Misión: Bebé. [ Mpreg ]

6. Patadas.

Día 6. Patadas

Las semanas anteriores se han pasado volando para ambos futuros padres. Entre el trabajo, los cuidados para el embarazo y guardarlo en secreto lo más posible de la prensa; ha sido agotador, más para Katsuki.

Sus movimientos al usar su quirk se han vuelto mucho más finos, precisos y rigurosos. Ha pensado en usar aditamentos extra, sin embargo, prefiere seguir entrenando arduamente aún cuando sus idas a patrullar disminuyeron entrando su tercer mes de embarazo.

No se quejaría, tenía agenda llena, incluso Shoto, ya que ambos estuvieron de acuerdo de buscar apoyo para ambos, a Katsuki, realmente se estaba agraviado su ansiedad. No podía permitirse dejar que se hiciera más severa, y llegar a una crisis de ansiedad, tampoco quería llegar a necesitar tratamiento médico y tomar pastillas, por obvias razones, no estaba en condición de tomarlas, podría afectar al bebé. Ambos lo necesitaban. Había cosas que platicar y solucionar. Es por eso que cada viernes iban a la oficina del terapeuta, el profesional que mandaron a llamar era un especialista en parejas, no solo eso, también ayudaría más a Katsuki con el proceso de embarazo de la mano de su médico.

Una de las cosas que le recomendó fue meditar. Katsuki gruño sin alternativa. Sabía que de todas formas más adelante tendría que tal vez hasta hacer yoga o una mierda así para la criatura que esperaba. Aunque le satisfacía pensar que no tendría que hacer esas tontas actividades solo.

Las cosas se fueron calmando. Katsuki se estaba desempeñando bien y comenzaba a dormir tranquilo.

[•••]

Todavía es agotador pero todo va a mejor.

Un mes yendo a terapia, entrenando mas, meditando, cuidando su embarazo y Katsuki se sentía sumamente diferente para el resto, un Katsuki Todoroki, mejor conocido como Dynamight, más… vivaz.

Se notaba por dónde lo vieran, fascinaba con verlo. Era sorprendente, estaba relajado y calmado, había perfeccionado sus movimientos para ser aún más meticulosos.

Él estaba dichoso…

Feliz.

Pleno.

Hoy más.

Al terminar su turno fue directo a casa. Y al cruzar el umbral corrió hasta encontrar a su marido.

—¡Shoto!

—¡Katsuki, bienvenido! Llegaste temprano. ¿Cómo te–.

Toda palabra quedó atascada en la garganta de Shoto al ser jalado por su impaciente esposo.

—¡Callate y siente! —toma su mano y la coloca sobre su vientre—. Se está moviendo.

—¿Qué–.

En silencio Katsuki espero a que Shoto lo sintiera. Y ahí estaba. Leves movimientos que se sentían a través de su piel. Antes de salir de la agencia repentinamente el bebé empezó a ponerse activo. Su vientre estaba algo más abultado, nada muy notorio, menos aún con el fresco otoño encima.

—Ah, vine rápido para que lo sintieras —suspiro—. Por suerte sigue moviéndose, o tal vez también quería verte…

Shoto sonrió y lo besó sin apartar su mano izquierda del vientre, acarició suave activando un poco su quirk transmitiendo su calidez.

[•••]

El embarazo siguió avanzando y con ello el nivel de actividad de la criatura. Katsuki había tomado en cuenta sus horarios. Al menos le consideraba manteniéndose sereno durante alguna patrulla. Cuando despertaba solía moverse tanto que era incómodo y hasta doloroso. Cómo en este momento que él intentaba relajarse cómodo en su sofá tomando té y viendo el televisor con una manta en las piernas pero al parecer alguien no estaba a gusto ni contento con su idea…