Capitulo 4

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Las almas gemelas son aquellas que se complementan de una manera única, puede que sean tan diferentes como iguales, a uno le puede gustar el negro al otro blanco, la noche y la mañana. Pero siempre se necesitarán, por más que quieren separarse, ahí estarán.

Ese era el término que definía la relación de Pietro y Chiara.

Desde el primer momento que se conocieron, supieron que no podían estar sin el otro, era como una necesidad

Su primer encuentro fue en segundo de primaria, donde había llegado una pequeña castaña de ojos verdes, venía vestida con un lindo vestido azul con el cielo, traía una chaqueta de jean oscura haciendo juego con su vestido, su cabello estaba peinado con una trenza.

Era extraño que alguien nuevo llegará a la isla pequeña, por lo que causó mucho alboroto en la primaria. Apenas puso un pie encima llamo la atención de todos los niños, ella siguió su paso como si fuera la dueña de todo, demostraba seguridad.

Aquella niña de tan solo 7 años llegó a su respectivo salón, sentándose en el puesto más atrás posible y comenzó a leer "Caperucita roja" uno de sus libros favoritos. Lo que no había notado era que un niño un año mayor que ella tenía su mirada fija en ella, como si estuviera escaneandola o algo por el estilo.

Ese niño, era Pietro Maggi, niño de 8 años era el más conocido de ese pasillo, le gustaba el básquet, ir a la playa y comer bocadillos. No había visto un rostro nuevo desde que comenzó el colegio.

En ese momento entro la profesora, la cual sería cargo de este curso. Se sentó en su escritorio y tomo la lista, confirmando si todos habían llegando.

-Oh, al parecer tenemos una nueva compañera -Miro el nuevo apellido Ricci - Chiara? -Busco a la niña con la mirada, hasta que la niña levantó la mano a si por fin reconocerla - Linda, ven y presente a tus compañeros -La chica dudo un poco pero obedeció -

-E-e Hola, soy Chiara -Miro a la profesora buscando que más decir - Y nací en Roma, un gusto -Conto y la profesora asintió, por lo que volvió a su puesto -

A la hora del descanso Chiara decidió ir al parque y sentarse en una de las bancas y comer su barra de cereal en silencio mientras veía a sus compañeros jugar. Por otro lado el niño ojiazul estaba en medio de un partido de Básquet con su amigo Guilio, hasta que sin culpa lanzó fuerte el balón golpeando justo en la cara a una niña, y esa era la nueva.

Se acercó rápidamente y vio como la niña se agarraba fuertemente la nariz debido al golpe, pero al quitarla se dio cuenta que estaba manchada, estaba cubierta de sangre. Y un idiota fue el que lo hizo.

-Estas bien?? -Se acercó -Oh dios, cómo lo siento -Se disculpo al ver a su compañera de clases -

-Oye que clase de bobo eres para pegarme de esa manera!!! -Visualizo al chico no pudo,el dolor era insoportable -

-Heyy, no me ofendas -

-Ni siquiera puedes lanzar bien un asqueroso balón -Se agarro fuertemente el puente de la nariz para parar el sangrado -

-Que amargada eres!!! -Se quejo - Eres muy odiosa niña nueva!!!

-Odiosa yo??!! Yo no fui el que lanzó un balón rompiendo la nariz de alguien - Le dijo odiosa?? Acaso alguien se atrevió a decir eso?Nah, no se lo podía creer-

-Mira niño raro, mejor que no te vea cuando salga de la enfermeria -Y si más agarro sus cosas y se fue directo de ahí. Dejando a un Pietro algo confundido pues nadie lo había enfrentado, u mucho menos de esa manera -

Al parecer no había sido grave, solo que el golpe fue algo fuerte por lo que rompió un vaso nasal, nada más. La chica le había puesto una banda para que el golpe pasará y por si algo estaría protegida. La dejaron salir unos minutos después.

Unidos hasta el final // Pietro MaggiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora