Rᴇᴅ Lɪɢʜᴛs

ℂ.5• 𝕿𝖚́ 𝖊𝖗𝖊𝖘 𝖊𝖑 𝖆𝖑𝖋𝖆 𝖕𝖊𝖗𝖔 𝖞𝖔 𝖙𝖊𝖓𝖌𝖔 𝖊𝖑 𝖕𝖔𝖉𝖊𝖗.

—Cierra la puta boca Taehyun, no soy tan estúpido como parezco —soltó con la furia encendida en sus ojos castaños, el alfa junto al otro omega se sobresaltaron en su lugar, el alfa interno de Taehyun rugiendo colérico por el tono tan dominante que uso el omega contra él pero su razonamiento iba mucho más allá así que trató de entenderlo solo apretando su mano en un puño.

Kai pareció notar la tensión a una velocidad indescriptible solamente dándole al rubio el tiempo para percibir el aroma a frambuesa envuelto en un suave toque a chocolate característico de él como omega, el alfa tomó una profunda respiración sintiendo su alrededor detenerse cuando el delicioso y suave aroma empapaba sus vías respiratorias, provocando una intensa relajación en sus músculos tensos, cerró sus ojos y se aferró por unos segundos a esa calma antes de tomar la complicada decisión que se debatía en silencio en el sitio, una de las tersas manos del rizado envolviéndose en una de las suyas, el alfa abrió sus ojos buscando los de Kai quién le dedicó una linda y pequeña sonrisa mientras él sujetaba su mano con delicadeza.

—Está bien, relájate —pidió y apartó su visión para dirigirse al pelirosa, consciente de que el omega haría todo menos eso y lo entendía, quería hacerlo, intentaba hacerlo porque él no sabía que sentía el omega de ver así al otro alfa, si él se sentía agobiado y preocupado por lo mismo quería suponer que la preocupación era mucho mayor en su amigo, por lo que verle la cara iluminarsele esperanzado lo hizo sentir menos mal.

Entraron los tres a la habitación y finalmente pudieron ver mejor la escena, el olor a azahares crispaba ante el mínimo respiro pero volvía un poco primaveral la habitación, aunado a lo intenso del petricor, fácilmente podrían decir que estar encerrados ahí se asemejaba a estar en un campo de flores en un día lluvioso.

—Dios mio Yeonjun ¿eran necesarias las cuerdas? —la curiosidad e intriga calaba el pecho del alfa de cabellera rubia quien no podía dejar de ver al alfa que estaba sujeto contra la cama.

—¿Y el bozal? ¿de dónde sacaste eso? —susurró el otro omega mirando al mencionado quién estaba rojo parado a un lado de ellos sin saber que decirles.

—Menos preguntas más acción —se apresuró a cortar mientras torpemente llevaba lo necesario para preparar la jeringa con el supresor sobre su mesita de estudio, sus dos amigos se acercaron a él para verlo, con la curiosidad bailando sobre ellos por la bochornosa escena de la que estaban siendo parte.

—No te conocía así de fetichista Yeonjun —trató de bromear el rubio escondiendo una carcajada y en un exitoso logro de aligerar la sofocante tensión, el omega negó dejándole la jeringa enfrente a su vista.

—Hay cosas de mi que no conoce joven Kang y de las cuales no tengo el tiempo de explicarle —torció los labios frunciendo sus cejas en una mueca de concentración y diversión conjuntas, Kai soltó una leve risa y Taehyun le sonrió tomando el objeto filoso entre sus dedos.

Yeonjun se dirigió a la cama pensando como voltear al alfa sin la necesidad de desamarrarlo, a ese paso pareciera haberse relajado tan solo un poco, o quizá estaba demasiado cansado, el sudor cubriéndole la piel de su rostro y cuello en un tipo de brisa dorada, el otro par de ojos mirando atento cada movimiento del omega, este último percatándose de ello.

—No me miren mucho a Beom es mío —rugió sacando la lengua y tratando de cubrir la notable erección de este con una de sus cobijas, ambos chicos se rieron a sus espaldas, el castaño dudando si acercarse y ayudar a su mejor amigo para hacer lo que tenían que, el rubio pareciendo experto en telepatía le tendió la jeringa llena.

—Cuídamela voy a ayudar a Jun —le murmuró y Kai asintió atento y amable haciendo lo que le pidió el alfa antes de verlo acercarse a sus amigos— a ver cabeza de escroto, no es como que la primera vez que veo a un alfa en celo que no sea yo mismo, tu noviecito no es la gran cosa —comentó burlesco antes de inevitablemente llevar su mirada al bulto sobresaliente, abrió sus ojos impactado, solo un poco, Yeonjun receptivo ante la reacción del otro alfa, soltó una risa.