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Una semana había pasado desde que Sasuke lo había mordido, desde que tuvieron aquella pelea y desde que Naruto supo que estaba embarazado.

No era capaz de contarle a Sasuke que estaba embarazado, Shikamaru lo sabía y estaba muy feliz por él, pero así como lo sabía también lo alentaba a que le contara a Sasuke.

— ¿Y si no lo quiere?

— Entonces es un idiota, el que decide si lo quiere eres tú, ¿quieres abortarlo? Hazlo, es tu cuerpo.

— Shika, yo no... —Naruto pasó sus manos por su rostro sin saber que hacer. — No sé como decírselo.

— Sasuke, tu semilla está floreciendo en mí.

— No seas idiota, esto es serio.

— No lo sé, Naruto, solo díselo, tuvo las pelotas para morderte que las tenga para hacerse cargo.

Sasuke llegó a su habitación viendo a Shikamaru y Naruto sentados en la cama, al instante frunció su ceño.

— ¿Qué está pasando aquí?

— Yo ya me voy. —Habló el alfa parándose de la cama y yendo a la salida. — Ya sabes, dile.

— Sí, gracias.

Shikamaru salió de la habitación dejando solos a la pareja, Sasuke frunció su ceño aún más.

— ¿De qué estaban hablando?

Vamos, Naruto, es ahora o nunca.

— Estoy embarazado.

Los primeros segundos Sasuke no dijo nada ni hubo reacción alguna, Naruto se asustó un poco, pero sintió alivio cuando vio a su alfa sonreír y tomarlo entre sus brazos.

— Esperaba que lo dijeras, ya lo sabía.

— ¿Qué?

— Bebé, tu olor cambió, escuché todas las veces que vomitaste a las tres de la mañana y además con lo del nudo era muy obvio. ¿Crees que no estaba consciente de lo qué pasa después del nudo?

— Eres un imbécil.

— Además de que escuché tu conversación con Shikamaru, y aún que me cueste aceptarlo tiene razón. Si no lo quieres está bien, yo solo soy tu novio, yo no lo tengo por nueve meses sufriendo todo ese dolor, el que decide eres tú y lo que tú decidas para mi está bien, ¿sí? —Apenas Sasuke terminó de hablar besó su frente. — Te amo.

— También yo y por eso decido que si lo vamos a tener.

Sasuke con una sonrisa volvió a besarlo, feliz de por fin hacer una familia junto a su omega.

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Tres de la madrugada y Sasuke estaba haciendo un sándwich con atún para Naruto

— ¿Qué haces despierto? —Le preguntó Shikamaru llegando a la cocina y asustándolo.

— ¿Quieres matarme? Casi me hago en los pantalones.

— Lo siento, gallinita.

— La verdad no entiendo porque la gente no quiere ser parte de la mafia, si yo no fuera mafioso no podría hacerte nueve de las cosas que quiero hacerte en estos momentos.

Shikamaru le dio un empujón.

— Y ya van diez. —Shikamaru terminó de hacer el sándwich y sirvió un vaso con jugo para que Naruto no le estuviera pidiendo. — Le estaba haciendo un sándwich, se le antojan en la madrugada.

— Eres un buen alfa, felicidades.

— Cierra la boca si no quieres que te corte la cabeza y la ponga como trofeo.

Shikamaru rió mientras negaba con su cabeza, bebió de su vaso de agua y se acercó a Sasuke.

— Hazlo feliz, Uchiha, no la cagues.

— No lo haré, no te preocupes.

— Hablo en serio.

— Igual yo.

Shikamaru salió de la cocina junto con Sasuke detrás de él.

— Tienes un lindo trasero.

— Gracias, igual tú.

Cada uno se fue por su lado, Sasuke entró a la habitación viendo a Naruto despierto con su teléfono en las manos.

— ¿Trajiste jugo?

Sasuke asintió.

— Muchas gracias señor Uchiha, te amo.

El alfa besó sus labios castamente y se acostó a su lado acomodándose para dormir.

— ¿Te vas a dormir?

Sasuke asintió.

— ¿Me vas a dejar solo?

Sasuke no respondió y Naruto sorbió su nariz comenzando a llorar.

— ¿Estás llorando?

— Me vas a dejar solo.

Sasuke se sentó esta vez en la cama y lo abrazó.

— Amor, no llores, estoy aquí.

— No sé porque estoy llorando.

— Tus emociones aumentan cuando estás embarazado, las cosas te afectan más de lo normal y estás más sensible.

Naruto al escuchar eso lloró con más intensidad, Sasuke solo pudo abrazarlo y besar su cabeza. Hasta que se le pasó, mientras lloraba se comía su sándwich así que ahora podía dormir tranquilo junto a Sasuke.

— Te amo.

— Yo también, pero hueles a atún.

Naruto rió.

— ¿Seremos felices con nuestro hijo?

— Claro que si, amor, nuestro hijo será muy feliz al igual que nosotros.

— ¿No tienes ganas como de irte?

— ¿Irme? ¿A dónde?

— No tú, si no que nosotros, irnos a algún lugar del mundo lejos de todo esto.

— ¿A dónde?

— No lo sé, Nueva Zelanda, China, Tailandia, Corea del Sur, Australia.

— Haremos lo que tú quieras, amor, nos iremos si eso es lo que quieres, ¿sí? Tenemos que dormir.

Naruto le dio la espalda y Sasuke abrazó su cintura por detrás, tocando su pancita aún con su tamaño normal, pero poco a poco creciendo más.

— Seremos una familia.

— La familia Uchiha.

Mafia boss [SN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora