𝗈𝗇𝖾

8.3K 966 60
                                    

El pelinegro se acomodó en su lugar, estirando su cuerpo al estar tanto tiempo en el escritorio, miró la fotografía a su costado, el amor de su infancia, aquel chico pelirrojo que siempre destacaba dónde fuera...

Dejó salir un breve suspiro antes de tronar su cuello, levantándose poco después para bajar a la cocina.

Habían pasado ocho años desde que había bloqueado a TaeHyung, desde que había terminado su relación con él. No sabía si el chico lo había buscado puesto que cambió toda su vida al estar en Estados Unidos, inclusive todos sus contactos ya que sus padres lo habían forzado a cambiar de número y teléfono.

Toda foto de su pequeño había sido guardada en una memoria que no le gustaba ver ya que terminaba llorando lo que restaba la tarde. Ahora con 26 años, era un alfa bastante musculoso, le encantaba lucir su cuerpo y presumir lo atractivo que era.

Si bien le tenía un gran cariño a TaeHyung, debía admitir que ya no sentía el mismo amor por él, atesoraba su recuerdo, sí, pero aquel último mensaje junto con la promesa, eran cosas que si llegaba a regresar a Seul, no se cumplirían.

La última vez que había ido a Seul, fue para ver a su hermana menor, *una aguja le había picado por preguntar dónde estaba TaeHyung, sin embargo, prefirió no decir nada y celebrar los cinco años de su hermana.

Se había acomodado un poco antes de dejarse recostado en la cama, suspirando en un tono bajo para después relamer lentamente sus labios, planeando en si debería ir de visita, llevaba tres años sin ir y estaba seguro de que Lalisa se emocionaría, al igual que Yuna.

Terminó de arreglar su maleta, iría por fin a Seul después de tanto, su corazón se emocionaba ya que extrañaba a sus madres, era extraño.

Días habían pasado desde que planeó su vuelo a Seul nuevamente, quería sorprender a Lalisa y a Rosé por lo que no avisó a nadie, (sin contar a Yuna.)

Tomó al pequeño gato "vaquita" y lo metió en su canasta para poder llevarlo al vuelo, terminando por revisar la hora, faltaba media hora para su vuelo y al estar cerca del aeropuerto, llegaría a tiempo.

Finalmente llegó a Seul, su corazón se encontraba agitado, por lo que lentamente se bajó cuando el avión aterrizó, en una mano llevaba su maleta y en la otra llevaba la caja de su mascota, Lilith.

Caminaba tranquilamente hasta la entrada del aeropuerto hasta que su garganta se secó cuando pudo reconocer esos ojos ámbar que tanto añoraba volver a ver, no sabía si el chico lo había reconocido ya que había cambiado bastante, pero el moreno no, él podría reconocer aquellos hechizantes ojos dónde fuera.

El aire se le había escapado por completo y lo único que pudo hacer en ese momento fue bajar la mirada sumisamente, maldiciendo mentalmente para pasar al lado del chico, rápidamente, sintiendo un aroma a frutillas que le hipnotizó por completo, haciendo que inclusive su parte animal diera un gruñido profundo, gruñido que terminó por ser escupido de su boca, llamando la atención de su amor de infancia.

Se sonrojó con mayor furia, prácticamente saliendo corriendo del aeropuerto antes de tomar un taxi rápidamente, necesitaba salir de ahí o terminaría haciendo algo que no quería.

Eres un tonto, tonto, tonto, tonto Jeon.
Ojalá te haya reconocido para que se aleje por completo de ti y no tengas que pasar la vergüenza de tenerlo en frente.

VAMOOOOOOOOOO, PRIMER CAPÍTULO, CTM, ME FALTAN DOS Y YAAAAAAAAA.
29/07/2022

Adivinen ¿quién quiere reescribir todo para hacer el capítulo más largo para ustedes?  Exacto, mi mamá KEKSLDLDKDKSLMSD.
07/08/2022

❝Now you see me?❞ kv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora