Capítulo VII

33 7 0
                                    

Miércoles, 20 de abril.

Lucas

Talvez fui un idiota, debí decirte que me pasaba o debí decirte sobre ella. Si hubo algo en ti que me llamo la atención, por eso me quedé esa noche, por eso permanecí a tu lado.

Minutos antes..

—Lucas, tienes que ver esto—La voz de Jenny llamo mi atención. Estaba mirando por la ventana de mi habitación, gritando mi nombre cada vez más.

—¿Que pasa?—Puse mi mano en la pared, cuando localicé aquella persona que temía ver. Hazel.

—¡Se desmayó! —Grito la morena. No dude dos veces en correr fuera del departamento, al llegar a Hazel su cuerpo temblaba de frío, era obvio, estaba debajo de la lluvia por quien sabe cuánto tiempo. La cargue con algo de ayuda de Jenny, le pedí que abriera la puerta y llamara a mi mamá.

—Señora Munson. Si, soy Jenny. Lucas la necesita en su departamento, ¿Puede venir?

—Niña, por favor, responde—La deje encima de mi cama. Dejándola con cuidado y buscando algo de ropa de mi armario.

—Esta por venir. —La morena tiró mi celular en la cama, cruzandose de brazos.

—¿Qué? —Le dije a esta que no quitaba su mirada de mi. Seguí rebuscando ropa que me quedara pequeña para Hazel, solo tenía una camisa de una de mis bandas favoritas y unos shorts que siempre odie. Los puse encima de mi escritorio y me senté a lado de ella.

—¿Solo me vas a decir qué? ¿Quien es ella? ¿Y por qué la cuidas tanto? —Esta se veía enojada. Simplemente cuidaba a mi amiga, ¿Por qué tanto enojo?

—Es un amiga, es Hazel. La chica de quién te hablé—Afirmé, sin mirarla. Aunque amaba el contacto visual, con Jennifer se me hacía demasiado difícil. Era como que evitará verla a los ojos.

—¿La chica que se nota que gusta de ti? Genial—Esta se dió un golpe leve con la mano en el muslo, demostrando su sarcasmo.

—Si ella gusta de mi o no, es mi asunto. ¿Por qué te enojas?—Me levanté de la cama con el miedo de despertar a Hazel.

—Estamos saliendo, Lucas. Ese es mi enojo, ¿Por qué ella debe estar entre los dos? Porque si no la hubieras conocido, ya me hubieses propuesto ser tu novia. —Logre ver cómo sus ojos se cristalizaban, a veces sentía la manipulación que ella tenía sobre mi. Pero Collins no tenía nada que ver con lo que no le haya propuesto ser mi novia.

—Oye, ven aquí—La agarre de hombros juntandola a mi pecho, plasme un beso en su frente.—Ella no tiene nada que ver. Solo, he estado ocupado con lo de la universidad. Por eso aún no encontraba el momento perfecto para hacer oficial lo nuestro.

—¿Es por eso, estás seguro? —El semblante de esta demostraba tristeza. En realidad me quería, y creo que yo a ella—Si tu dices eso niño, entonces te creo.

—Gracias—Susurre cerca de sus labios antes de unirlos con los míos.

Jenny tuvo que irse cuando sus padres la llamaron repentinamente porque había pasado algo con su tío. Mi madre tardo unos diez minutos después de que ella se fuera. Ella no soportaba a Jennifer, decía que no era para mí y esas cosas que te dicen las madres.

Pero hay que saber algo, y es que las madres nunca se equivocan. Ella tenía razón cuando dijo que te perdería.

—¿En qué problema te metiste ahora, Lucas Aidan?—Me atacó a la primera que me vio. Me hizo a un lado y corrió a mi habitación—¿Está muerta?—Me regreso a ver con una cara aterrorizada.

Todo lo que no pudimos serWhere stories live. Discover now