Rafaela (Niall Horan)

Capitulo 14: Redonditos

No lo podía creer estaba en la primera fila de Prismatic Tour. Ya llevábamos una hora y media de concierto cuando comenzó a sonar mi canción favorita de ella "Dark Horse"... Con Niall la cantamos a todo pulmón, amábamos esa canción.

El concierto había acabado después de dos canciones más, definitivamente el día mejoraba.

- Bueno, ahora la sorpresa - Dijo sonriendo

- ¿Acaso esa no era la sorpresa? - dije confundida

- No no - dijo encendiendo el coche

- ¿Entonces qué es? - alzó los hombros

- No lo sé, toma - dijo tendiéndome su teléfono - Avisa que llegarás algo tarde a tu casa - Sonrió

- ¿Pero? ¿Qué tramas Horan? - entrecerré los ojos

- Solo hazlo Howard - soltó una risa

Marqué el número de Fefe ya que mamá se había ido el fin de semana a un spa con amigas. Le dije que llegaría algo tarde y me dijo que no me preocupara, pero que tenga cuidado, la muy asquerosa lo dijo en doble sentido, pero fue gracioso.

- ¿Te parece que nos detengamos en el supermercado y compremos cosas para cenar? - dijo a menos de una cuadra del mismo

-¿Cenar? - Dije confundida y me miró divertido

- Si Ruffi, hay que comer. Se me antoja lasaña. ¿Te gusta? - Asentí, era lo que me salía mejor.

- ¡¡Pido cocinar!! - grité mientras desabrocha mi cinturón de seguridad

- No, ambos lo haremos - dijo como niño malcriado y bajamos del carro.

(***)

- Pasta -

- Listo -

- Tomate -

- Listo -

- Queso -

- Ambos -

- Jamón -

- Ruffi ya tenemos todo para la lasaña - dijo empujando el carrito no tan pesado

- Genial. ¿Vamos entonces? - dije encaminándome para pagar

- Que graciosa, falta la entrada, el postre, la bebida y la chatarra - me contestó el rubio enumerando las cosas con sus dedos

- Glotón - dije por lo bajo y este se rió

- Vamos por, helado, oreos, m&m's, coca-cola diet, mentos, lays, doritos...- se fue alejando pero podía seguir oyendo la enorme lista.

Después de una hora de buscar todo lo que se le apetecía a Niall fuimos a la caja a pagar. Pusimos la mercadería en la cinta para que la cajera comenzara a cobrarla pero me sorprendió el hecho de que

- ¡¡¡NIALL!! - dijo la cajera oxigenada

- Hola Alina - contesto el chico con una sonrisa algo falsa

- ¿Cómo estas amor? Hace mucho tiempo no nos vemos - Ambos seguimos descargando el carrito

- Muy bien ¿Y tú? - Pregunto mirándola - Antes de que contestes Alina, no me llames amor ¿Si?

- Amabas que te llame así ¿Qué pasó? ¿Se pondrá celosa tu amiguita? - Me miro con desprecio pero hice caso omiso a la Barbie mal teñida

- Solo cóbranos y ya - Dijo el chico terminando la conversación un tanto incómoda para mí.

"Alina" lo había llamado amor, peeeero dijo que él amaba que le dijera así, osea que fue en el pasado. Ya estábamos en el auto con un silencio por demás incómodo. Quería preguntarle pero no me atrevía estaba dispuesta a esperar que se dignara a hablar. Pero no lo hizo, solo encendió la radio y comenzó a cantar.

- No sé cómo pude salir con esa chica - dijo deteniéndose en el semáforo - Creo que tenía algo en los ojos, o algo andaba mal conmigo. Prácticamente me violaba con la mirada, ahora recuerdo porque termine con ella, ni en mis más remotos sueños volvería a salir con esa chica. Para el colmo de los colmos, llamarme amor ¡¡AMOR!! Se fue muy al carajo. Me fastidio mucho verla. Nunca más iré a ese supermercado, NUNCA MAS. - Siguió y yo solo lo escuchaba y lo miraba atónita por su arranque

- Tranquilo Niall - dije poniendo mi mano en su rodilla mientras el seguía conduciendo

- Perdón, necesitaba decirlo, realmente fue una de mis peores relaciones – Termino con un bufido

- No tienes porque perdonarte – Le dedique una sonrisa de comprensión.

Centre mi vista en la carretera, hace cuarenta y cinco minutos que estábamos viajando y yo todavía no sabía dónde íbamos.

-  Nialler ¿Podrías decirme dónde demonios vamos? – Eso de las sorpresas no iban conmigo

- A la playa, solo quince minutos más y veras la sorpresa – Me lo dijo sin quitar la vista de la ruta

- ¿¡Quince minutos más!? Me duele el trasero, quiero llegar – dije haciéndome la que lloraba

- Ya llegamos, ya llegamos, ya llegamos – comenzó a cantar como si fuera un niño pequeño

- Cállate – Le dije y me cruce de brazos.

Después de diez minutos más llegamos y Niall aparco el carro en el garaje de una casa. Por fuera era hermosa, ni muy grande ni muy pequeña. Al entrar Nialler me la mostró, tres habitaciones, dos baños, cocina y una sala de estar. Lo que más me gusto fue la terraza que había,  era perfecta para comer ahí.

-  ¿Comenzamos a cocinar ya? – Dijo terminando de acomodar todas las cosas que compramos

- Dije que yo cocinaría – Conteste alzando una ceja

- Dijimos que ambos lo haríamos – Se me acerco un poco

- Yo lo haré – Retrocedí un paso

- Ambos – Se volvió a acercar

- Yo – Volví a alejarme

- Ambos, y no te alejes más – Remato tomándome de las muñecas evitando que pueda alejarme. Bufé y asentí.

Después de un rato cocinando Niall cumplió mi deseo de comer en la terraza. Ya habíamos puesto la lasaña en el horno, nos había quedado realmente buena exteriormente, solo faltaba probarla. Tomamos la vajilla y la colocamos en la pequeña mesa que estaba afuera.

- Ya le falta poco – dijo el rubio bebiendo un poco de su cerveza - ¿Quieres? – me preguntó tendiéndome la botella

- No gracias – Dije sacando la comida del horno – Y, boala

- Wow nos quedó genial, se me hace agua la boca – Dijo secándose imaginariamente algo de baba

- Por favor, la hice yo- Dije riendo con superioridad

- Pssss por favor, no lo hubieras echo sin mi Howard – Amaba que nos llamáramos por nuestros apellidos

- Eso es lo que tú crees Horan – Lo mire algo desafiante

- Si tú lo diceees. Bueno basta, muero de hambre – Me alcanzó los dos platos que dejamos sobre la mesada para ocuparlos

Caminamos hasta la terraza cada uno con su plato y nos sentamos para comenzar a comer.

- Dios, esto esta delicioso Ruffi – Dijo el chico llevando lasaña a su boca

- Si ¿No? Después de esto vamos a quedar redonditos - Conteste logrando risas.