Unidos hasta el final // Pietro Maggi

Capitulo 1

Se removió entre la sábanas con tanta pereza que podía jurara que ni tenía ganas de caminar, se sentó en la cama y le dio un vistazo a su habitación, toda hecha un desastre. Bufo con molestia mientras se removía el cabello. Se levantó con sumo cuidado y encendió la luz. Aún era de madrugada así que el sol no estaba a su disposición.

Chiara Ricci no había pegado un ojo en toda la noche después de todo lo que estaba pasando en su vida, mañana sería el primer día de clases y no estaba lista. No después de lo de hace un mes.

Arreglo todo con rapidez, y al ver que aún le sobraba tiempo se dispuso a buscar su atuendo del día de hoy. Optó por algo sencillo una falda negra, una blusa del mismo color y un hoddie color azul cielo. Se adentró al baño se aseó y se bañó, y se maquilló intentó esconder lo mejor que puso sus ojeras pero que sea lo más natural posible. Al acabar se peinó su cabello el cual ahora era corto en capas sobre los hombros.

Y listo, su perfume de coco fue lo último que hizo para luego salir de su habitación con la mochila.

Se encontró a sus madre quien estaba aún en pijamada preparando el desayuno, al verla se voltio y le sonrío en forma de ánimos.

- Buenos días cielo - La castaña dejó su mochila en el suelo y se sentó -

- Hola ma, buen día - Murmuró mientras se servía un vaso de agua -

- Linda, no olvides tus pastillas - La castaña asintió levantándose a buscarlas - ¿Estas lista? Puedo llevarte si quieres -

- No, iré en bicicleta - Del primer frasco se tomó dos pastillas, del segundo otras dos y del último solo fue una-

- De acuerdo, desayuna bien - Ricci miro a su mamá quien aprecia más emocionada que ella - Prepare unos huevos revueltos y una ensalada de fruta -

- ¿Fresa? -

- Claro que si, iré a bañarme si te vas antes deja una nota - La castaña asintió, si madre le dejo un beso en la frente - Te ira bien, ya lo verás - Chiara sonrío de forma forzosa -

- Eso espero - Susurro para si misma mientras comenzaba a comer -

Ahora su alimentación era mucho más estricta, por lo que tenía que seguir todas las instrucciones dadas por los médicos . Al terminar de comer, lavo el plato y en un papelito le dejo la nota a su mamá.

Salió de su hogar sintiendo como el viento caía en toda su cara, al menos el día iba a ser lindo. Se montó en su bicicleta y se colocó sus audífonos el cual comenzó a reproducir "New romantics" de Taylor swift. La castaña sonrío escuchando la canción y mientras manejaba, tenía que irse las temprano que el año pasado pues ahora el horario era diferente.

El camino fue tranquilo, sin embargo, la ansiedad la consumía tanto que sería capaz de que cualquier momento se desmayara. Llego al colegio y como vio que aún no llegaba nadie, decidió adentrarse sin esperar, n o tenía ni las fuerzas ni los ánimos de hacerlo.

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Un castaño de ojos azules iba llegando al colegio y mentiría si dijera que no estaba nervioso, sobre todo aún tenía coraje por dentro y su temor era que eso quedara expuesto. Al llegar sintió como un remolino de sentimientos lo golpeaban, se quedó ahí. Parado, pensando cómo hubiera sido si todo hubiera estado en su lugar y si, nada hubiera cambiado tan de repente.

No fui si no por jaloneo en el brazo que reacciono, y cayó en cuenta de su realidad tan diferente como lo deseaba. Guilio, había cambiado tanto que ni el se lo creía, aunque Pietro tampoco pasaba por alto, había crecido unos centímetros mucho más, su cabello más alborotado aunque también más corto, y sabía que su cara se había definido un poco más y se habías vuelto más fornido.