23. 𝒫𝓊𝑒𝓈 𝓁𝑜 𝑒𝒸𝒽𝒶𝓂𝑜𝓈 𝒶𝓁 𝓈𝓊𝑒𝓁𝑜

5.8K 495 332
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Buscar a la familia del abuelo Piero no ha sido tan difícil

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Buscar a la familia del abuelo Piero no ha sido tan difícil. Por increíble que parezca, siguen viviendo en el mismo barrio donde se crio. Y la suerte, es que, después de tantos años, aún le quedan un par de primos, Lorenzo y Mattias, que son de su misma edad. Bueno, eso y los hijos y nietos de sus primos, que al parecer, son de lo más numerosos. 

Las lágrimas de Piero cuando ha encontrado a su familia, me ha emocionado hasta a mi, y ver a este hombre reencontrarse después de tanto tiempo con los suyos, ha sido muy bonito.

- Está feliz -mis manos están en la cintura de Valeria y su cabeza reposa en mi pecho mientras la abrazo. Uno de los primos tiene una enorme casa, y en cuanto hemos aparecido, han montado una increíble reunión familiar

- Si que lo está -le contesto besando su frente. Ella alza su mirada encontrándose con la mía y la sonrisa que me da, es todo lo que yo necesito. A veces me da por pensar, que no me importaría despertar todos los días como lo he hecho hoy, con ella a mi lado. Aunque, desde que Estamos, lo último que veo al acostarme es a ella al igual que su sonrisa todas las mañanas

- ¿En qué piensas Carlitos? -me pregunta ella sin apartar su mirada de la mía

- En aquel rissotto que hay allí -le digo haciéndole un gesto con mis ojos hacia la improvisada mesa de comida que han montado en cinco minutos

- La ilusión de tu vida -me responde ella riéndose- ¡que suerte tienes Carlos!

La atraigo hacia mi pecho y le doy un largo abrazo manteniéndola así unos segundos. Al separarme, la pongo delante de mi y una de mis manos le aparta el flequillo de la cara. 

- Pensaba, que yo también duermo mejor desde que tú duermes conmigo -le confieso ante su perplejidad- y si, no pongas esa cara porque te estoy diciendo la verdad

La sonrisa de Valeria, juro por dios que podría iluminar San Francisco entero. Sobre todo cuando esa sonrisa es sólo para mi. Porque ella, ahora mismo, y hasta que ella quiera, es mía ¿no?

- Anda, hazme una foto -me dice ella separándose de mi pecho - el paisaje aquí es precioso

- No, no te hago una foto -le contesto ante su sorpresa- nos hacemos unas cuantas. Que no vas a ser tú la única guapa que salga en las fotos

55LOVE (Runner 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora