Mafia boss [SN]

16

Hoy era viernes, estaba por comenzar el fin de semana tan esperado por el omega, quien ahora mismo veía cada currículum de cada guardia que remplazaría el puesto de Shikamaru. Ayer en la tarde se había ido y Naruto ya lo extrañaba, esa misma noche lo llamó para saber cómo estaba y decirle que viajara con cuidado.

Shikamaru era uno de sus más grandes mejores amigos, pues cuando recién había llegado donde Sasuke, él había sido su guardaespaldas por unos meses. Hasta que Naruto supo en lo que trabajaba el alfa y comenzar a trabajar con él, Shikamaru además de ser su guardaespaldas también era su amigo.

Y hasta el día de hoy lo seguía siendo.

— ¿En qué piensas? —Preguntó el alfa sentándose frente a él.

— En nada, solo tuve un pequeño viaje astral. — rió. — Todos son guapos, no sé a quién contratar.

— Los quiero contratar por su trabajo, no por quién está más follable o no.

— Los guapos siempre son buenos en su trabajo, mírame a mí, mira a Shikamaru, Hinata o Sakura.

— Dejemos de hablar del tema antes que rompa todo. 

El rubio solo carcajeó y esperó a que la siguiente persona pasara, cuando la puerta fue tocada, Naruto solo dijo un "Pase" y el chico pasó, un hombre alto y con cuerpo marcado cruzó por esa puerta.

Se podría decir que hasta más grande que Sasuke, pero solo un poco, en cambio a Naruto lo pasaba como por cinco cabezas más o menos.

— ¿T-Tu nombre? —Tartamudeó el omega.

— Sabaku no Gaara, pero llámenme solo por Gaara. —Naruto anotó el nombre en su papel.

— ¿Eres un alfa, no? —El chico asintió. — ¿En qué te especializas?

— Armas y todo lo necesario para ser un guardia.

— Además eres muy lindo, contratado. —Naruto sonrió y estiró su mano esperando ser estrechada por la del alfa más grande, el chico besó su mano y le sonrió.

— Olvidamos un pequeño detalle, mejor dicho un GRAN detalle. —Sasuke quitó la mano de Naruto de la boca de Gaara. — Él es mi novio, somos novios, mi novio de mí, solo mío. Así que prefiero que mantengas un cierta distancia de MI omega.

— Oh sí, lo siento, solo fue educación.

— No hay problema. —Musitó el alfa mientras limpiaba la mano de su omega en donde Gaara lo había besado. — Mañana empiezas entonces, puedes traer tus cosas y quedarte en las habitaciones de abajo.

— Pero arriba aún quedan habi- —Naruto fue interrumpido por la mano de su alfa en su boca.

— Dije que en las habitaciones de abajo. —El chico solo asintió sin discutir. — Puedes retirarte.

Gaara hizo una reverencia para Sasuke y una para Naruto con una pequeña sonrisa, se retiró de ahí dejando solos a la pareja.

— ¿Por qué hiciste eso? —Preguntó en cuanto Sasuke quitó su mano de su boca.

— ¿Por qué le coqueteas? Ni siquiera eres discreto.

— No le estaba coqueteando, es mi forma de ser, así soy con todos.

— Tu forma de ser se puede malinterpretar, tú solo estás siendo amable cuando esos tipos piensan que literalmente les estás entregando el culo. —Naruto frunció sus labios, más de una vez le pasó eso.

Con cada chico que se veía todos pensaban que era un facilón con el cual podías acostarte ahí mismo si podías, pero no, Naruto era así con cada persona que conocía. Pero si se podía malinterpretar, pero al fin y al cabo Naruto solo estaba siendo amable.

— Lo sé, pero no le estaba coqueteando... O tal vez sí.

Sasuke lo miró con sus cejas fruncidas y evidente molestia.

— Es broma, mi amor. —Naruto se acercó a él y lo besó repetidas veces. — Por algo sigo contigo, ¿no crees? Si ya no me gustaras, me hubiera ido hace muchos años. —El omega esta vez besó su mejilla. — Eres mi alfa y jamás me iría de tu lado.

— Además de que soy guapo.

— Soy guapo, lo sé, las mujeres se calientan, ya lo sé... y no recuerdo más. —Sasuke comenzó a reír.— Te quiero mucho, jamás lo olvides.

— También te quiero.

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— Buenos días, señor Uzumaki. — Dijo el alfa al ver entrar a Naruto a la cocina, hizo una pequeña reverencia ante la mirada del omega.

— Puedes decirme Naruto, tenemos la misma edad. —El alfa alzó sus cejas sorprendido. — ¿Pensaste que era más viejo?

— Oh no, de hecho se ve menor, lamento si lo ofendí. —Naruto sonrió. — ¿Y el señor Uchiha?

— Aún duerme, hoy es sábado, duerme hasta un poco más tarde.

— ¿Duermen juntos?

— Es mi novio. —Le recuerda. — Creo que es más que obvio que dormimos juntos.

— Claro, qué tonto, lo siento.

— Te vas a llevar la vida pidiendo disculpas por todo.

— Sí, lo siento.

Ambos rieron.

— ¿Quieres algo de desayunar? Le prepararé algo a Sasuke, pero también te puedo cocinar si quieres. —Gaara asintió.

— Si no es mucha molestia, señor... Naruto.

El omega volvió a sonreír, sacó algunos ingredientes para hacer hot cakes, comenzó a hacer la mezcla y a esparcirlo por el sartén. Todo bajo la atenta mirada de Gaara, quien miraba cada uno de sus movimientos y cada cosa que hacía.

— Cuéntame algo sobre ti. —Le dijo el omega.

— Pues... Mi madre falleció hace dos años, mi padre está en la cárcel, tengo una hermana que es abogada y llevo unos meses soltero.

— Gran información.

Ambos rieron.

— Tuviste algo hace poco entonces. —El alfa asintió. — ¿Terminaron mal?

— Me engañó con mi mejor amigo. —Naruto hizo una mueca. — La verdad es que nuestra relación era bastante tóxica, ella me celaba o yo lo hacía y nuestra única solución era el sexo.

— Qué mal, que bueno que saliste de ahí.

— No tenía más opción si ella me estaba engañando.

— Cierto.

Naruto sirvió los hot cakes en un plato para Gaara y otro aparte para Sasuke, cortó algunas frutas y las puso al rededor de los platos junto con un poco de miel.

— Lamento no poder acompañarte. —Se disculpó. — Provecho.

Naruto se retiró de la cocina con la bandeja en sus manos y tratando de subir las escaleras lo más cuidadoso posible, había dejado la puerta entreabierta así que solo bastó un pequeño empujón con su pie para poder entrar.

— Buenos días, Teme, te hice el desayuno. —Canturreó el omega. — Amor.

— Desperté, estoy despierto.

— Te hice el desayuno.

— Gracias, nene. — Sasuke quiso besarlo, pero Naruto se alejó.

— Come y te lavas los dientes, no seas sucio.

Mientras que Sasuke y Naruto estaban arriba desayunando, Gaara se ingeniaba un plan en su cabeza contra el omega y su molestoso alfa.