La vida da muchas vueltas, es como un libro, nunca sabrás que podrá suceder. Ese fue el pensamiento que siempre llevo Chiara, una chica que amaba bailar y disfrutar de su vida a pesar de todo. Pero que raro es el camino no? Terminar enamorandose de...
Muchos se preguntarán de donde viene el término "Juntos hasta el final", pues verán que al conocerse supieron dos cosas, que eran completamente distintos y que por algo se conocieron, por eso nunca se separaron.
Su amistad surgió por un problema que de alguna manera los unió, Chiara siempre fue una niña que se comportaba de forma indiferente y fría. Pietro es alguien que creía que podía tener todo lo que quisiera, con tan solo pedir algo lo obtenía, pero algo cambio eso, e quería que Chiara le prestará atención, sin embargo, ella no se la daba por lo que cuando lo logro, lo cuido y lo valoro más que nada en la vida. Es parecido al dicho que dice "Valora lo que tienes".
Pero ese no es el origen de aquella frase, todo comenzó, cuando los chicos tenían ya 10 años -No hace mucho la verdad - ese momento los unió verdaderamente, antes eran amigos claro, los mejores amigos, pero aquello fue lo que los convirtió en almas gemelas, en algo que necesitarían para sobrevivir.
Era una semana fuerte, ambos no se habían hablado en mucho tiempo, cada uno vivía en su mundo. Algunos se preguntaban si habían discutido o algo por que ya no se les veía juntos y otros solo decían que nada es para siempre.
La realidad era que Chiara estaba en un duelo interno, sentía que era mucho para una niña de tan solo 9 años, ella estaba enfrentenado el abandono de su padre, aquel hombre que se había compartido en una de sus personas favoritas del mundo, se había marchado y sin dar un porque.
Por otro lado estaba Pietro, esos días eran un infierno completo, sus padres habían llegado al punto en que sus discusiones habían llegado a la agresión, no física pero si arrojaban cosas, jarrones, vasos, platos e incluso llegaron a lanzar un libro dañando una vitrina completa. Y eso pasaba mientras el niño sufría ataques de pánico intentando descansar, siempre quería tener a alguien que lo contenga y que lo abrazo y diga -Todo estará bien -
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Chiara una noche había decidido esparse de su hogar, solo quería tomar un respiro y como su madre se encontraba bajo el efecto del alcohol no fue tan complicado. Lo único que se le ocurrió fue ir donde estaban las olas, las cuales guardaban sus secretos más oscuros y se los llevaba con ellas hasta el infinito.
En otro lado estaba Maggi el cual en ese instante sufría una ataque de nervios, sentía como el aire lo quemaba, y esas ganas de llorar se volvían mucho más fuertes pero no podía respirar, por eso con la poca fuerza que le quedaba tomo la desición de salir e irse.
El castaño caminaba por los alrededores con lágrimas en los ojos, un abrigo que le quedaba grande y un peluche. No sabía a donde iba pero quería huir de ese lugar, lugar que ya no era su hogar. Por alguna razón llegó hasta el muelle, bajo los escalones llegando a la orilla del mar, a lo lejos identificó una cabellera castaña, la cual reconocía a la perfección.
-Chiara!!!- Grito corriendo hacie ella, la chica se giró con una cara de sorpresa -
-Pietro!!! -Corrio hacie el- Que haces aquí? -Lo miro de pies a cabeza, el pobre debió estar llorando mucho, pues su ojos azules estaban rojizos - Ven, vamos a sentarnos -
