Cómo se cual es su pizza preferida? El verano pasado trabaje en Mama Pizza, Mauricio iba todos los viernes con sus amigos y siempre pedía la misma. Aun lo sigue haciendo. Veinte minutos para que llegue, un baño rápido y todo listo... Estoy intrigada muy intrigada por lo que Mauricio me tenga que decir, tantos nervios me estaban jugando en contra, tanto que con el dedo chiquito del pie le pegue a la mesa del comedor por poner los vasos. El timbre, el timbre ¡Ay dios el timbre! Fui a la puerta con una velocidad que tranquilamente podríamos decir que me teletransporte, carraspee un poco antes de tomar el pomo de la puerta y me arme de valor para abrirla. Ahí estaba el parado cabizbajo mirando sus nike con las manos en el bolsillos.

— Hola - dije
— Oh, hola Ruffi
— Pasa, hace frío afuera como para que estés ahí
— Gracias - dijo encaminándose al interior de mí casa — Mmm ¿Eso es pizza? ¿Carnívora? - asentí con la cabeza - Te amo, literal.

No contesté, solo me límite a sonrojarme cosa que Mauricio notó porque no me sacaba la mirada de encima. No quería hablar, ni si quiera decir A así que en silencio me dirigí a la barra de la cocina tal como lo hicimos esta mañana, al entrar pide escuchar un "wow" detrás mío, quise reírme pero en ese momento mi celular vibro continuamente, dos mensajes.

De: Calum♥
Niall esta totalmente enloquecido en mi habitación porque vio entrar a Mauricio en tu casa, ya no hago nada por calmarlo no de puede, por favor enviarle un mensaje ya en serio.

Decidí no enviarle un mensaje y responder razonablemente el mensaje a mi mejor amigo

Para: Calum♥

Cal le enviaría un mensaje pero sería raro que le diga que de tranquilice cuando no se nada de el, convéncelo de que me envíe un mensaje, se lo responderé en el acto, te quiero, hazlo.

Volví a la realidad, y pedí disculpas por estar con mi teléfono y corte las pizzas. Mis nervios podían olerse prácticamente, yo sabía porque Niall estaba preocupado... Mauricio tomó valor y comenzó a hablar después de un bocado

— Ahora entiendo porque el infeliz de tu vecino vive aquí prácticamente - Sí sabía que iba a decir eso hubiera preferido el silencio
— Mauricio por favor, su nombre es Niall
— Como sea - Suspire — Perdón Ruffi es que no soportó ver su relación, es tan como yo quisiera que sea la nuestra

Me ahogué con el pedazo de pizza que estaba comiendo pero traté de que no lo notara para no hacerlo sentir mal ni nada de eso, me aclare la garganta y contesté

— ¿Relación? No. Nosotros no tenemos una relación, bah si pero sólo de amigos/vecinos
— Rafaela cualquier humano que viva en esta tierra puede darse cuenta que tu no lo quieres como amigo y el a ti tampoco
— Bueno esto es algo incómodo - Hasta en la risita que largué después de terminar de hablar se noto mi incomodidad.

Le pedí por favor que cambiáramos de tema, que me contará algo de el ya que no sabía nada. Mauricio era un niño rico así que me contó que tenía un apartamento para el sólo que no estaba tan alejado de mi casa, sólo a unas siete cuadras por eso casi siempre con cruzábamos, ahora todo tiene sentido, no es hijo único, tiene dos hermanos y una hermanita.

— Cuéntame sobre tu madre - Le pedí
— ¿Mi madre?
— Sí, recuerdo esa vez que fue a buscarte a la fiesta de Mack y tu te habías tirado coca cola en el pantalón blanco. Su cara fue épica - Se rió y contestó
— Mi mamá - Dijo de nuevo, pero esta vez estaba pálido — Ella esta bien, creo, por favor no hablemos de ella.
— Esta bien - Le dije y alcance a tomar su mano, me miró sorprendido y vi que tenía los ojos cristalizados.

Nunca sentí tanta ternura y compasión por alguien como Mauricio, simplemente no esta en mi naturaleza mirar con ojos de desprecio. Saltando todo este tema, aún no me había dicho el porqué de los te amo de esta madrugada. Me levante y rodeé la barra para darle un abrazo, me lo correspondió al instante y por fin me explicó lo de horas atrás.

— Rafaela, lo que te dije esta mañana borracho era totalmente verdad. Te amo, sí de niño me gustaba Mackenzie pero después cuando estaba más grande comencé a asustarme porque empecé a sentir cosas raras cuando te veía ¿Recuerdas la carta de San Valentin de octavo grado? Bueno ese fui yo. Luego no se que pasó y comenzaste a engordar y Austin que en ese momento era mi mejor amigo ¿Lo recuerdas? - asentí — Se burlaba de mi diciendo que me gustaba una vaca, una gorda bueno no hace falta seguir creo yo y me ofendí y sentí desprecio por el y luego me convencí que burlándome de ti podrías dejar de gustarme pero no fue así. Luego Austin se fue y la pase mal, bastante, pero nunca cesé con las burlas hasta ahora que alguien me abrió los ojos y me mostró que no todo lo que brilla es oro. Ruffi permiteme conocerte, permiteme entenderte juro que te amo y mil perdones por todos los malos ratos que te hice pasar, soy la peor persona de todo el mundo. Debería aceptar que ya fue, no fuimos, ni somos, ni seremos amigos ¿No? Todo esto es desesperante para mi, por favor di algo.

— Mauricio yo, yo, no se que decir. Estoy totalmente anonadada. Pero sí, te perdono y si podemos ser amigos, sólo hay que conocernos un poco más, empezar de cero a mi parecer. Creo que no te será difícil entenderme porque ni yo lo hago soy bastante especial pero eso lo descubrirás con el tiempo si decides quedarte

— Como tu digas Ruffi pero no quiero alejarme de ti ¿Esta bien?

Lo único que me anime a hacer fue a darle un abrazo, el se enfrentó a mi con otras intensiones pero yo con mis reflejos le corrí la cara, le pedí perdón y le dije que me parecía que todavía no era el momento y el lo aceptó. Todo esto es muy loco, ayer no tenía a quien besar y hoy tengo dos chicos que intentaron hacerlo. Éstos cambios bruscos en mi vida me están preocupando, tengo miedo, todo va muy bien y para Rafaela Howard es algo anormal.