Misión: Bebé. [ Mpreg ]

9 (8). Estrías

Capítulo 9
Día 8. Estrías
Drabble

Hasta hace una semana estaba bien, cómodo y feliz con su bonita figura de embarazado asentándose día a día y ahora…

Se había estado cuidando tanto de esto y finalmente, después de todo sucedió… le están comenzando a salir estrías.

Lo vio una mañana al verse en el espejo después de bañarse, debajo de su barriga ahí estaban esas jodidas marcas blancas en su piel.

—¡Ah! ¡Qué mierda! —gritó exaltado.

Su tono llamo la atención de su esposo, quién se preparaba para salir a trabajar. Este se acercó a la puerta y la empujó un poco al estar abierta, se asomó para ver al rubio en bóxer, este lo noto al verlo a través del espejo, Shoto entro al baño.

—¿Qué pasa, Katsuki?

—Esta mierda —se quejó—. Hice de todo para que no me salieran y con un carajo.

—¿De qué cosa hablas? —interroga buscando con la vista por el cuerpo de Katsuki algo inusual sin hallar nada.

—¡De las estúpidas estrías, Shoto! — vocifera tan molesto como no lo había estado en semanas—. Mira.

—Hum —emite agachándose para ver mejor por debajo de la barriga de Katsuki, notando al fin aquello que señalaba—. Ah, ya veo. Pero, Katsuki, apenas y se ve una. En fin, eso que es ¿no es normal?

—Que importa si sólo es una después saldrán más —lloriquea—. ¡Es que joder! No a todos les salen. Y yo no quería esto.

Shoto hizo una mueca sin saber que decir, realmente no le veía problema alguno a unas simples líneas blancas en la piel del rubio pero se notaba a leguas que eso lo tenía mal, y no le gustaba ver a Katsuki mal ni triste.

El embarazado vio a su marido esperando alguna palabra de él por estúpida que fuera, al verlo quedarse callado prefirió voltearse hacía el espejo. Ciertamente apenas y tenía una o dos estrías. Estas iban desde por debajo de su bóxer hasta lo que sería cinco dedos por debajo de su ombligo, la mitad de su vientre.

Con ropa puesta nadie sabría nunca de ellas, pero eso no importa, lo que importa es que Katsuki es capaz de verlas, a través del espejo pero las ve, y no las quiere ahí.

Shoto las anota mentalmente en las cosas que Katsuki odia a muerte, y por ende no debe mencionar, si es que no quiere hacerlo enojar o peor hacerlo llorar.

El bicolor se queda un rato ahí viéndolo. Después de suspirar derrotado Katsuki gruñe, no había mucho que hacer por las estrías, esas miradas son difíciles, no tiene de otra mas que seguir cuidándose y tal vez hacerlo todavía mejor, algo hará pero ahora…

—Ya sal de aquí mitad —ordenó de pronto sin esperar respuesta y empujó a Shoto hasta sacarlo del baño—, se te hará tarde para ir a trabajar. ¡Y no quiero ser yo el culpable! Así que anda.

Katsuki salió con él.

—Okay. Esta bien, bien —pronuncio apurado—. Pero no estabas dicien–. —Apenas quiso hablar sobre el actual problema de Katsuki, que a su vez ahora es la actual preocupación de Shoto, y este le interrumpió.

—Ay, ya… —intervino quitándole importancia—. Iré a comprar algo después para esas mierdas — señaló sus estrías gruñendo—. Ya, no hablemos más de eso —cortó para ponerse un pantalón que había dejado en la cama—. ¿Ya desayunaste?

En cuanto ha iniciado el día no ha parado de suspirar pesado; su esposo se estaba volviendo más volátil conforme pasaban los días, a veces lograba abrumar lo pero casi siempre Katsuki terminaba enfocándose de nuevo y salía a flote su lado amable y cariñoso.

—No, aún no, quería esperarte.

—Bien —expresó cuando termino de ponerse una camisa—. Vamos a desayunar, Sho —indicó acercándose a él para posar su mano en su hombro y estando de puntillas plantarle un beso en la mejilla.

Sin decir nada más Katsuki se adelantó a la cocina con Shoto detrás de él.

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Uno cortis.

Pinches estrías, no quería escribir de ellas.

Yo las tengo alv, se ven bien ojetes. Pero pues yo no me cuido en lo más mínimo así que no tendría porque quejarme, pero a la mierda las tengo desde como los 15 años nmms. Ya ni me acuerdo.

En fin.

Gracias por seguir leyendo este coso

Sino votan les van a salir estrías, nah se crean jajsja.
Tomen agua que eso ayuda a evitar que salgan.