Mafia boss [SN]

05

— Creo que tendremos que dejarlo para después —Dijo el omega con una sonrisa burlona y yendo a recostarse nuevamente a la cama.

— Tengo una erección del tamaño de la torre Eiffel, Naruto, no puedo salir así —Naruto se encogió de hombros— ¿Quién me busca?

— Un chico llamado Konohamaru Sarutobi

El alfa suspiró y salió de su habitación con sus manos disimuladamente ocultando su erección, junto con Naruto detrás, quien de chismoso lo acompañaría para saber quién era. Bajaron la escaleras y desde ahí pudieron divisar al chico.

— Mi hermana, ¿Dónde está? Ustedes la secuestraron —El chico había tratado de acercarse a Sasuke, pero uno de los guardias lo detuvo.

— ¿Quién es tu hermana? Para empezar, he matado muchas personas. —Naruto le dio un golpe con su codo, dándole a entender que lo último había sido innecesario.

— Ayame Horai.

— Tu hermana cometió muchos crímenes, no sé si sabías que prostituía menores de edad y que robaba, merecía su muerte —Comentó Naruto— Además de que quería que mi alfa se la follara.

— No la culpo —Sasuke nuevamente no evitó sonreír.

— Pagarán por eso.

— Te estaremos esperando —Dijo el pelinegro con una sonrisa— Sáquenlo de aquí.

Los guardias arrastraron a Konohamaru hacia la salida, Naruto suspiró y miró a Sasuke.

— Estoy aburrido.

— Sigamos con lo pendiente.

— Oh no, prefiero conversar con Shikamaru —Naruto tuvo la intención de irse, pero Sasuke lo detuvo.

— Mejor vamos a la piscina.

— No sé nadar y lo sabes —Sasuke rió — Encima te ríes.

— Te enseñaré.

— Si me ahogo con la más mínima gota de agua, te juro que no te hablo más.

— Está bien —Aceptó el alfa— Ven, vamos a cambiarnos.

— Puedo cambiarme solo, gracias.

Sasuke rodó sus ojos dirigiéndose a su habitación, mientras que Naruto iba a la suya buscando su traje de baño.

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— No quiero, está fría.

— Cambié la temperatura del agua, ven.

Naruto rodó sus ojos y metió su pie, luego metió el otro y bajó por las escaleras hasta que el agua llegó a su abdomen.

— Ven, ven, ven —Sasuke fue hasta donde él y dejó que Naruto enrollara sus piernas en su cadera.

— Me voy a ahogar.

— No te ahogarás, bebé, si lo haces te hago respiración boca a boca.

— Prefiero morir sinceramente.

— Te voy a soltar.

— ¡No, no, no!

Sasuke caminó un poco más a lo hondo haciendo que Naruto apretara el agarre de sus piernas en su cintura.

— Vas a soltarte y comenzarás a mover tus pierna su brazos, yo te sujetaré —Naruto asintió no muy seguro, pero lo hizo.

Se separó del agarre y pudo pararse de puntillas para impulsarse y comenzar a mover sus piernas y brazos, las manos de Sasuke estaban en su abdomen cuidando que no se hundiera.

— Lo estas haciendo espectacular, amor, patalea, patalea —Naruto seguía nadando al estilo perrito hasta llegar a la orilla— Ahora te devolverás.

— Okey.

— Tú solo.

Naruto lo miró con pánico y comenzó a negar con su cabeza.

— Lo hiciste bien cuando venías para acá, puedes hacerlo solo.

— ¿Y si no lo hago bien y me ahogo?

— Lo intentaremos otra vez, me saldré de la piscina por cualquier cosa, así voy y te rescato.

Tal cual había dicho, el alfa salió de la piscina viendo como Naruto se ponía en posición para comenzar a nadar. Movía sus piernas y sus brazos lo más rápido que podía para llegar a la orilla.

— Vas bien, bebé, tú puedes, eres un guerrero, eres el mejor.

En medio de la piscina, Naruto sintió sus brazos cansados y dejó de nadar haciendo que se hundiera en la parte más honda

— Mierda.

Sasuke se lanzó a la piscina y lo tomó de su cintura saliendo del agua junto con él, Naruto comenzó a toser y a llorar. El alfa lo llevó hasta las escaleras y se sentó junto con él en sus piernas.

— No llores, amor, lo hiciste bien —Sasuke besó su mejilla y tomó una toalla para envolver su cuerpo.

— Pero yo te rescaté.

Tomó otra tolla y secó sus ojos más su cabello, besó su mejilla dándole ánimos para que dejara de llorar.

— Gracias por salvarme, Sasuke.

Esta vez el omega besó sus labios, dejando un pequeño beso tras otro y otro.

— ¿Dormirás conmigo?, Hace frío.

— Está bien, pero solo esta noche.

Sasuke sonrió y lo cargó entre sus brazos para llevarlo hacia adentro y subir las escaleras con cuidado de no caer. En cuanto llegaron a la habitación, Sasuke abrió la ducha y esperaron a que el agua se calentara para así despojarse de sus ropas y bañarse juntos.

En cuanto salieron se pusieron sus pijamas y nuevamente volvieron a ser compañeros de cama, entre besos y mimos ambos se quedaron dormidos en los brazos del otro.

Sintiendo la calidez de cada uno nuevamente.