CUENTOS DEL OESTE 西の物語 ━ Sesshōmaru

Cuento n°3

Tierras del Oeste. Casa de la Luna, palacio real.

Año 3057, tercer día de la semana - Antigua Era del imperio de Taishō Tōga.

Volver a casa después de estar durante seis meses vigilando la frontera del Oeste ante el repentino movimiento de las tropas de Ryūmagatsuki, fue, verdaderamente, aliviador.

Tōga sentía que podía respirar una vez más con normalidad, y más ahora que había reforzado las filas de su ejército en la frontera. Los sirvientes le dieron la bienvenida y anunciaron su llegada con gran honor. Le quitaron su pesada armadura, la capa estolada y percibió los músculos de su espalda levemente contraídos. Su papel como Rey Demonio nunca tenía fin, y al estar nuevamente en palacio debía de concretar con el Clan Inu-Yōkai sobre la información adquirida durante estos últimos meses.

━Myōga ━lo llamó Tōga. Un diminuto yōkai pulga apareció de repente y se posó sobre su hombro━, avisa a los consejeros.

━¡De inmediato, amo! ━respondió con efusividad y desapareció velozmente.

━¡Abuelo!

Y una sonrisa, una de verdad, apareció en su curtida piel. Había percibido el aroma de su familia acercarse a él, pero no cambió ni un ápice de su altiva postura ni se giró a verles hasta que aquella dulce voz resonó por toda la entrada del palacio.

Su esposa, la Dama Irasue, y su hijo, el príncipe Sesshōmaru, hicieron acto de presencia sin mostrar más que pasividad e indiferencia ante su llegada. Una personita, de apenas tres años en apariencia humana, marcaba la nota discordante en la elegante figura de Sesshōmaru al estar aferrada a su estola.

Shōri, su nieta, fue la única que se lanzó a sus brazos. Él, por supuesto, la sujetó y la alzó.

━Mi pequeño girasol ━Tōga besó amorosamente su rostro. Shōri solamente reía y reía━. ¿Has sido una buena niña?

Una risilla con connotación problemática fue su única respuesta.

━Bienvenido, padre ━saludó Sesshōmaru y realizó una sutil reverencia al posicionarse delante de él━. Es bueno ver que estás bien.

━Querido esposo ━habló Irasue, imitando el gesto de su hijo.

━Amada esposa, hijo mío ━los nombró el Señor del Oeste━. Veo que todo está en orden por aquí.

Una de las cosas que siempre apreciaba cada vez que se marchaba por largos períodos de tiempo era ese: el recibimiento de su familia ante su llegada. Que, aunque fuera seco, era sincero.

Y desde que estaba Shōri, le gustaba aún más.

━Nada tiene que preocuparte, padre ━aclaró el príncipe━. Ahora, cuéntanos lo que has visto en la frontera.

Tōga, con Shōri aún en sus brazos, empezó a caminar rumbo a las dependencias reales.

━Cuando el Clan esté reunido os lo explicaré todo. Pero de momento... ━dirigió sus ojos dorados a su nieta━. Quiero descansar y saber qué habéis estado haciendo, ¿no crees, mi pequeño girasol?

Ni Irasue ni Sesshōmaru osaron contradecirlo y le siguieron. Y comprendían, hasta cierto punto, que el Gran General Perro necesitara de vez en cuando un respiro. Su papel como Rey Demonio nunca tenía fin, pero la mejor manera de olvidarse de las preocupaciones era pasar unos minutos con su familia.

━Pero abuelo, yo quiero saber si has matado a muchos monstruos. ¿Has matado alguno?

Sesshōmaru ignoró la mirada reprobatoria de su madre ante la pregunta de la niña, claramente poco decorosa para una señorita de su clase. Si Shōri poseía esos gustos truculentos era por culpa de su padre. Tōga, por el contrario, rio de buena y alborotó la rebelde melena de la hanyō.

Sí, pasado ese tiempo, volvería al trabajo con las pilas recargadas.