Juego De Peones

Capítulo #6

Yo no podía estar más nervioso. A Helen le ha cambiado la cara a una expresión más confiada y arrogante. Todo el mundo en la corte está expectante de lo que el abogado de Helen tiene que decir, sobre esas pruebas nuevas de último minuto; que aseguran son cruciales para la toma de decisión del desenlace de este juicio.

La juez aprueba que se revele la última prueba, el abogado sonríe y empieza a hablar.

‒ Muchas gracias su señoría, verá usted, y verán todo que lo que tengo que decir el importante ‒alardea.

‒ Por favor abogado, sea directo ‒pide la juez.

‒ Claro ‒se relaja y recobra la postura‒ en esta carpeta están una pruebas que demuestran que el Sr. Mills no puede ser un buen padre para sus hijos ‒alza los documentos al aire para que todos veamos‒ en el escrito de estos papeles se expresa claramente que el Sr. Mills no puede hacerse cargo de sus hijos porque no tiene los fondos económicos necesarios ‒mierda ¿Cómo se enteraron de eso? Esto es malo‒ el Sr. Patrick Mills fue despedido de su antiguo trabajo, y actualmente se encuentra desempleado, en estas condiciones no se puede hacer cargo de los gatos de dos menores de edad.

No sabía que decir, eso era cierto, pero podría conseguir otro. Esto ellos no lo toman en cuenta, mi abogada me mira expectante, ya que a ella aún no le había informado sobre eso. Miro hacia Helen que parece satisfecha con esa humillación, y a la juez la noto meditar el asunto, justo con los miembros del jurado que por su parte no dejaban de murmurar y susurrar sobre el asunto.

‒ Esto da un giro muy brusco a las cosas, dejemos unos minutos mientras el jurado analiza las pruebas y toma una decisión.

Los minutos se hicieron interminables, discutía con mi abogada sobre el problema, y ella se mostraba generosa al decir que le podía cancelar por partes, pero me dejaba en claro que esto era un factor perjudicial para mí en este juicio. Helen se notaba que se regocijaba en su asiento lanzándome una que otra mirada de victoria anticipada.

Finalmente avisaron que anunciarían el veredicto.

‒ Con la última evidencia presentada en esta corte, el jurado ha tomado la decisión más conveniente para el bienestar y el porvenir de los niños. Debido a la falta de ingresos insuficientes e insostenibles del Sr. Patrick Mills el jurado ha decidido en cederle la custodia de los menores a la madre. El Sr. Mills no tiene derecho de apelación, incluso si al tiempo demuestra haber conseguido un trabajo estable, y pueda desmentir la acusación de exceso de ingesta de bebidas alcohólicas. Tiene derecho a visitar a sus hijos las veces que quiera ‒anuncia la juez.

Estoy consternado casi al borde del desespero al escuchar que no han fallado a mi favor, pero la juez prosigue.

‒ Por otra parte, para la Sra. Morton hay una serie de normas que tiene que seguir en estos meses para probar que puede mejorar la situación socio-afectiva con sus hijos, tendrá que ir a terapia. Además, tiene el deber de dejar al Sr. Mills ver a sus hijos las veces que él quiera, o si los propios niños por su parte quieran verlo. Dándose el caso de que no quiera cumplir con estas obligaciones, se le revocará la patria potestad en su totalidad y los menores de edad serán enviados a un centro de cuidado y adopción ‒dictamina la juez firme a Helen que se le puede leer en la cara claramente que no le han gustado las condiciones‒ ¿He sido clara?

‒ Si su señoría ‒exclama nerviosa por el tono que ha usado la juez.

‒ Bien, en estos términos doy por cerrado este caso de patria potestad, me retiro ‒todos nos levantamos para despedirla, yo me quede mirando a mis pies con el pensamiento desorientado. Saliendo de la corte, término de aclararle a la abogada que no se preocupara, que si tenía para pagar por sus servicios; aunque no gane sabía que era una obligación.